?lvaro Mutis gana el premio a la mejor novela extranjera en Francia
El escritor colombiano obtuvo el M¨¦dicis por su obra "La nieve del almirante'
El escritor colombiano Alvaro Mutis gan¨® ayer el Premio M¨¦dicis a la mejor novela extranjera del a?o en Francia por su obra La nieve del almirante, publicado en Espa?a por Alianza Editorial. El galard¨®n, de gran prestigio en Europa, le fue otorgado en la primera vuelta de la votaci¨®n, informa Efe. El M¨¦dicis franc¨¦s fue para Serge Doubrovsky por su obra El libro roto. El Premio Femina se atribuy¨® a Sylvie Germain por su novela D¨ªas de C¨®lera. El Medicis de ensayo fue para el escritor checoslovaco Vaclav Jamek por Trarados de las maravillas cortas. La norteamericana Alison Lurie fue premiada con el Femina extranjero por su libro La verdad sobre Lorin Jones.
?lvaro Mutis es el poeta vivo m¨¢s importante de Colombia, donde naci¨® en 1923, y uno de los grandes de la narrativa latinoamericana. Por sus novelas Illona llega con la lluvia y La ¨²ltima escala del Tramp Stirner recibi¨® en M¨¦xico, el a?o pasado, el premio Javier Villa Urrutia. Tambi¨¦n en 1988, el Gobierno de ese pa¨ªs le condecor¨® con el ?guila Azteca. Ahora. consigue, con La nieve del Almirante (publicada en Espa?a por Alianza Editorial) el premio m¨¢s importante de la literatura extrar¨ªjera en Francia.Desde hace 30 a?os ?lvaro Mutis vive en M¨¦xico, pero estuvo recientemente en Bogot¨¢, donde una fr¨ªatarde de domingo habl¨® de su vida, de sus pasos, primero como lector y luego como escritor. Sus antepasados son espa?oles: el sabio Jos¨¦ Celestino Mutis y Manuel Mutis, su tatarabuelo. "En un comienzo no quise dejar huella de ese contacto con Espa?a. en mis poemas. Tem¨ªa que por haber dejado en m¨ª una impresi¨®n tan fuerte lo que escribiera podr¨ªa resultar grandilocuente, melodram¨¢tico. Mi encuentro con Andaluc¨ªa me dio la serenidad, la conducci¨®n amable de un material que me era profundamente volc¨¢nico y perturbador".
El poeta y su mujer viven en una hermosa casa del barrio de San ?ngel, en Ciudad de M¨¦xico. Mutis plant¨® en el jard¨ªn arbustos propios de un rinc¨®n de Tolima -provincia del centro de Colombia-, sitio donde pas¨¦ su infancia y su juventud. "Al oler sus hojas me siento en Coello", dice. Y tambi¨¦n en su casa de San ?ngel guarda el retrato del rey Juan Carlos que el soberano le dedic¨® de su pu?o y letra. "Lo tengo con una rosa", confiesa con una gran sonsisa.
Todo esto lo cont¨® ?lvaro Mutis en una entrevista en la casa de su amigo de infancia. Dijo estar feliz con su vida de pensionado: "Ahora paso el tiempo leyendo y escribiendo". Corrige: "M¨¢s leyendo que escribiendo". Y habl¨® de Maqroll el Gaviero, su personaje de poemas y novelas. Est¨¢ presente en tres de sus ¨²ltimas obras: La nieve del almirante, Illona llega con la lluvia y Un bel morir.
"Esta trilog¨ªa es historias de Maqroll que hab¨ªan quedado pendientes. En varios libros de poes¨ªa aparecen episodios, en prosa, de estos momentos. Pens¨¦ despu¨¦s que val¨ªa la pena que fueran m¨¢s amplios. Comenc¨¦ con La nieve del almirante. Esta novela tiene una buena dosis de poes¨ªa. Despu¨¦s escrib¨ª Illona llega con la lluvia. Es un episodio que ocurre en Panam¨¢. En Un bel morir narro una de las muertes de Maqroll. El resultado fue satisfactorio, con todas las reservas que tengo".
Preguata. ?Qu¨¦ reservas?
Respuesta. Siempre tengo reservas. Soy un esc¨¦ptico sobre la posibilidad que tengo de pasar al papel, si no la totalidad, s¨ª la mayor parte de mi visi¨®n del mundo. Tengo una gran desconfianza de la palabra y tal vez un sentido autocr¨ªtico exacerbado. Esto me hace sufrir mucho y trabajar con minucia.
P ?Un bel morir [editado en Espa?a por Mondadori] es el fin de Maqroll el gaviero?
R. No; no ser¨¢ el ¨²ltimo viaje porque el, gaviero tiene la facil¨ªdad para nacer, para resucitar y para seguir viajando. Yo espero que sea algo inagotable, o que se agote conmigo mismo.
P ?Su obsesi¨®n sigue siendo Coello, la tierra caliente?
R. ?se es mi sue?o. Yo he pensado que Dios me dio la oportunidad ¨²nica de conocer un para¨ªso en la tierra. Coello, ese peque?o rinc¨®n de Tolima, sigue siendo el sitio de donde surgen, de donde salen, adonde puedo acudir para buscar todas las im¨¢genes que necesito.
El exidio
P Hace unos a?os usted afirm¨® que el exilio era como una amputaci¨®n. Pero sigue viviendo fuera del pa¨ªs.
R. Alguna vez coment¨¢bamos con Garc¨ªa M¨¢rquez que el gran error que cometimos en nuestra vida fue habersalido de la tierra. Ahora ya est¨¢ cometido Los errores no son susceptibles de arreglarse y de rectificarse cuando son errores que comprometen la vida completa, la totalidad de la vida. No habr¨¢ regreso
P ?Es v¨¢lido entonces el poema del exilio? ?Todo ese dolor que se siente en ¨¦l?
R. Espero que sea v¨¢lido mi modesto poema que cuenta una situaci¨®n y una condici¨®n que yo creo m¨¢s terrible y m¨¢s grande que las palabras que aparecen en ¨¦l. No quiero marcar una especie de dolor profesional del exiliado. Yo vivo feliz en M¨¦xico; no me quejo en absoluto. Me duele profundamente la falta de ciertos olores, de ciertos climas, del ruido de ciertos r¨ªos. Pero creo que eso lo perd¨ª para siempre.
P ?Con esa dedicatoria ,'Para Alvaro Mutis, que me regal¨® la idea de escribir este libro", de Garc¨ªa M¨¢rquez no siente El general en su laberinto un poco hijo suyo?
R. Dios me libre de tener un hijo tan absolutamente desventurado y hundido en semejante derrota tan terrible. Pero s¨ª me conmueve mucho ver a m¨ª S¨ªni¨®n Bol¨ªvar, con muchas cosas que tambi¨¦n pienso yo que eran las de ¨¦l, puesto en la magn¨ªfica prosa y en la estupenda estructura que le dio Gabo al libro. Pero, en fin, yo tengo a Maqroll el gaviero, que me da bastantes m¨¢s trabajos que Bol¨ªvar.
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