Erik el tedioso
Propagadores de un humor rupturista, pero siempre en la dif¨ªcil frontera existente entre la chabacaner¨ªa y el exceso, el grupo brit¨¢nico Monty Python sacudi¨® hace unos a?os el adormilado humor cinematogr¨¢fico ingl¨¦s con una serie de provocaciones tan agresivas como b¨¢rbaras, tan descoordinadas como llenas de aciertos parciales que, desde La bestia del reino hasta La vida de Brian o El sentido de la vida, dieron al grupo una notoriedad que en Gran Breta?a gozaba ya desde los tiempos de sus primeras incursiones televisivas.Luego vino la separaci¨®n, la dispersi¨®n y la continuidad de la carrera en solitario de algunos de los m¨¢s acreditados componentes del grupo, como el actor Michael Palin o los tambi¨¦n directores Terry Gilliam y Terry Jones, que firmaran, a veces solos, otras al alim¨®n, las primeras pel¨ªculas del grupo, o el actor y guionista John Cleese, autor ¨²ltimo de uno de los mayores ¨¦xitos del cine brit¨¢nico en los ¨²ltimos a?os, Un pez llamado Wanda.
Erik el vikingo
Director: Terry Jones. Gui¨®n: T. Jones, basado en su obra The Saga of Erik the viking. Fotograf¨ªa: Ian Wilson. M¨²sica: Nell Innes. Gran Breta?a, 1989. Int¨¦rpretes: Tim Robbins, Gary Cady, Mickey Rooney, Terry Jones, John Cleese, Imogen Stubbs, Samantha Bond. Sala de estreno en Madrid: cine Palafox.
Pero si bien Gilliam, sin dudas el m¨¢s inspirado del grupo, ha sido capaz de reorientar su carrera como director en un sentido personal (suyas son pel¨ªculas como Los h¨¦roes del tiempo, la estupenda Brazil o la incomprendida Las aventuras del bar¨®n de M¨¹nchausen), Jones ha pagado cara la separaci¨®n, hasta el punto que probablemente lo mejor que haya hecho en estos a?os, seg¨²n dicen los expertos en su obra, sean los relatos juveniles que le han dado fama en el Reino Unido, y uno de los cuales sirve de base para la pel¨ªcula que hoy nos ocupa.
Fantas¨ªa anacr¨®nica
Segundo filme realizado por Jones al margen de los Monty Python, tras Servicios personales, Erik el vikingo es una m¨¢s que inocentona, tonta fantas¨ªa construida a partir de uno de los recursos m¨¢s queridos por el grupo -por cualquier humor, a decir verdad-, el anacronismo y el juego a partir de las convenciones -culturales y cinematogr¨¢ficas- acu?adas sobre los vikingos y su supuesta ferocidad.As¨ª, el principal mecanismo de funcionamiento del filme se encuentra en la atribuci¨®n al personaje central, Erik -nombre y caracter¨ªsticas f¨ªsicas que evocan a Erik el Rojo, el supuesto "descubridor" de Am¨¦rica del Norte- de caracter¨ªsticas alejadas del t¨®pico, como una gran benevolencia, una inocencia que nada tiene en com¨²n con la ferocidad, un pacifismo avant la lettre.
El problema de esta propuesta radica en que, a diferencia de su ex colega Gilliam, la imaginaci¨®n cinematogr¨¢fica de Jones es m¨¢s bien limitada, y salvo alg¨²n detalle parcial -como por ejemplo la huida en medio de la niebla, que es un claro homenaje a la pel¨ªcula definitiva sobre el mundo n¨®rdico, Los vikingos, de Richard Fleischer, o el mod¨¦lico personaje que interpreta John Cleese, el sanguinario jefe vikingo rival-, poco hay en la pel¨ªcula que recuerde el mundo desaforado e ingenioso, de los origenes.
Su puesta en escena es plana, y el tono general del filme es mucho m¨¢s tributarlo del referente, el cuento infantil, que las propuestas adultas de los Monty Python. Y por si fuera poco, el intento de vincular el mundo hel¨¦nico con el Walhalla y los mitos n¨®rdicos se demuestra a la postre est¨¦ril, gratuito y aburrido.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.