Ni antes ni despu¨¦s

El mercado se mantuvo inm¨®vil hasta la publicaci¨®n del IPC de octubre, por aquello de que pod¨ªa ser peor de lo esperado y acarrear alguna sorpresa, pero una vez conocido el dato -un 0,4% de incremento- las cosas se complicaron bastante, ya que al coincidir con las expectativas que se hab¨ªan estado barajando, nadie supo qu¨¦ hacer, puesto que resultaba complicado decidir si la cifra publicada era buena o mala. En cualquier caso, el hecho de que sea el doble que la del mismo mes del a?o anterior indica que hay mucho voluntarismo en las lecturas positivas que se intentaron hacer, y que tampoco tuvieron efecto sobre el mercado.Una vez m¨¢s, se ha puesto de manifiesto que es Wall Street quien orienta al papel y al dinero, indiferentemente de que cada mercado tenga cuestiones internas que valorar. Lo ¨²nico que se puede destacar de esta sesi¨®n es esa falta de ideas de los inversores, cuyos movimientos son una especie de apuesta sobre el favorito, tal vez la que menos paga pero la ?nica capaz de aportar una m¨ªnima seguridad. Ir con Wall Street significa disminuir el riesgo de equivocarse, aunque sus ¨²ltimas oscilaciones no sean, precisamente, un ejemplo de l¨®gica burs¨¢til.

La jornada matinal adoleci¨® de una ausencia total de posiciones, tanto a la compra como a la venta, lo que cambi¨® a media tarde y permiti¨® un ligero avance del ¨ªndice. El test del 300% queda pendiente para cualquier otro d¨ªa en que el humor de los inversores norteamericanos les empuje a tomar alguna decisi¨®n de venta.