La cultura 'pop' mira hacia el Oeste
Este La Prenzlauer Allee de Berl¨ªn Este pasa por ser el centro de reuni¨®n de j¨®venes, bohemios, hippies, heavies y dem¨¢s subgrupos de la hasta hace poco fantasmal cultura pop de Alemania oriental, pero quien imagine encontrar en ella espacios, paisajes y escenas semejantes a las que se observan y suceden en Europa Occidental, Norteam¨¦rica y Jap¨®n volver¨¢ decepcionado de la visita. La mayor parte de los locales son caf¨¦s corrientes, que a partir de las seis de la tarde -y hasta medianoche- prometen algo que llaman disco y que consiste m¨¢s bien en selecciones de ¨¦xitos pop occidentales de hace diez a?os. Para los j¨®venes de Prenzlauer Allee, la ¨²nica tierra de promisi¨®n est¨¢ m¨¢s all¨¢ de la frontera y, en muchos casos, m¨¢s all¨¢ del Atl¨¢ntico. "Nuestro problema", dice uno de ellos, "es la burocracia y la represi¨®n; no se puede hacer nada sin permiso y los permisos son dif¨ªciles de obtener; s¨®lo los consigue la gente que est¨¢ metida en el sistema. Por lo tanto, hacemos conciertos sin permiso, pero viene la represi¨®n".
En los ¨²ltimos tiempos, las autoridades han tratado de satisfacer ciertas demandas de esta juventud occidentalizada, pero no hay dinero para traer a figuras como Bruce Springsteen (popular¨ªsimo en la RDA) y los conciertos parecen evocaciones de la actualidad musical occidental de hace diez a?os, como el celebrado la semana pasada en una zona deportiva de Weisensee, en las afueras de Berl¨ªn, que atrajo a 60.000 espectadores y en el que actuaron los grupos Uriah, Heep y Ten Years After.
"Hacen esto para que los j¨®venes estemos tranquilos y no desertemos a Occidente", dice uno de ellos. Pero la fluidez de la situaci¨®n ya empieza a generar nuevas figuras, m¨¢s all¨¢ del retornado Wolf Biermann, "demasiado cl¨¢sico" para los j¨®venes de Prenzlauer Allee. Entre los m¨¢s famosos est¨¢n los componentes del d¨²o Wenzel & Mensching, que combinan una muy desenfadada s¨¢tira pol¨ªtica con una est¨¦tica plenamente pop.
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