Setas: morir por "esa tonter¨ªa"
La falta de costumbre en Murcia en su recogida ha llevado a la muerte a dos personas
En la sala de espera de la unidad de cuidados intensivos del hospital de la Arrixaca (Murcia), los parientes de 10 personas ingresadas por intoxicaci¨®n, a causa del consumo de setas venenosas, parecen vivir una pesadilla. "No es posible, no se puede morir por esa tonter¨ªa" En Murcia apenas hay tradici¨®n de recolectar hongos, y aunque cada a?o se producen algunas intoxicaciones, suelen ser leves.
Una seta, la Lepiota helveola, se ha llevado esta semana dos vidas, las de los hermanos Patricio y Cristina Gonz¨¢lez Mellado, de 23 y 30 a?os de edad respectivamente.El profesor de Bot¨¢nica de la facultad de Biolog¨ªa de Murcia Mario Honrubia, rechaza simplificaciones como que por encima del paralelo 40 no hay peste equina y por debajo no hay setas. "Murcia tiene esa leyenda totalmente falsa" dice. "Yo tengo catalogadas cerca de 1.500 variedades de hongos, muchos de caracter¨ªsticas propias de un clima mediterr¨¢neo similares a las que se dan en California". Cerca de 200 son t¨®xicas, pero "mortales s¨®lo cuatro o cinco en el sureste y un m¨¢ximo de 12 en el mundo".
Pese a esta variedad bot¨¢nica, la recogida de setas en Murcia no es afici¨®n extendida. Sirva como ejemplo que los apreciados gu¨ªscanos (denominados tambi¨¦n n¨ªscalos o rovellons, seg¨²n zonas) est¨¢n en el mercado a 300 pesetas el kilo. El instinto del peligro tampoco est¨¢ desarrollado como en las regiones donde hay costumbre de ir a por setas.
Con el libro en la mano
Miguel ?ngel Brocal, de 25 a?os y vecino de Murcia, se fue el fin de semana a la zona monta?osa del noroeste de la regi¨®n con un amigo. "Fuirnos", dice, "a la parte de Calasparra, al pantano del Cenajo. Yo llevaba ya tres a?os saliendo cada temporada a buscar setas. Aprend¨ª solo, con un libro que me estudi¨¦ bien. Como este a?o ha llovido mucho, y han salido setas nuevas, por eso me asegur¨¦ con el libro y tir¨¦ las malas". Pero no tir¨® la Lepiota bruneoencarnata. "La suerte", dice Miguel ?ngel Brocal mientras da sus primeros paseos por los pasillos del hospital despu¨¦s de abandonar la UCI, "es que mi mujer s¨®lo comi¨® una y yo unas cuatro o cinco". Ambos han pasado una semana entre la vida y la muerte.Otra variedad de la lepiota, la helveola, de apenas tres cent¨ªmetros de di¨¢metro, se ha llevado las vidas de dos hermanos, Cristina Gonz¨¢lez Mellado, de 30 a?os, y Patricio, de 23. En la tarde del martes 12 consumieron en familia unos pinchos de setas recogidas en las cercan¨ªas de la pedan¨ªa de Sangonera la Seca. Horas despu¨¦s aparecieron los primeros s¨ªntomas: v¨®mitos y descomposiciones. Los servicios de urgencia de la ciudad sanitaria Virgen de la Arrixaca llamaron al profesor Honrubia. "Cada a?o se dan cinco o seis casos, y yo identifico la especie", dice el profesor, para el tratamiento m¨¦dico. Para la identificaci¨®n de esta variedad el hijo peque?o de Cristina, acompaffiado de unos familiares, fue a la zona donde su padre hab¨ªa recogido las setas. Me trajeron varias especies, descart¨¦ las inocuas y vi que hab¨ªa una Lepiota helveola". Un hongo que ocasiona un ¨ªndice estad¨ªstico de mortalidad del 30% al ciento por ciento.
Hay especies que no aparecen en toda una d¨¦cada, pero "este a?o", a?ade Honrubia, "ha hecho un tiempo muy bueno para la reproducci¨®n de los hongos y han salido muchos. Esta lepiota necesita terrenos abonados y yo las he visto hasta en los jardines de Murcia". La toxicidad de esta seta es similar a la de la famosa Amanita faloide, utilizada en la Roma cl¨¢sica como veneno infalible.
