Victoria para Damasco

Despu¨¦s de 13 meses con la jefatura del Estado vacante, L¨ªbano tiene un nuevo presidente. ?Es para alegrarse o para lamentarlo? M¨¢s vale esperar, demasiadas ambig¨¹edades pesan todav¨ªa sobre el voto de los diputados libaneses, demasiados peligros amenazan todav¨ªa al pa¨ªs de los cedros, dividido por los enfrentamientos religiosos y preso de las graves luchas intestinas en el seno de los grupos cristianos.Una cosa es segura, la elecci¨®n del maronita Rene Muawad no puede sino alegrar a Siria y constituir una victoria suplementaria para Damasco. No porque se le pueda considerar un hombre leal al presidente Assad, sino porque parece ser ante todo un realista. Y, despu¨¦s de 14 a?os de guerra, el realismo es para muchos libaneses el medio de alcanzar un laborioso retorno de la paz bajo la protecci¨®n siria (...).

Las tareas que esperan al nuevo presidente liban¨¦s son enormes. La primera, de la cual dependen todas las dem¨¢s, es encontrar un modus vivendi con el general Aoun.

M¨¢s all¨¢ de las querellas sobre la constitucionalidad del acuerdo de Taif, de la disoluci¨®n de un Parlamento que prorroga sucesivamente su mandato y de la elecci¨®n presidencial, es primordial que el nuevo presidente no tenga que abrirse paso en medio de los combates entre los cristianos. (...) Del resultado de esta prueba de fuerza depender¨¢ la formaci¨®n por el presidente Muawad de un Gobierno de uni¨®n nacional. (...)

7 de noviembre