Romper aguas
M.M., Aguas arriba del r¨ªo Burbia, en Aira da Pedra y en Villar de Acero, a la falda de los Ancares leoneses, el interm¨ªnable invierno, te?ido de blanco, obliga a un personal avejentado por una climatolog¨ªa adversa y el olvido de los dirigentes a calarse un gorro de lana hasta los ojos y a calzar madre?as. Se encogen de hombros al o¨ªr hablar de la instalaci¨®n de una central hidroel¨¦ctrica que llevar¨¢ "grandes beneficios" a otros pueblos, conocidos para ellos tan s¨®lo por las informaciones sobre las ¨²ltimas nadas o por el agua contaminacla con lej¨ªa.
"Aqu¨ª no pasa nada de eso", dice Jos¨¦, con 74 a?os curtidos al aire y al sol y su sobrino Jos¨¦ bajan a Villafranca -a unos 20 kil¨®metros de distanc¨ªa- a por alimentos una vez cada dos ineses. Se tarda casi una hora. Ambos opinan que la central "no acabar¨¢ con nada. Ya no hay ni truchas en el r¨ªo", y adem¨¢s, rernatan con actitud solemne, "una empresa as¨ª de grande no har¨ªa nada que nos perjudicase, ?no?".
Hace apenas tres rneses que la treintena de vecinos de Aira da Pedra pueden ver la televisi¨®n gracias a una parab¨®lica. No ven la programaci¨®n regional ni la segunda cadena de TVE, pero 72 horas m¨¢s tarde que el resto (le los espa?oles ven El tiempoes oro en una emisi¨®n ¨ªnternacional destinada a pa¨ªses lejanos. Manuel Monteser¨ªn, guarda mayor de los Ancares, ha acompa?ado a un vecino a cazar un jabal¨ª por los montes cercanos. "La central arruinar¨¢ muchos pueblos".
"S iempre se enga?a a los m¨¢s d¨¦biles. Van a dar cuatro perras, y los kilovatios; que salgan de aqu¨ª los van a cobrar bien cobrados", dice sin pelos en la lengua el guarda. En Villar de Acero viven 30 vecinos y s¨®lo tres ni?os. Hasta el pasado a?o una maestra impart¨ªa clases de EGB.
Agust¨ªn empuja un carretillo con paja. "Esto es bueno, muy bueno para nosotros. Es trabajo, y si hay trabajo hay comida", dice haciendo gala de una sencilla y primitiva regla de tres. Un ni?a de unos 10 a?os frena su bici y reflexiona: "Tendr¨¢n que romper la monta?a, los ¨¢rboles y el r¨ªo... No, no me gusta riada, pero nada de nada".
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