El subdirector m¨¦dico del hospital de la Arrixaca, F¨¦lix Mart¨ªnez Arrieta, reconoce "?ste es el caso m¨¢s grave que hemos tenido nunca de intoxicaciones por setas: 10 personas. Y ha sido la cantidad de setas ingeridas lo que ha decidido, porque personas mayores de 70 a?os se han salvado, y dos j¨®venes han muerto". La toxina de estas lepiotas se considera del Grupo 1, la que no tiene ant¨ªdoto. "El tratamiento m¨¦dico", dice el doctor Mart¨ªnez Arrieta, "estaba claro. Un lavado con carbono activo y proteger los ¨®rganos". El h¨ªgado es el m¨¢s afectado, "por eso durante unas horas planteamos la posibilidad de un trasplante, pero despu¨¦s vimos que el proceso ya era irreversible".
Los familiares de estos cuatro matrimonios, el hijo de uno de ellos y una pariente vivieron d¨ªa y noche la evoluci¨®n de la intoxicaci¨®n, impotentes, viendo como dos vidas se escapan "por la tonter¨ªa de las setas", como dec¨ªan amargados. Protecci¨®n Civil es tuvo alerta y el aeropuerto militar de San Javier preparado para ser abierto de noche si se produc¨ªa la donaci¨®n de un ¨®rgano y el equipo de trasplantes ten¨ªa que trasladarse a buscarlo. Fueron unas horas de esperanza en la familia Gonz¨¢lez Mellado, que se desvanecieron.
"Mi religi¨®n me lo proh¨ªbe"
En la familia de Miguel ?ngel Brocal y su esposa, Montserrat Valiente, ambos testigos de Jehov¨¢, se vivieron otras situaciones. "Somos 12 hermanos", dice Brocal, "y s¨®lo cuatro tenemos estas creencias, como mi madre, que ya falleci¨®. Yo s¨¦ que entre mis hermanos hubo fricciones porque algunos quer¨ªan que nos hicieran transfusiones de sangre si lo ped¨ªan los m¨¦dicos". Brocal hizo llegar a la Prensa regional un escrito, a trav¨¦s de un hermano suyo, en el que manifestaba que "en pleno uso de mis facultades", dec¨ªa, expresaba el siguiente deseo: "que no se me administre sangre ni derivados de la misma, pese a que el m¨¦dico lo considere necesario para la conservaci¨®n de la vida".El doctor Mart¨ªnez Arrieta se?ala que no se lleg¨® en este caso a la necesidad cl¨ªnica de la transfusi¨®n, "pero en situaciones as¨ª primero se habla con los familiares, y en todo caso, hay unas normas legales", explica. Brocal dice estar convencido de que "mis familiares lo pasaron peor que nosotros. Yo sab¨ªa, afirma, "que est¨¢bamos mal, pero ellos pensaban que nos mor¨ªamos. Yo en la semana que he estado en cuidados intensivos ten¨ªa conocimiento de lo que pasaba, incluso me dijeron lo de la muerte de las otras dos personas".
M¨¦dicos y bot¨¢nicos coinciden en que hay personas que se consideran expertos en setas "y luego vienen las desgracias". El profesor Honrubia dice que "es un riesgo sobre todo para los que viven en las ciudades, que son ajenos a la naturaleza. Normalmente", asegura, "la gente del campo es m¨¢s precavida, porque s¨®lo consumen las especies que conocen bien de siempre".
Tres familias de Alcantarilla, Murcia y Cieza, recogieron en puntos distintos las setas, muy abundantes este a?o. En el escaso margen de unas horas de un martes, 10 personas, de edades comprendidas entre los 17 y 78 a?os ingresaban intoxicadas por las lepiotas venenosas. Aquellas que s¨®lo las probaron podr¨¢n recibir el alta m¨¦dica para fin de a?o. S¨®lo permanece grave Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa Bayona, de 17 a?os, esposa y cu?ada de los dos fallecidos.
Tratamiento
Seg¨²n el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa, el tratamiento adecuado depende del tipo de intoxicaci¨®n de que se trate. En la intoxicaci¨®n por Amanita muscaria y Entoloma l¨ªvidum (seta p¨¦rfida, fals carlet o Maltzur), el tratamiento se basa en el lavado g¨¢strico o la provocaci¨®n del v¨®mito para evacuar el veneno, informa Luc¨ªa Argos. En opini¨®n del mencionado instituto, el tratamiento debe dirigirse a los s¨ªntomas, sobre todo cuando ¨¦stos aparecen en seguida. Entonces, el pron¨®stico de la intoxicaci¨®n es bueno y la curaci¨®n puede producirse de forma total en un per¨ªodo de tiempo de uno a tres d¨ªas, asegura el Instituto de Toxicolog¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.