Miguel S¨¢nchez-Ostiz gana el Premio Herralde de novela con 'La gran ilusi¨®n"

Miguel S¨¢nchez-Ostiz (Pamplona, 1950) fue proclamado ayer ganador del VII Premio Herralde de Novela, instituido por Anagrama y dotado con un mill¨®n de pesetas, por La gran ilusi¨®n, presentada con el seud¨®nimo Dalio y bajo el t¨ªtulo Ideal Cinema. Result¨® finalista Felipe Hern¨¢ndez (Barcelonia, 1969) con Naturaleza. La gran ilusi¨®n,quinta novela de S¨¢nchez-Ostiz, toma su t¨ªtulo del filme de Renoir y narra la historia de una amistad malograda, la amistad "intensa, turbia y equ¨ªvoca", afirma el autor, de tres j¨®venes cin¨¦filos en la ciudad de Bayona. La obra est¨¢ narrada por un bibliotecario que, reconstruyendo la historia de esta relaci¨®n, "se enreda en un juego de verdades y enga?os".

"No es la novela de un cin¨¦filo, sino de un modesto aficionado al cine", explica Miguel S¨¢nchez-Ostiz, novelista, articulista, poeta, abogado a ratos y hombre de una inc¨®moda timidez que habla de su obra pudorosaniente, a peque?as r¨¢fagas. "Le¨ª, aunque no he podido comprobarlo, en un libro de Cabrera Infante, una an¨¦cdota de Orson Welles durante el rodae de, creo, Mr. Arkadin. Visitando un cementerio se sorprendi¨® de que las l¨¢pidas tuvieran unas cifras muy pr¨®ximas; interrog¨® al guardi¨¢n: 'Aqu¨ª no est¨¢n enterradas personas, sino amistades', le respondi¨® ¨¦ste. 'La amistad es la ilusi¨®n que menos dura', meditaba Welles. Bien, La gran ilusi¨®n es una novela sobre la amistad, aunque tambi¨¦n hay un cine, el Ideal Cinema, que es donde se ha refugido un personaje a ra¨ªz de la marcha de Bayona de dos amigos con los que sosten¨ªa una amistad intensa, turbia, equ¨ªvoca, en una adolescencia tard¨ªa. Los amigos se han marchado a Par¨ªs, uno ha muerto..."."Desde muy, joven me ha fascinado el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, a una hora de Pamplona", dice el escritor. "San Juan de Luz, Biarriz, Bayona, son muy novelescas y las he usado mucho como escenarios fantasmales de mis novelas. Aqu¨ª, no obstante, Bayona queda desdibujada, no he querido repetir una visi¨®n de paseante como la de T¨¢nger Bar".

"El bibliotecario, cin¨¦filo", retorna S¨¢nchez-Ostiz, "encuentra casualmente unos papeles de esos muchachos que fueron a hacer carrera literaria a Par¨ªs, una rese?a, y se lanza a la b¨²squeda de la obra mencionada. En el curso de la investigaci¨®n va a Bayona y tropieza con un abogado, que es el que posee las claves de la historia: se deja enredar en un juego de verdades y mentiras, enga?os y... Bueno, no se puede contar m¨¢s, sino la destripo", r¨ªe contenidamente el autor.

La amistad. "Hoy, no es que est¨¦ condenada a morir, es que como dijo un escritor franc¨¦s: 'Un d¨ªa dejamos de tratarnos'. Y ese distanciamiento, es m¨¢s doloroso que una ruptura violenta".

La gran ilusi¨®n es una novela relativamente breve, de menos de 200 p¨¢ginas. "No contiene gui?os de cin¨¦filo ni m¨¢s referencias cinematogr¨¢ficas de las necesarias para recrear el mundo de esos amigos apasionados por el cine y para que funcione la historia del proyeccionista".

S¨¢nchez-Ostiz ha publicadas cuatro novelas: Los papeles del ilusionista (Camp, 1982), El pasaje de la luna (Trieste, 1984; nueva edici¨®n de Seix Barral), La quinta del americano (Trieste, 1987) y T¨¢nger Bar (Seix Barral, 1987). "Voy construyendo un mundo literario", se?ala, para retroceder con modestia: "Eso se tarda en hacer". "Ah¨ª est¨¢n los hechos que he vivido y los escritores que me han marcado, como Modiano, como Pablo Anto?ana, con el que tengo una deuda literaria".