El Gobierno argentino, asediado por los problemas sociales y econ¨®micos
El Gobierno argentino, que preside el peronista Carlos Menem, acaba el a?o azotado por la salvaje disputa de intereses econ¨®micos y sometido a la intensa presi¨®n de las corporaciones con las que intent¨® una alianza. El nuevo ministro del Interior, Julio Mera Figueroa, convenci¨® a Menem sobre la necesidad de convocar a todos los partidos pol¨ªticos para discutir un pacto social que tenga luego la fuerza de una ley aprobada por el Congreso.
Mera Figueroa se reuni¨® el jueves con el ex presidente Ra¨²l Alfons¨ªn, jefe del radicalismo. Alfons¨ªn propone un pacto de gobernabilidad que comience por incorporar al Gabinete un primer ministro o un ministro coordinador y la reforma de la Constituci¨®n.Para alcanzar un acuerdo s¨®lido y duradero con el principal partido de la oposici¨®n, el Gobierno del presidente Menem tendr¨¢ que superar antes la batalla interna en el peronismo. Los renovadores son acusados por los menemistas precisamente de ser aliados del radicalismo.
Los ¨ªndices econ¨®micos revelan el grave estado social. La fiebre del d¨®lar ha hecho desaparecer en la pr¨¢ctica la moneda argentina.
El austral, que hasta 1985 era llamado peso argentino y fue modificado entonces como s¨ªmbolo de un nuevo plan, s¨®lo sirve hoy para las transacciones comerciales cotidianas. Su valor, en relaci¨®n con el d¨®lar, se ha depreciado un 11.417,4% en este a?o. El billete de un d¨®lar, que se cotizaba a 16,41 australes el 29 de diciembre de 1988 y que hab¨ªa sido fijado en 1.000 australes hace tres semanas, se pag¨® el viernes a 1.950 australes. Los bancos, con sus cuentas en rojo, ofrecieron tasas de inter¨¦s surrealistas para impedir que los peque?os y grandes inversores retiraran sus dep¨®sitos de australes y los convirtieran en d¨®lares.
Los clientes pod¨ªan fijar ellos mismos la tasa que quer¨ªan, y algunos lograron el 300% mensual.
La poca fiabilidad del sistema financiero, que est¨¢ t¨¦cnicamente en quiebra, se prob¨® en los plazos de dep¨®sito. Ning¨²n ahorrador coloc¨® su dinero m¨¢s all¨¢ de los siete d¨ªas.
La mayor¨ªa de los bancos, desesperados, pidieron pr¨¦stamos a los pocos que tienen super¨¢vit y pagaron hasta el 500% de inter¨¦s por ese dinero, lo que ha provocado preocupaci¨®n y desconcierto en los medios oficiales.
Cierre por balance
El cierre por balance de d¨ªa laborable del a?o, tradicional en los bancos argentinos, evit¨® el crack. El sexto ministro de Econom¨ªa en lo que va de a?o, Antonio Gonz¨¢lez, anticip¨® que el martes se conocer¨¢n nuevas medidas econ¨®micas. Gonz¨¢lez hab¨ªa anunciado hace dos semanas la liberaci¨®n de los mercados, pero admiti¨® el jueves que es necesario "poner orden para impedir el descontrol".
El a?o termina adem¨¢s con la esperada reclamaci¨®n p¨²blica de los jefes de Estado Mayor de las fuerzas armadas, que exigen el indulto para los miembros de las juntas militares de la dictadura que a¨²n contin¨²an en prisi¨®n, donde cumplen condena por violaciones de los derechos humanos.
Ante la gravedad de la situaci¨®n social, el presidente Menem les ha dicho esta vez que "por ahora, no". Los jefes militares advierten sobre- la actividad clandestina de los "activistas de izquierda" y de los oficiales carapintadas que lidera el coronel retirado Mohamed Al¨ª Seineld¨ªn, castigado con 10 d¨ªas de arresto por su declaraci¨®n en contra de la invasi¨®n de Estados Unidos a Panam¨¢.
En el Ej¨¦rcito de Tierra, en la central p¨²blica de trabajadores, en el peronismo, entre los grupos econ¨®micos, en el seno del Gobierno, en todas partes, la lucha interna es, como dice el tango, "cruel y mucha".
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