Nikolai Gubenko

Nikolai Gubenko, el flamante ministro de Cultura de la URSS, va a tratar de compaginar desde hoy, lunes, su poltrona en la Administraci¨®n con el escenario del teatro de La Taganka de Mosc¨².Todo indica que no le va a ser f¨¢cil. El martes, cuando el Soviet. Supremo le confirm¨® en el puesto con una aplastante mayor¨ªa, Gubenko lleg¨® tarde al ensayo de Boris Godunov, una obra en la que ¨¦l representa el papel principal. En los pasillos del Parlamento, el jefe del Gobierno, Nikolai Rizhkov, no perdi¨® tiempo para introducirle en los problemas de la Biblioteca Lenin. Esta instituci¨®n, la mayor en su g¨¦nero en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, se hunde f¨ªsicamente por un desgraciado error de c¨¢lculo en la construcci¨®n del metro. Gubenko, que represent¨® el papel de Lenin en una serie televisiva, tendr¨¢ que decidir qu¨¦ hacer con los libros.

M¨¢s de cinco meses ha estado el Ministerio de Cultura de la URSS sin titular, despu¨¦s de que el Soviet Supremo rechazara la candidatura de Vasili Zajarov, un economista de formaci¨®n que sucedi¨® a un qu¨ªmico al frente de una instituci¨®n que no hab¨ªa sido dirigida por un profesional de la cultura desde los tiempos de Anatoli Lunacharski, dramaturgo y cr¨ªtico literario que pas¨® por aqu¨ª desde 1918 hasta 1929. Gubenko, de 48 a?os, estudi¨® en la escuela de cinematograf¨ªa y tiene una larga y polifac¨¦tica carrera como actor, director de cine y guionista. En los ¨²ltimos a?os ha ejercido el cargo de director del teatro de La Taganka, una compa?¨ªa que se form¨® y desarroll¨® alrededor de Yuri Liubimov.

La Taganka estuvo a punto de desintegrarse cuando Liubimov se exili¨® a Occidente en 1983. La perestroika y la lealtad de Gubenko a su maestro salvaron el teatro. Hoy, el ministro brinda a Liubimov la direcci¨®n de La Taganka.

Tal vez la trayectoria profesional de Gubenko le permita suplir con imaginaci¨®n la falta de recursos econ¨®micos para la cultura. En su discurso ante el Soviet Supremo manifest¨® que la cultura en la URSS est¨¢ porcentualmente menos subvencionada que en los otros pa¨ªses europeos, incluidos los socialistas. El ministro, sin embargo, pone m¨¢s esperanzas en las garant¨ªas de un marco de libertad de creaci¨®n que en la obtenci¨®n de nuevos recursos.

El nombramiento de Gubenko ha seguido a una intensa pol¨¦mica sobre la conveniencia de mantener un Ministerio de Cultura de la URSS en estos tiempos de reivindicaciones auton¨®micas. Gubenko piensa que el entro debe asegurar que el proeso de autonomizaci¨®n cultural de las regiones y rep¨²blicas se d¨¦ sin dificultades y fomentar los intercambios culturales como m¨¦todo de enriquecimiento intelectual. Entre sus principales objetivos est¨¢n la ley de la Propiedad Intelectual y la defensa de los derechos de autor en la URSS.

Gubenko goza de gran respeto en medios intelectuales moscovitas. Pocos d¨ªas antes de ser confirmado en el Parlamento, toc¨® la guitarra y cant¨® en una velada dedicada a la revista Novedades de Mosc¨². Quienes le conocen bien admiran la devoci¨®n que el nuevo ministro siente hacia su esposa, la actriz Zhana Bolotova, la ¨²nica mujer para la que, seg¨²n dicen, parece tener ojos. A Bolotova no le ha hecho mucha gracia el nombramiento de su marido, porque ahora estar¨¢ menos en casa, seg¨²n ¨¦l mismo ha confesado.