De cabeza con los crecepelos
Ning¨²n producto garantiza la recuperaci¨®n del cabello perdido
Siete millones de espa?oles son calvos a causa de una alopecia androg¨¦nica. ?sta disfunci¨®n de origen hormonal es la causa del 95% de las calvices, y se calcula que un 60% de los hombres sufre p¨¦rdidas m¨¢s o menos importantes de cabello a partir de los 20 a?os. La alopecia androg¨¦nica afecta especialmente a los hombres porque est¨¢ relacionada con la hormona sexual masculina, la testosterona. Numerosos laboratorios han investigado productos con la esperanza de lograr el crecepelos definitivo, pero hasta ahora todos los esfuerzos han sido vanos.
La alopecia androg¨¦nica es cosa de hombres porque el desencadenante es la hormona sexual masculina, la testosterona. Pero tambi¨¦n afecta a algunas mujeres, especialmente despu¨¦s de la menopausia, porque la brusca disminuci¨®n del nivel de estr¨®genos, la hormona sexual femenina, incremente la prevalencia relativa de la testosterona, que normalemente tambi¨¦n est¨¢ presente en el organismo de la mujer.A pesar de los muchos estudios efectuados, se desconoce por qu¨¦ raz¨®n la testosterona provoca semejante afecto sobre el cuero cabelludo, porque la calva afecta a la parte superior de la cabeza, y porqu¨¦ en las personas con alopecia, los pelos de otras partes del cuerpo, como la barba o el pecho, crecen m¨¢s vigorosos. Lo que si se ha demostrado es el mecanismo de acci¨®n. La testosterona provoca un bloqueo en el denominado ciclo de Krebs, por el que se regula el metabolismo energ¨¦tico de las ra¨ªces del cabello. La hormona produce un metabolismo que inhibe la acci¨®n de una enzima clave en la creaci¨®n de las reservas energ¨¦ticas que alimentan el crecimiento del cabello. La consecuencia de este bloqueo es una deficiente nutrici¨®n del cabello, que se debilita progresivamente, hasta caer. En la fase inicial de la alopecia caen alrededor de 50 cabellos diarios, pero pronto la cifra supera los cien y, en este caso, el proceso es inexorable. La alteraci¨®n metab¨®lica conduce a la progresiva desaparici¨®n de la reserva energ¨¦tica que hace crecer el cabello, de modo que ¨¦ste es cada vez m¨¢s d¨¦bil y se arranca con mayor facilidad, hasta que, al final, el fol¨ªculo piloso carece por completo de fuerza y es incapaz de hacer crecer un nuevo cabello.
Sustancias nutritivasHasta ahora se han desarrollado diversos productos que intentan hacer crecer el cabello modificando el mecanismo de acci¨®n de la hormona sexual, aportando sustancias nutritivas como amino¨¢cidos y vitaminas, o con vasodilatadores que estimulan la circulaci¨®n sangu¨ªnea. Casi todos ellos tienen, alg¨²n efecto positivo mientras se administran, pero su incidencia en el proceso es efimera, y, sin embargo, no por ello est¨¢n exentos de efectos adversos.
Uno de los productos que actualmente tiene mayor difusi¨®n en Espa?a, el minox¨ªdil, se descubri¨® por casualidad: los m¨¦dicos que administraban cierto tratamiento para las alteraciones de la tensi¨®n arterial descubrieron que provocaba crecimiento de cabello en algunas partes del cuerpo. Se investig¨® inmediatamente esta inesperada y oportuna propiedad del f¨¢rmaco y el minox¨ªdil se comercializa ahora como un crecepelo estrella. Algunos dermat¨®logos han indicado que el minox¨ªdil debe utilizarse con precauci¨®n y bajo control m¨¦dico ya que, aunque de uso t¨®pico, su penetraci¨®n en el ciclo sangu¨ªneo puede tener efectos adversos serios.
El doctor japon¨¦s Kenkichi Oba present¨® recientemente en Espa?a una sustancia que aporta como novedad el que suministra directamente al fol¨ªculo adiposo el nutriente del que carece. Seg¨²n un estudio sobre 243 hombres el producto fue eficaz en el 72,4% de los casos. El placebo con el que se comparaba actu¨® eficazmente en el 41,3% de los casos.
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