Quejicas, pero sanas
Kay Dean, partidaria de la autocura, cree que las mujeres se quejan m¨¢s aunque son m¨¢s saludables
Las mujeres se quejan m¨¢s de su salud, dicen que est¨¢n enfermas con mayor frecuencia y van m¨¢s al m¨¦dico, pero son m¨¢s saludables, sufren menos enfermedades cr¨®nicas, mueren menos prematuramente y viven m¨¢s a?os. Esta es una conclusi¨®n, no por intuida menos importante, de las investigaciones de Kay Dean, una estadounidense de Minessota que trabaja desde hace a?os en el Panum Institute, el Instituto de Medicina Social de la Universidad de Copenhague. All¨ª ha desarrollado buena parte de sus trabajos sobre la autocura, la utilizaci¨®n de medios no profesionales para proteger la salud y sobre el comportamiento ciudadano frente a ella.
Cuando el consumismo ofrece al ciudadano la falaz posibilidad de comprar, casi, su salud y cuando la preeminencia del enfoque curativo tiende a medicalizar por completo la atenci¨®n sanitaria, investigar sobre la autocura puede parecer que es nadar contra corriente. Pero Kay Dean, doctora en administraci¨®n de los recursos sanitarios, no lo cree as¨ª. Define la autocura como "una posici¨®n activa del individuo para preservar y mejorar su salud, una actitud preventiva, entendiendo por prevenci¨®n el cuidarse e intentar llevar una vida saludable".Sus investigaciones le han permitido constatar grandes diferencias por sexos y por culturas: "En general, las mujeres utilizan m¨¢s los servicios sanitarios, pero tambi¨¦n adoptan una actitud m¨¢s preventiva. En todas las sociedades, las mujeres beben menos alcohol que los hombres y fuman menos. Entre los hombres se produce una fuerte interacci¨®n entre tabaquismo, alcoholismo y sedentarismo. Y es curioso observar que aunque en los ¨²ltimos a?os las mujeres fuman m¨¢s por su incorporaci¨®n a profesiones estresantes, no beben en cambio m¨¢s".
No se le oculta a Key Dean que estas diferencias son el resultado de una herencia cultural que dicrimina a la mujer: "Efectivamente, la tradici¨®n cultural hace que la mujer pueda expresar m¨¢s sus dolencias sin que eso provoque rechazo social. He comprobado incluso que el sistema sanitario reacciona diferente ante las mujeres. Se acepta que la mujer tenga molestias porque se parte del prejuicio de que son d¨¦biles. En cambio, a los hombres se les supone fuertes y sanos".
Por otra parte, la mujer ha jugado siempre un rol de cuidadora. de la salud, mientras que el hombre ha asociado buena parte de sus fases de crecimiento a conductas insanas. Por ejemplo, pasar de la adolescencia a la juventud implica, en muchas culturas, licencia para fumar o para beber. Y los j¨®venes aprenden a hacerlo en grupo, mediante ritos casi inici¨¢ticos. "Luego", explica Kay Dean, "intentan afrontar la fatiga y al estr¨¦s del trabajo, o de la falta de trabajo, con esas mismas conductas, que simbolizan fortaleza, y se convierten en fumadores empedernidos y muchos de ellos en alcoh¨®licos".
En general, los ciudadanos no tienen un concepto social de la salud. La perciben como algo espec¨ªfico, sin enmarcarla en las condiciones ambientales o sociales, lo cual supone que "los sanitaristas han tenido quiz¨¢ demasiado ¨¦xito en responsab¨ªlizar de la salud al ciudadano".
Factores ex¨®genos
Las campa?as de salud p¨²blica se han centrado tanto en la prevenci¨®n de enfermedades mediante la modificaci¨®n de la conducta individual, que el ciudadano cree que su salud depende exclusivamente de ¨¦l, cuando en realidad no controla la contaminaci¨®n, la calidad de los alimentos o los agentes cancer¨ªgenos. "Pocas veces se dice que los mayores peligros proceden del medio ambiente, del desarrollo r¨¢pido y de la pobreza". Por eso, Dear, considera que debe potenciarse la autocura responsable, es decir, que el individuo pueda tener una participaci¨®n informada, adoptar una actitud activa para preservar su salud. "Utilizamos mucho los servicios sanitarios, pero lo hacemos incorrectamente. Debemos buscar la mejor interrelaci¨®n entre servicios sanitarios y autocura, teniendo en cuenta que la mejor autocura es un estilo de vida equilibrado", concluye.
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