"Vivir en El Salvador requiere un gran coraje
Ignacio Ellacur¨ªa pensaba que la miseria es la base, del problema centroamericano
"Requiere un gran coraje vivir en un pa¨ªs donde las armas de la muerte estallan con desesperada frecuencia en la m¨¢s amenazadora de las proximidades". As¨ª se pronunciaba, la pasada semana, el jesuita Ignacio Ellacur¨ªa, durante su estancia en Barcelona. La proximidad se redujo a la nada ayer, cuando fue asesinado junto a otros cinco religiosos miembros de la universidad Centroamericana de San Salvador (UCA), de la que era rector. Ellacur¨ªa, nacido en Portugalete (Vizcaya) en 1930, era un ac¨¦rrimo defensor de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n porque lo era, para utilizar sus propias palabras, "de los pobres".
Ellacur¨ªa viaj¨® a Barcelona para recibir el premio Alfonso Carlos Com¨ªn (pensador catal¨¢n nacido en 1930 y fallecido en 1980, conocido por su militancia cristiana y comunista y fundador de las editoriales Estela y Laia) otorgado a la UCA. Con ese motivo pronunci¨® un discurso que se inicia con una alusi¨®n al asesinato de 10 sindicalistas, ocurrido en el 31 de octubre, y termina con una definici¨®n de las tareas de la universidad que reg¨ªa y de la situaci¨®n en El Salvador. "En El Salvador", afirma, "aun la extrema derecha y la derecha en general han llegado a reconocer que el problema principal no es la pobreza, sino la miseria que afecta a m¨¢s del 60% de la poblaci¨®n". Y a?ade: "Esto ocurre a unos pocos kil¨®metros, para las distancias actuales, del centro del capitalismo internacional y es una de las mejores constataciones de lo que da de s¨ª la civilizaci¨®n del capital".Respecto a la funci¨®n de una universidad cristiana, el texto dice: "Suele decirse que la Universidad debe ser imparcial. Nosotros creemos que no. La Universidad debe pretender ser libre y objetiva, pero la objetividad y la libertad pueden exigir ser parciales. Y somos parciales a favor de las mayor¨ªas populares porque son injustamente oprimidas y porque en ellas, negativa y positivamente, est¨¢ la verdad de la realidad".
Opci¨®n preferencial
"Nuestra Universidad [tiene] una opci¨®n preferencial por los pobres, de quienes aprende la realidad". "Desde esta opci¨®n en el plano teologal", sigue el texto, "somos partidarios de poner en tensi¨®n a la fe con la justicia", tal como la ha "expuesto la teolog¨ªa de la liberaci¨®n y otros movimientos afines". A juicio de Ellacur¨ªa, esta opci¨®n " est¨¢ epistemol¨®gicamente bien fundada" pero, adem¨¢s, est¨¢ claro que para las universidades de inspiraci¨®n cristiana "no hay otra alternativa en Am¨¦rica Latina, en el Tercer Mundo y en otros pa¨ªses".
El proyecto de Ellacur¨ªa, seg¨²n afirmaba ¨¦l mismo, estaba relacionado con el del propio Alfonso Carlos Com¨ªn y ten¨ªa una voluntad de transformaci¨®n del mundo para ir hacia una "sociedad universal o mundial que debe irse construyendo por medio de una pr¨¢ctica iluminada", a la que deben contribuir los intelectuales universitarios, intelectuales que s¨®lo pod¨ªan ser cr¨ªticos en un mundo en el que "a) se ampl¨ªa la brecha entre ricos y pobres, sean regiones, pa¨ªses o grupos humanos; b) se ha endurecido el proceso de explotaci¨®n en las formas m¨¢s sofisticadas; c) se produce un desangramiento ecol¨®gico del planeta; d) se asiste a una deshumanizaci¨®n palpable y a un atosigamiento productivo del tener, de la acumulaci¨®n de riqueza, poder y honor".
Frente a ello, se yergue la fe cristiana en la medida en que "es irreconciliable con la civilizaci¨®n del capital". De ah¨ª que afirmara: "Lo que queda por hacer es mucho. S¨®lo ut¨®pica y esperanzadamente puede uno creer y tener armas para intentar con todos los pobres y oprimidos del mundo subvertir la historia". La idea es promover modelos econ¨®micos, pol¨ªticos y culturales "que hagan posible una cultura del trabajo, como sustitutoria de una civilizaci¨®n del capital. Y es aqu¨ª donde los intelectuales, los te¨®ricos cr¨ªticos de la realidad, tienen un reto y una tarea impostergables". Y esta llamada a los intelectuales la hac¨ªa extensiva a la propia pr¨¢ctica en la UCA, donde se esforzaba en buscar "la verdad de la historia", tratando de que esa negaci¨®n activa "entre a formar parte de la conciencia colectiva".
Parte activa
En la pr¨¢ctica, "mucho de esto se ve", afirmaba Ignacio Ellacur¨ªa, "en algunos movimientos revolucionarios, entre ellos el de los sandinistas y el FMLN" (Frente Farabundo Mart¨ª de Liberaci¨®n Nacional). Junto a ellos, la asamblea universitaria deb¨ªa ser "parte activa en la lucha" para contribuir a la transformaci¨®n de la historia".
En el n¨²mero de septiembre de la revista Pensamiento propio, editada en Managua, se incluye una entrevista con Ellacur¨ªa en la que el jesuita afirmaba textualmente: "Hay que darle una oportunidad a Cristiani", de quien dijo que estaba programando un proceso "serio de di¨¢logo".
El rotativo en lengua catalana Avui publicaba anteayer una entrevista con el jesuita en la que ¨¦ste afirmaba que no ten¨ªa miedo a que lo mataran porque ser¨ªa "?un acto tan irracional!".
Di¨¢s atr¨¢s, el tambi¨¦n jesuita Jos¨¦ Ignacio Gonz¨¢lez Faus hablaba de la UCA recordando la bomba que arras¨® su imprenta. Terminado el acto, Ellacur¨ªa habl¨® con EL PA?S y acept¨® redactar un art¨ªculo sobre los campesinos salvadore?os en relaci¨®n con la reciente aparici¨®n de los sermones de Tom¨¢s M¨¹ntzer, dirigidos a los campesinos alemanes del siglo XVI. Ellacur¨ªa pidi¨® el n¨²mero defax y se comprometi¨® a enviarlo durante esta misma semana. El art¨ªculo no ha llegado y nunca llegar¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.