"Creo en la democracia"
En ocasiones m¨²ltiples he o¨ªdo y le¨ªdo que mi salida de Managua en 1981, del Gobierno sandinista y del partido sandinista, obedeci¨® a que la direcci¨®n del Frente no me elev¨® a las altas esferas del poder. Estas falsas afirmaciones obedecen tanto al romanticismo revolucionario imperante a¨²n en Europa, como a manipulaciones de las internacionales estalinistas y fascistas.Quiero expresar, por en¨¦sima vez, que quienes as¨ª se expresan tergiversan mi actitud honesta ante la vida, y muy especialmente durante mis 20 a?os de lucha contra el somocismo y mis ocho a?os de lucha contra las aspiraciones totalitarias del frentismo.
No me cansar¨¦ de repetir que mi actitud pol¨ªtica frente a mis antiguos camaradas, que mi abandono de las mieles del poder (lo m¨¢s grande que he hecho en mi vida, mucho m¨¢s que la toma del palacio) obedeci¨® a razones de ¨ªndole moral, pol¨ªtica e ideol¨®gica. Quiero aclarar tambi¨¦n que no aborrezco ni desprecio a los se?ores Borge o Berm¨²dez, pero combato con sa?a, sin descanso, sus pol¨ªticas entreguistas y sus ideolog¨ªas totalitarias.
Si en los ¨²ltimos tiempos, y hasta hoy, he hecho una pausa, un descanso en el bregar, se debe a leyes pol¨ªticas que han dictado y han mantenido los jefes de los jefes de los Tom¨¢s y los Enrique. Si hice un alto es porque esas leyes, cumplidas por sirvientes nacionales, convirtieron a gloriosos combatientes en agentes de la CIA con pasaporte nicarag¨¹ense (en tal situaci¨®n, desde luego, el pu?al del traidor no tard¨® en entrar en acci¨®n).
Religioso y dem¨®crata
Quiero hoy decir sin miedo, clara y definitivamente, a los Florentino Azpillaga, y a todos aquellos que, como ¨¦l, sembraron durante 25 a?os la bella isla del ap¨®stol Jos¨¦ Mart¨ª de cad¨¢veres de gloriosos dem¨®cratas cubanos, y que hoy, cuando ven florecer estos cad¨¢veres, se revisten cobardemente con plumajes de blancas palomas convertidos en prisioneros de la CIA... quiero decir, gritar a los sirvientes nicarag¨¹enses de uno y otro bando, que soy nacionalista, que soy profundamente religioso, no materialista ateo; que estoy con un sistema pluralista no totalitario; que creo firmemente en la democracia, no en las revoluciones sin libertad; que estoy a favor de una econom¨ªa mixta, no estatalizada; que defiendo al obrero y al campesino, y a los j¨®venes y a las madres locatarias (populares vendedoras en los mercados populares); que creo firmemente en el hombre como individualidad, con deberes y derechos ciudadanos; que creo en la autodeterminaci¨®n de los pueblos, en nuestras ra¨ªces hisp¨¢nicas; que combato las pol¨ªticas equivocadas, y por tanto, las pol¨ªticas imperiales...
Soy enemigo jurado de los imperios, y soy as¨ª porque creo en Sim¨®n Bol¨ªvar, en Jos¨¦ Mart¨ª y en Francisco Moraz¨¢n. Fui ayer, soy hoy y ser¨¦ siempre sandinista hasta la muerte. No me importan los mentirosos, los cobardes, los traidores; mis pensamientos, mis ideales, no me dejan margen para tenerles miedo o para huir del sacrificio.
Solamente espero el momento, las circunstancias pol¨ªticas que me permitan saltar con furia sobre el opresor, como un viejo tigre sandinista. Voy a hacer o¨ªr -en cualquier forma y lugar- el inmortal grito de "?Patria libre o morir!". Voy a defender los principios originales de la revoluci¨®n nicarag¨¹ense (la m¨¢s bella revoluci¨®n de la historia humana) que, desgraciadamente, fue traicionada por los que hoy, con el asesoramiento de los estalinistas que a¨²n sobreviven, desgobiernan mi querido pueblo.
Voy hoy a decir verdades a mi pueblo, mi pueblo que ha sido enga?ado por 10 a?os, con la colaboraci¨®n de los medios informativos controlados por la CIA o el KGB. Voy, como siempre, con honestidad y valor -?hoy con un micr¨®fono!- a luchar, hombro con hombro, junto a los que aman la libertad, sin miedo, contra el pasado somocista y el presente frentista, todo por un futuro mejor para nuestra Nicaragua, la de todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.