Las cuentas del gran capit¨¢n

?Pueden ser apeados los socialistas de la mayor¨ªa absoluta por la p¨¦rdida de un esca?o en Barcelona? Pueden. Pero se trata de una hip¨®tesis muy remota y mucho menos factible que la esgrimida por el presidente del Partido Popular (PP) en Catalu?a, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, seg¨²n el cual todo depende de un peque?o margen de 70 votos. "No es cierto que el esca?o sea del PSC [Partit dels Socialistes de Catalunya, PSC-PSOE]", dijo hace dos d¨ªas el l¨ªder popular, "tenemos la esperanza cierta, matem¨¢tica y probabil¨ªsticamente, de que sea nuestro". M¨¢s all¨¢ de los errores de recuento que siempre acarrean los escrutinios provisionales, la casi ¨²nica posibilidad de que los socialistas pierdan el esca?o est¨¢ en que los sufragios emitidos por correo introduzcan una proporci¨®n totalmente opuesta a la que han mantenido en estas elecciones las dos formaciones.

El dirigente popular argumenta que por una m¨ªnima diferencia de 70 votos en los restos de Hondt, el PP gana un cuarto diputado en Barcelona y en consecuencia arrebata el diputado 14 al PSC en esta provincia, con lo que el PSOE pierde la mayor¨ªa absoluta. Es un mensaje confuso porque presentado as¨ª viene a indicar que la mayor¨ªa absoluta depende de 70 votos, lo cual no es cierto. En efecto, de las propias cifras aportadas por el PP resulta una interpretaci¨®n bien distinta. Seg¨²n esos datos, los socialistas pierden la mayor¨ªa absoluta bas¨¢ndose en una supuesta diferencia entre los resultados oficiales provisionales y los de los interventores populares desfavorable al PSC en m¨¢s 5.000 votos, una cifra cualitativamente distinta a 70. Una diferencia de 70 puede ser fruto de un error; una de 5.000 merece otro calificativo. As¨ª, los datos de los populares otorgan 895.004 votos al PSC- PSOE en la provincia de Barcelona, frente a los 900.039 del escrutinio oficial provisional. Se trata de una diferencia de 5.035 votos. Por tanto se est¨¢ hablando de un margen de error muy abultado en el recuento de los datos del PSOE, pues alcanza el 0,6%. El PP se atribuye en la misma provincia 255.992 votos, una cifra tambi¨¦n inferior a la oficial, pero menos inferior proporcionalmente: el error es del 0,3%, ya que en este caso la diferencia es s¨®lo de 793 votos. El margen de error ha sido el doble en un caso que en el otro, algo bastante ins¨®lito.Aplicando la ley de Hondt a las cifras que ofrece el PP, el PSC necesitar¨ªa obtener 982 votos de m¨¢s (ver cuadro adjunto) para conseguir su decimocuarto diputado, en el supuesto de que se mantuviesen invariables los resultados del PP y de los dem¨¢s partidos. En este supuesto te¨®rico, el PSC necesitar¨ªa haber sacado 895.986 votos, o sea, 982 m¨¢s de los que los populares calculan que han sacado sus rivales. Lo cual resultar¨ªa realmente dif¨ªcil, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que previamente los estad¨ªsticos populares han cifrado en 5.035 votos menos de los oficialmente escrutados los conseguidos por el PSC. En realidad el nudo de la cuesti¨®n est¨¢ en esta minoraci¨®n y es esa cifra la que tiene que justificarse.

Pero tambi¨¦n podr¨ªa seguirse el razonamiento a la inversa y suponer que el recuento definitivo diera por buena la cifra de votantes socialistas que sostiene el PP, pero que a su vez ¨¦ste hubiera obtenido 284 votos menos de los que ¨¦l contabiliza. En este caso el PP perder¨ªa su te¨®rico cuarto diputado en favor del PSC, si ¨¦ste y los otros partidos permaneciesen con iguales o peores resultados, lo cual tambi¨¦n es mucho suponer.

Consecuencia de todo esto es que son irrelevantes los resultados de la mesa de Matar¨® que tuvo que repetir las elecciones, ya que dicha mesa s¨®lo cuenta con 589 electores. Es una cifra inferior a los 982 votos que les faltar¨ªan a los socialistas -si las cuentas del PP fueran ciertas a¨²n en el supuesto de que todos les votaran. Hay que insistir: si fuera cierta la minoraci¨®n de 5.035 votos.

Los datos provisionales

Haciendo estas mismas operaciones con los datos oficiales provisionales tambi¨¦n resulta muy dif¨ªcil cambiar la atribuci¨®n de esca?os. El PSC ha conseguido, seg¨²n esos datos, 900.039 votos, y el PP, 256.785. En este caso, para que los socialistas perdieran su esca?o tendr¨ªan que anularse 1.309 votos de los que se les ha contabilizado (ver cuadro adjunto), siempre que el resto de partidos no hubiera variado su resultado. Del mismo modo, el PSC perder¨ªa su esca?o si en el recuento definitivo apareciesen 371 nuevos votos para el PP y ninguno para los socialistas, lo cual tambi¨¦n resulta poco probable.

Las simulaciones de este an¨¢lisis parten de considerar las posibles variaciones de los resultados de un partido mientras permanec¨ªan invariables las de los otros partidos, para facilitar la comprensi¨®n del problema. Pero es evidente que en el recuento definitivo aparecer¨¢n variaciones en los resultados de todos los partidos y lo m¨¢s l¨®gico es que el margen de error se haya producido con la misma o parecida intensidad en todos ellos.

Si a los datos oficiales provisionales a?adimos los resultados de la mesa de Matar¨®, en la que han aparecido 280 votos para el PSC y 44 para el PP, se aleja a¨²n m¨¢s la hip¨®tesis de p¨¦rdida del esca?o socialista n¨²mero 176. El ¨²nico riesgo para el PSC-PSOE es que el recuento de los votos por correo suponga un correctivo importante de los resultados provisionales, pero ello no tiene nada que ver con los argumentos esgrimidos por el PP.