Ante los consejos de guerra, insumisi¨®n

Los autores del texto consideran que la v¨ªa represiva no va a solucionar el problema del rechazo al servicio militar, un tema de actualidad permanente y al que todos los partidos pol¨ªticos han prestado atenci¨®n en los programas electorales de los ¨²ltimos comicios. Los dos firmantes del art¨ªculo ser¨¢n juzgados hoy en Barcelona en consejo de guerra por su actitud de objetores insumisos.

Hace algunos meses, desde la c¨¢rcel Modelo de Barcelona, expon¨ªamos los motivos que nos hab¨ªan llevado a ser objetores insumisos, nos reafirm¨¢bamos en nuestra actitud y anunci¨¢bamos la progresiva ampliaci¨®n de la campa?a contra el servicio militar.Desde entonces, el n¨²mero de insumisos se ha incrementado notablemente -hasta el momento somos alrededor de 300 los objetores que nos hemos presentado ante los jueces militares-, al mismo tiempo que nuestro movimiento ha multiplicado sus activida.des de infonnaci¨®n y denuncia. Todos estos avances no se han visto frenados por la represi¨®n. ?sta ha afectado a algunos insumisos que hemos sido encarcelados arbitrariamente, y no porque nuestra situaci¨®n legal fuera distinta a la del resto. El objetivo era neutralizar la ampliaci¨®n de la insumisi¨®n mediante un castigo ejemplar, evitando, al mismo tiempo, la respuesta social masiva que se hubiera dado en caso de que la represi¨®n se hubiera generalizado. La sistem¨¢tica liberaci¨®n de todos los encarcelados a las pocas semanas de entrar en prisi¨®n demuestra lo insostenible de la salida represiva.

El debate sobre el servicio militar obligatorio ha irrumpido en la sociedad en estos meses. Todos los sondeos y encuestas que se han publicado -comenzando por los realizados por sectores nada sospechosos de sostener posiciones antimilitaristas- ofrecen una lectura inequ¨ªvoca. La gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n -y en especial la juventud- tiene una opini¨®n clara sobre la mili: que ¨¦sta no sirve para nada. El servicio militar se ve cuestionado de ra¨ªz, padece una crisis de legitimidad social sin precedentes.

Un significativo reflejo de lo que se?alamos lo constituy¨® la reciente campa?a electoral. En ella, la cuesti¨®n de la mili se convirti¨® en uno de los tenias estelares y en objeto de promesas bien precisas. Esperamos que los partidos pol¨ªticos, pasados ya los ardores preelectorales, sigan prestando la misma atenci¨®n al asunto y adquiriendo compromisos concretos. Por ejemplo, el de dar respuesta a todo intento de represi¨®n contra la objeci¨®n.

Papel revulsivo

No nos cabe ninguna duda de que nuestra actitud de desobediencia civil ha jugado un papel de primer orden en el lanzamiento de ese debate y en la deslegitimaci¨®n del servicio militar. De ese papel revulsivo de la insumisi¨®n son tambi¨¦n conscientes quienes pretenden someternos hoy a consejo de guerra.

Los consejos de guerra contra los insumisos constituyen un intento de desgastarnos, de evitar la ampliaci¨®n de la insumisi¨®n mediante el miedo. Pero esa estrategia tiene escasas garant¨ªas de ¨¦xito. ?Tiene cabida en un sistema pol¨ªtico que dice inspirarse en los principios democr¨¢ticos condenar a dos o m¨¢s a?os de prisi¨®n militar a unos j¨®venes que por motivos de conciencia se niegan a ser reclutados forzosamente? ?Es viable aplicar ese correctivo a cientos de personas que se encuentran en nuestra misma situaci¨®n cuando la mayor¨ªa, de la sociedad reclama la abolici¨®n del servicio militar obligatorio? Ello provocar¨ªa una respuesta c¨ªvica inmediata.

En definitiva, la v¨ªa represiva no va a solucionar el problema. Hoy vamos a presentarnos ante el consejo de guerra para reafirmar nuestra condici¨®n de civiles y de objetores de conciencia. Como afirma la reciente resoluci¨®n del Parlamento Europec, sobre la objeci¨®n de conciencia: "Ning¨²n tribunal, ninguna comisi¨®n puede juzgar la conciencia de un individuo, (...) una declaraci¨®n por motivos individuales debe bastar para ser reconocido como objetor".

Vamos a defender nuestra, negativa al servicio militar como forma m¨¢s coherente de trabajar en favor de la paz y la igualdad. Y lo vamos a hacer sabedores del riesgo que para nosotros supone. Pero tambi¨¦n conscientes de que la campa?a que ya est¨¢ en marcha seguir¨¢ creciendo y avanzando, ampli¨¢ndose a nuevos colectivos y sectores sociales. Conscientes, sobre todo, de que el desafio que planteamos apunta hacia una sociedad m¨¢s justa y m¨¢s libre.

son objetores insumisos, que hoy ser¨¢n sometidos a consejo de guerra en Barcelona.