Padres de alumnos de un colegio de Torrej¨®n denuncian castigos humillantes a sus hijos
Un grupo de padres de alumnos del colegio p¨²blico Miguel Hern¨¢ndez del barrio del Castillo, a varios kil¨®metros del centro de Torrej¨®n de Ardoz, ha denunciado los castigos que padecen sus hijos por la actitud represiva de uno de los profesores, as¨ª como la incapacidad de la directora para ejercer su labor. Las denuncias comenzaron el pasado 24 de octubre, cuando la asociaci¨®n de padres de alumnos del colegio comunic¨® a la Direcci¨®n Provincial de Ense?anza la situaci¨®n de creciente deterioro en la calidad de ense?anza, as¨ª como diversas conductas antipedag¨®gicas del profesorado.
Las madres de los alumnos afirman: "En este colegio siempre hemos padecido de lo mismo. Parece que los profesores que no quieren en otros sitios nos los env¨ªan aqu¨ª, y las consecuencias las sufren nuestros hijos".Ante la falta de respuesta de la Direcci¨®n Provincial de Ense?anza, m¨¢s de 50 padres con sus firmas respaldan a la asociaci¨®n de padres de alumnos en un escrito en el que denuncian la actitud del profesor Enrique Cidad, que imparte clases a los alumnos de primero y de segundo curso y mantiene una actitud "fuertemente represiva hacia los ni?os, lo que provoca el rechazo de ¨¦stos y el consiguiente deterioro de la tarea educativa".
Esta conducta, seg¨²n los padres, ha dado lugar a numerosos incidentes, tales como reiterados castigos, que a veces adquieren el car¨¢cter de humillantes.
Algunos ejemplos puestos por los padres son: "Tapar la boca a los ni?os con cinta adhesiva o expulsar a una ni?a de seis a?os por haberse orinado tras haberle negado permiso para salir del aula para ir al servicio, y con el agravante de ni siquiera avisar a sus padres, hecho que provoc¨® que la ni?a permaneciera sola en la calle durante varias horas lectivas".
Los padres acusan igualmente a Enrique Cidad de "faltar reiteradamente a las clases y llegar tarde al colegio", a la vez que creen que la actual directora del centro, Mar¨ªa de los ?ngeles L¨®pez, est¨¢ incapacitada para ejercer dicha funci¨®n. "Los ni?os nos cuentan que la directora [que tambi¨¦n imparte clases] a veces se pone a llorar en clase y sabemos que sufre fuertes depresiones nerviosas, lo que provoca que los alumnos hagan lo que quieran. Hay temporadas en que se le agravan las crisis, y, seg¨²n nos ha comentado ella misma, no puede hacerse con las clases", explican las madres.
Actitud pasiva
La situaci¨®n por la que atraviesa la directora, junto a la actitud pasiva y en algunos casos antipedag¨®gica de una parte del profesorado, provoca, seg¨²n los padres, que en este centro el fracaso escolar sea uno de los m¨¢s altos de toda la comunidad de Madrid. Muchos de los ni?os no pueden sacar el graduado escolar, y alumnos con siete a?os no saben leer "porque nunca leen en clase", explica una de las madres.La situaci¨®n se ha agravado al negarse el inspector de zona de la Delegaci¨®n Provincial de Ense?anza a reunirse con la mayor¨ªa de los padres, alegando que ¨¦l s¨®lo se reun¨ªa con la asociaci¨®n de padres de alumnos. Esta actitud ha provocado la decisi¨®n de los padres de sacar a sus hijos de ese colegio el pr¨®ximo curso, aunque ¨¦ste tenga que cerrar, si no se atienden sus demandas, basadas en la sustituci¨®n de la directora tanto en su funci¨®n como en sus tareas docentes, la adopci¨®n inmediata de medidas disciplinarias con respecto al profesorado y que por parte de la inspecci¨®n se efect¨²e una valoraci¨®n de la situaci¨®n del centro.
Este ¨²ltimo punto ha provocado el env¨ªo por parte de la Delegaci¨®n de Ense?anza de un profesor de apoyo al centro, pero seg¨²n los padres ¨¦sta no es la soluci¨®n, que pasa por atender los dos primeros puntos.
Por su parte, Mar¨ªa de los ?ngeles L¨®pez declar¨® que conoc¨ªa las quejas de los padres, pero neg¨® que en su centro se hubieran producido castigos humillantes.
Enrique Cidad coment¨® que el incidente de la cinta adhesiva fue una "medida pedag¨®gica" para hacer ver a los ni?os que ten¨ªan que permanecer callados despu¨¦s del regreso del recreo, momento en el que ¨¦stos se encontraban muy nerviosos. "Yo no tap¨¦ la boca a nadie, tan s¨®lo les mostr¨¦ la forma de hacerlo. A m¨ª los profesores me lo hac¨ªan cuando era peque?o, y creo que es una buena manera de educar a los ni?os".
El problema, seg¨²n Cidad, se basa en la falta de di¨¢logo entre padres y profesores, unido al bajo nivel socioecon¨®mico y cultural que existe en el barrio, achacando a estamentos superiores la problem¨¢tica que sufre el barrio, que afecta a la educaci¨®n de los ni?os.
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