Alcocer busca un pacto para continuar al frente de Grucycsa mientras afronta la salida de Cortina
Alberto Alcocer ultima las negociaciones con la propiedad del Grupo Construcciones y Contratas (Grucycsa), que ostentan su mujer, Esther Koplowitz, y su cu?ada, Alicia Koplowitz, en busca de un acuerdo que garantice la continuidad al frente de la gesti¨®n del holding integrado en torno a Construcciones y Contratas (Conycon). Uno de los cap¨ªtulos principales de esta negociaci¨®n lo constituyen, por otro lado, las condiciones en que se ha de afrontar la salida M grupo de su primo Alberto Cortina, casado con Alicia Koplowitz. Las negociaciones, en su recta final, est¨¢n sometidas a una fuerte presi¨®n externa, por lo que no se puede descartar un fracaso.
La progresiva salida del grupo de Alberto Cortina, a consecuencia de su crisis matrimonial, es uno de los hechos que a pesar de ser conocido reviste una trascendencia especial para la evoluci¨®n financiera y econ¨®mica de Grucycsa, que hasta ahora se sustenta bajo la direcci¨®n bic¨¦fala de los Albertos. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos meses la situaci¨®n de Alberto Alcocer ha sufrido tambi¨¦n un deterioro paulatino, hasta el punto de que su mujer, Esther Koplowitz, ha recurrido a los mismos abogados de su hermana Alicia para que preparen la defensa de sus intereses ante una eventual demanda de separaci¨®n.El imperio de los Albertos y las hermanas Koplowitz se ciment¨® en Construcciones y Contratas (Conycon), una constructora especializada en contratas municipales. La creciente generaci¨®n de beneficios permiti¨® una h¨¢bil toma de participaciones en otras sociedades, como Portland Valderrivas, FOCSA, Banco Zaragozano y Banco Central, entre otras. El holding formado con estas participaciones, que actualmente est¨¢ en fase de estructuraci¨®n en torno a Grucysa, constituye uno de los grupos industriales y financieros m¨¢s importantes de Espa?a, con un valor patrimonial superior a los 300.000 millones de pesetas. Esther y Alicia Koplowitz son propietarias del 96% . del capital de Conycon.
Hasta el momento, Alberto Cortina s¨®lo ha dimitido como consejero delegado de Conycon. Pero desde que abandon¨® este cargo en esta sociedad, el pasado 8 de marzo, Cortina ha ido reduciendo paulatinamente su actividad cotidiana en la gesti¨®n operativa del resto de sociedades que componen el grupo. En la pr¨¢ctica, sus funciones en las empresas del grupo se concentran b¨¢sicamente en Cofir, la sociedad en la que los Albertos cuentan como socio a De Benedetti, y en la que el Grupo Construcciones y Contratas tiene tan s¨®lo un 10% del capital.
Intereses contrapuestos
La negociaci¨®n se centra ahora en la b¨²squeda de un acuerdo que permita una soluci¨®n equitativa en el reparto de los bienes afectados por la divisi¨®n del patrimonio con Alicia Koplowitz. Aunque el matrimonio est¨¢ sujeto al r¨¦gimen de separaci¨®n d¨¦ bienes, una parte de los mismos est¨¢ sometida a debate, por estimarse que se han generado como consecuencia del acrecentamiento del patrimonio familiar fruto de la gesti¨®n de Alberto Cortina. En esta negociaci¨®n los dos primos defienden intereses contrapuestos. Alcocer defiende los intereses del grupo, que coinciden en este caso con el de las hermanas Koplowitz, mientras que Cortina, a trav¨¦s de su abogado Antonio Hern¨¢ndez-Gil (hijo), pretende una contrapartida que cubra los frutos espec¨ªficos de su gesti¨®n en los casi 20 a?os que ha estado codirigiendo las empresas del grupo. Se trata de una negociaci¨®n sumamente dificil y compleja, ya que lleva impl¨ªcita la ruptura de otro matrimonio m¨¢s antiguo todav¨ªa, como es el que componen los Albertos.
El hipot¨¦tico fracaso de estas negociaciones, que persiguen un acuerdo satisfactorio para los intereses del grupo y de las dos familias, puede desplazar al propio Alberto Alcocer de la direcci¨®n de todo el grupo. En esta situaci¨®n, el imperio de Construcciones y Contratas, sin un liderazgo de gesti¨®n, es un bomb¨®n para cualquier inversor.
En los ¨²ltimos d¨ªas ha trascendido la tentativa de intervenci¨®n protagonizada por el letrado Mat¨ªas Cort¨¦s junto con Antonio Naval¨®n y Diego Selva, quienes habr¨ªan ofrecido sus servicios a Alicia Koplowitz, aunque el propio Cort¨¦s lo haya desmentido de forma rotunda a otros medios. EL PA?S ha confirmado en distintas fuentes la existencia de estas gestiones, si bien los intentos de contrastar esta informaci¨®n con el interesado tampoco han resultado fruct¨ªferos, por encon trarse Cort¨¦s en EE UU.
En todo caso, la alternativa que ofrece Cort¨¦s a la vicepresidenta de Conycon se encuentra de momento, paralizada, aunque podr¨ªa tomar carta de naturaleza en la misma medida en que fraca sase la estrategia de negociaci¨®n que los pr¨®ximos d¨ªas llevar¨¢n a cabo los actuales responsables y propietarios del grupo. Tanto Romualdo Garc¨ªa Ambrosio, como Jos¨¦ Ram¨®n ?lvarez Rendueles y Miguel Boyer se encon traban, hasta ayer mismo, fuera de Espa?a.
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