El Gobierno regular¨¢ la desgravaci¨®n fiscal para los donativos a la Iglesia cat¨®lica y a otras confesiones

El Gobierno est¨¢ dispuesto a regular en la nueva normativa de? impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas (IRPF) desgravaciones fiscales para los contribuyentes que hagan donativos a la Iglesia cat¨®lica y a las diversas confesiones protestantes y jud¨ªas, seg¨²n manifest¨® a este diario el director general de Asuntos Religiosos, Luis Mar¨ªa de Zavala. De este manera se cumplir¨ªa uno de los deseos reiterados por la jerarqu¨ªa cat¨®lica, y, a la asignaci¨®n tributaria o impuesto religioso -f¨®rmula que concluye este a?o de 1990- le podr¨¢ suceder la nueva desgravaci¨®n fiscal.

Esta v¨ªa se especifica en el futuro acuerdo entre la Administraci¨®n y las confesiones protestante y jud¨ªa: "La normativa del IRPF regular¨¢ el tratamiento aplicable a las donaciones que se realicen a las iglesias pertenecientes a la Federaci¨®n de Iglesias Evang¨¦licas y a la Federaci¨®n de Entidades Jud¨ªas -de la que Samuel Toledano es portavoz- con las deducciones que en su caso pudieran establecerse".Esta redacci¨®n, que cuenta con el visto bueno del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, no es del todo del agrado de protestantes y jud¨ªos, aunque supone un claro compromiso respecto al texto anterior que ¨²nicamente se refer¨ªa a que "los donativos tendr¨¢n el tratamiento que para ello se establezca en cada momento".

"En mi opini¨®n", declar¨® ayer el director general de Asuntos Religiosos, "si estas desgravaciones llegan a plasmarse para protestantes y jud¨ªos deber¨¢ ofrecerse lo mismo a la Iglesia cat¨®lica". Zavala reiter¨® que de todo este proceso ha estado puntualmente informada la Conferencia Episcopal Espa?ola. La jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica ha visto con buenos ojos esta v¨ªa de ayuda econ¨®mica. La f¨®rmula ya hab¨ªa sido apuntada como una posibilidad, una vez haya concluido la v¨ªa de financiaci¨®n a trav¨¦s de la asignaci¨®n tributaria -impuesto religioso- que tiene en 1990 su ¨²ltimo a?o de aplicaci¨®n.

El secretario general de la Conferencia Episcopal, Agust¨ªn Garc¨ªa Gasco, manifest¨® el pasado mes de noviembre la conveniencia de una ley general de desgravaci¨®n, no s¨®lo para la Iglesia y otras confesiones. Esta apreciaci¨®n fue hecha por el propio Garc¨ªa Gasco al secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, el pasado verano.

Hasta ahora la Iglesia percib¨ªa el 0,52% de la cuota ¨ªntegra del IRPF -el llamado impuesto religioso- y el resto -hasta llegar a la cifra de unos 14.000 millones- de pesetas era aportado por la Administraci¨®n, seg¨²n lo fijado en los acuerdos entre el Estado espa?ol y la Santa Sede de 1979. Por la v¨ªa de la asignaci¨®n tributar¨ªa, la Iglesia cont¨® con el apoyo del 37% de los contribuyentes, lo que supuso una cifra superior a los 6.000 millones.

Otras entidades sociales

La Administraci¨®n aport¨® los restantes 8.000 hasta llegar a la cifra de 14.000. La cifra del 0,52% fue fijada por el Gobierno al dividir la cifra de contribuyentes por la cantidad global que percib¨ªa la Iglesia. Esta de terminaci¨®n fue juzgada unilateral por el episcopado, que, a trav¨¦s de Garc¨ªa Gasco, se?al¨®: "En el futuro tendremos que estudiar con el Estado no s¨®lo la letra, sino tambi¨¦n el esp¨ªritu de los acuerdos".La f¨®rmula de las desgravaciones podr¨ªa abrirse, adem¨¢s de a confesiones religiosas, a entidades de fines sociales. En este sentido se manifest¨® el propio secretario del episcopado, quien el pasado mes de noviembre declar¨® que "no ser¨ªa justo que s¨®lo cat¨®licos, protestantes y jud¨ªos se beneficiaran de la desgravaci¨®n".