Gil, hijo: "Mi padre tiene una conexi¨®n extra?a entre la cabeza y la lengua"
Jes¨²s Gil, hijo, es el nuevo vicepresidente econ¨®mico del Atl¨¦tico de Madrid por decisi¨®n personal de su padre, de quien se considera distinto. Tiene 28 a?os de edad, y su primer negocio lo mont¨® a los 18. Ahora, tras escaparse, como dice, de la carrera de Econ¨®micas, se dedica a los inmobiliarios, y posee siete oficinas de consulting, aunque una de ellas, la central, sufri¨® recientemente un incendio fortuito. Su pasi¨®n es criar caballos, y su intenci¨®n, echarle imaginaci¨®n a las posibilidades econ¨®micas del club a la espera de su conversi¨®n en una sociedad an¨®nima.
Pregunta. ?Por qu¨¦ le ha nombrado su padre vicepresidente econ¨®mico del Atl¨¦tico?Respuesta. ?l estremendamente tenaz y, cuando se le mete una cosa en la cabeza... Pero no es que sea cabezota, ya que serlo puede implicar no ser inteligente. Me imagino que ha interpretado que puede haber intereses o personas que quieren fastidiarle y busca apoyo para defenderse.
P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n del club?
R. A¨²n no es lo que debe ser una sociedad an¨®nima, pero se ha modificado bastante. Quiz¨¢ el Atl¨¦tico se diferencia un poco en este aspecto de los dem¨¢s.
P. ?Va a ser el encargado de convertirlo en una sociedad an¨®nima?
R. Yo estoy para que me manden. Pero, en mi opini¨®n, el Atl¨¦tico puede convertirse en algo muy rentable bajo otros criterios econ¨®micos. No se puede estar exclusivamente pendiente de los futbolistas.
P. ?Cu¨¢l es su propuesta?
R. El estadio tiene miles de metros de construcci¨®n. En ¨¦l est¨¢ el bingo, que ayud¨¦ a organizar y es altamente rentable. Habr¨ªa muchas compa?¨ªas interesadas en montar pistas de squash, restaurantes, supermercados.... Eso significa alquileres, dinero.
P. Su padre es el propietario de algunos jugadores y se ha hecho cargo de deudas del club.
R. ?l ha tenido que hacer como de h¨ªbrido porque hab¨ªa deudas muy grandes y las repercusiones podr¨ªan ser ca¨®ticas, como su suspensi¨®n o el descenso a la Segunda Divisi¨®n. Si no hubiera hecho algo, no habr¨ªa podido mantener su proyecto de Atl¨¦tico.
P. ?Cree en ¨¦l?
R. Puede ser. Hay un potencial de 30.000 familias, buenos socios, y se pueden hacer muchas gestiones, por ejemplo, con compa?¨ªas de seguros. Pero hay que ver la forma de que ello beneficie al club.
P. ?Era aficionado al f¨²tbol antes de que su padre decidiera incluirle en su directiva?
R. Soy el socio no s¨¦ si anterior o posterior a ¨¦l. Pero no me gusta perder con el f¨²tbol m¨¢s tiempo del que se emplea en ver un partido. No discuto los fueras de juego o los penaltis.
P. Por eso advirti¨® su padre que es distinto que ¨¦l.
R. La imagen que se ha vendido de ¨¦l es diferente de la m¨ªa. ?l act¨²a de una forma vendiendo sus proyectos futbol¨ªsticos y de otra discutiendo sus pleitos o sus negocios. Un presidente tiene que ser un forofo, aunque tal vez ¨¦l lo sea demasiado.
P. ?Por qu¨¦?
R. Quiere a los jugadores m¨¢s que a sus propios hijos. No es que me importe porque eso es bueno para defender unos intereses.
P. ?C¨®mo se vive en su casa el f¨²tbol?
R. Mi padre lo vive, como todo, intensamente y pensando que puede conseguir algo importante. Jam¨¢s le he dicho que se retirara. A veces s¨ª le he censurado o aconsejado sobre la forma de actuar. Le he dicho que fuera m¨¢s moderado o m¨¢s brusco. En unas ocasiones es c¨¢ndido, y en otras, salvaje.
P. ?Es duro ser su hijo?
R. El protagonista es el presidente, que est¨¢ haciendo que el Atl¨¦tico sea muy conocido.
P. ?Le va a escuchar?
R. Cuando hablamos de trabajo, olvidamos la relaci¨®n paterno-filial. En el club supongo que va a ser igual. Yo soy un integrante m¨¢s de la junta.
P. ?Ha heredado de ¨¦l su personalidad emprendedora?
R. No, somos distintos. ?l tiene una conexi¨®n muy extra?a entre la cabeza y la lengua: es directa, no le pasa por ning¨²n otro sitio. As¨ª logra muchas veces cosas muy r¨¢pidas. Yo soy una mezcla de ¨¦l y de mi madre. Mi pasi¨®n es criar caballos.
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