Comienza la campa?a electoral en Galicia con la inc¨®gnita de si Fraga obtendr¨¢ mayor¨ªa para gobernar

La campa?a para las elecciones gallegas del pr¨®ximo 17 de diciembre se inici¨® esta madrugada bajo la inc¨®gnita de si el candidato del Partido Popular, Manuel Fraga, recuperar¨¢ el Gobierno de la comunidad aut¨®noma, actualmente en manos de los socialistas. Fraga deber¨¢ librar una encarnizada batalla con el PSOE, al frente de una Xunta de coalici¨®n desde octubre de 1987, que, seg¨²n las encuestas, podr¨ªa obtener el mejor resultado de su historia en Galicia. Los dirigentes nacionales de los partidos no se incorporar¨¢n a la campa?a hasta despu¨¦s de la sesi¨®n de investidura de Felipe Gonz¨¢lez, que se inicia el pr¨®ximo d¨ªa 4.

Manuel Fraga, a sus 67 a?os reci¨¦n cumplidos, se encuentra incorporado plenamente a la pol¨ªtica gallega desde hace varios meses. Este veterano dirigente conservador afronta lo que ¨¦l mismo ha definido como su "batalla pol¨ªtica m¨¢s decisiva". Las elecciones del pr¨®ximo d¨ªa 17, las terceras de la historia de la autonom¨ªa, son quiz¨¢s la ¨²ltima oportunidad para Fraga de ganar unos comicios democr¨¢ticos y deshacer su imagen de eterno l¨ªder opositor. El candidato del PP est¨¢ convencido de que esta vez los gallegos tampoco le dar¨¢n la espalda y le ayudar¨¢n a recuperar el Gobierno que su partido perdi¨® en octubre de 1987, tras una moci¨®n de censura del PSOE, urdida por un antiguo delfin de Fraga, Xos¨¦ Luis Barreiro.Las encuentas colocan al PP en posici¨®n claramente ventajosa, pero sin alcanzar la mayor¨ªa absoluta, 38 de los 75 diputados que integrar¨¢n el nuevo Parlamento aut¨®nomo. En estas circunstancias Fraga, que seg¨²n sus colaboradores "no est¨¢ obsesionado por la mayor¨ªa absoluta", se mueve sobre el filo de una navaja ya que el estrecho margen de uno o dos diputados puede separar el ¨¦xito total de un fracaso casi definitivo.

La impresi¨®n generalizada en medios pol¨ªticos es que el PP necesitar¨¢ al menos 35 diputados para asegurarse el Gobierno si se tiene en cuenta que todos los partidos, a excepci¨®n del CDS, se han fijado como objetivo prioritario evitar una legislatura de signo conservador.

El PSOE se encuentra en condiciones de experimentar un fuerte ascenso, de sus actuales 22 diputados a cerca de 30. Esta importante crecimiento podr¨ªa no ser suficiente para que el actual presidente, Fernando Gonz¨¢lez Laxe, conserve su puesto. Los aliados de los socialistas en los dos ¨²ltimos a?os -la Coalici¨®n Galega de Xos¨¦ Luis Barreiro y el Partido Nacionalista Galego de Pablo Gonz¨¢lez Mari?as- corren el riesgo de quedar reducidos a opciones casi testimoniales.

Pentapartido

En ese caso una eventual alianza anti-Fraga se convertir¨ªa casi en una f¨®rmula de pentapartido a la italiana, con la necesaria participaci¨®n de las dos fuerzas de izquierda nacionalista, el Partido Socialista Galego-Esquerda Galega y el Bloque Nacionalista Galego, que entre los dos tienen perspectivas de obtener en torno a los seis diputados.

El CDS, con pretensiones de lograr entre dos y cuatro esca?os, ya ha anunciado que si el PP se queda al borde de la mayor¨ªa absoluta permitir¨¢ que Fraga forme Gobierno. De todos modos el candidato centrista, Jes¨²s Osor¨ªo, un profesor de farmacia desconocido hasta hace pocos meses, no ha descartado un pacto con los socialistas en caso de que los electores colocasen a PP y PSOE en una situaci¨®n de equilibrio de fuerzas.

La experiencia de elecciones anteriores demuestra que nada est¨¢ decidido de antemano. Hace cuatro a?os los sondeos otorgaban la mayor¨ªa absoluta a Alianza Popular, dirigida en aquel momento por Fern¨¢ndez Albor y Xos¨¦ Luis Barreiro. Sin embargo los consevadores obtuvieron s¨®lo 34 de los 71 esca?os en juego, ante la sorpresa protagonizada por Coalici¨®n Galega, que consigui¨® 11 diputados despu¨¦s de que ninguna encuesta le pronosticase m¨¢s de cinco.

Los principales dirigentes nacionales de los partidos, a excepci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez, estar¨¢n en Galicia despu¨¦s de la sesi¨®n de investidura del presidente del Gobierno el pr¨®ximo d¨ªa 4. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar acompa?ar¨¢ a Fraga durante la ¨²ltima semana de campa?a y tambi¨¦n pedir¨¢n el voto a los gallegos Adolfo Su¨¢rez y Julio Anguita, que aspira a que Izquierda Unida recupere el diputado perdido hace cuatro a?os cuando la coalici¨®n que encabeza el PCE se convirti¨® en una fuerza, extraparlamentaria.

En apoyo de las candidaturas del PSOE viajar¨¢n a Galicia varios ministros del actual Gobierno y destacados miembros de la ejecutiva federal socialista. Gonz¨¢lez Laxe tambi¨¦n espera contar con el apoyo del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, aunque por el momento no se haya confirmado oficialmente su presencia.

A opini¨®n de todos los observadores ser¨¢ una campa?a a muerte, con abundancia de descalificaciones personales. El PSOE est¨¢ dispuesto a airear el pasado franquista de Fraga -"el l¨ªder del PP deber¨ªa de haber ido al entierro de Arias Navarro", ha dicho estos d¨ªas Gonz¨¢lez Laxe- Una estrategia que no preocupa a los conservadores porque, seg¨²n un miembro de su comit¨¦ de campa?a, "no vamos a contestar a ninguna provocaci¨®n".

El PSOE y el PP declaran unos presupuestos electorales de 220 millones de pesetas, aunque la cifra global de gastos ser¨¢ sensiblemente superior, sobre todo en el caso de los populares, que desde hace varios d¨ªas han llenado las carreteras gallegas de vallas con la fotografia de su candidato y el lema Galicia o noso pobo. Fraga o noso presidente. En algunos carteles el l¨ªder conservador aparece en Jersei con el fondo de unas tierras de labrad¨ªo. Por su parte, el PSOE cuenta con 11.000 agentes electorales para distribuir la propaganda del partido.