Miles de ni?os abarrotaron las calles del centro de Madrid para pedir caramelos a los Reyes Magos
"Melchor, echa caramelos. ?Biennn ... !". La chiquiller¨ªa atron¨® con sus gritos la Puerta de Alcal¨¢ al paso de las carrozas de los Reyes Magos. Todas las carrozas de la cabalgata, y algunas en especial, hicieron disfrutar a los miles de ni?os que acudieron al centro de la ciudad para ver no s¨®lo a sus altezas orientales, sino tambi¨¦n las carrozas. Elefantes de los de verdad, personajes de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas, brujas, saltimbanquis con sus antorchas, tragafuegos y camellos hicieron las delicias de los boquiabiertos chiquillos congregados desde el parque del Retiro hasta la plaza Mayor.
El paseo de coches del Retiro fue el punto de reuni¨®n de las decenas de carrozas, grupos regionales, bandas de m¨²sica y personajes variopintos y fant¨¢sticos de la Historia Interminable, bandidos, gnomos, extraterrestres, que formaban la cabalgata. Desde una hora antes, los madrile?os fueron ocupando sus puestos por la calle de Alcal¨¢ para no perderse nada. Ya sab¨ªan lo que hab¨ªa ocurrido otros a?os en los que el gent¨ªo les impidi¨® ojear con comodidad. Por ello, muchos padres, llevaron consigo escaleras de mano, sillas, taburetes, cualquier cosa para elevar el punto de vista. Las verjas del Retiro eran tambi¨¦n un buen punto de apoyo para estar m¨¢s alto. Los vendedores de globos hicieron su agosto.A las siete de la tarde, las explosiones de tres ruidosos cohetes marcaron el inicio del cortejo. Primero, una representaci¨®n de la diosa Cibeles, luego, una Puerta de Alcal¨¢ en miniatura, a continuaci¨®n, un mont¨®n de bandas musicales de ni?os uniformados, grupos regionales de toda Espa?a, cada uno con sus trajes y sus instrumentos musicales, sus bailes y sus charangas. Fue entonces cuando comenz¨® el griter¨ªo de la chiquiller¨ªa que no ces¨® ni un minuto.
Despu¨¦s segu¨ªan las carrozas, engalanadas y llenas de luces, de confetis y caramelos que arrojaban a los espectadores menudos. Las tres ¨²ltimas carrozas eran las que serv¨ªan de tronos a los tres Reyes Magos, que, siguiendo la tradici¨®n, eran tres concejales, Melchor (Francisco Contreras, del PSOE), Gaspar, (Luis ?lvarez, del PP) y Baltasar (Fernando Bocanegra, del CDS).
Al paso de la comitiva, los gritos de los cr¨ªos sub¨ªan de tono y, reclamaban sus regalos, sus caramelos. Los encargados de la organizaci¨®n tuvieron que emplearse a fondo en algunos tramos del recorrido para cuidar de: que los cr¨ªos m¨¢s arrojados no se acercaran demasiado a las ruedas de las carrozas en su af¨¢n de conseguir caramelos.
Poco a poco, la cabalgata dej¨® atr¨¢s la Puerta de Alcal¨¢, Cibeles, y enfil¨® la Puerta del Sol para seguir la calle Mayor hasta la Plaza Mayor.
La llegada de los reyes orientales estuvo precedida por la ma?ana por el reparto de un rosc¨®n de 18 metros y 300 kilos en la Puerta del Sol, organizado por el propio Ayuntamiento, Caja Madrid y Radio Espa?a a beneficio de SOS Aldeas Infantiles. M¨¢s de 3.000 raciones se pudieron sacar del tradicional dulce.
Carta del alcalde
Seguramente Melchor, Gaspar y Baltasar prestaron especial atenci¨®n a la misiva que les dirigi¨® ayer mismo Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, alcalde de la capital, cargada de referencias pol¨ªticas.El alcalde pidi¨® "mayores oportunidades de empleo y formaci¨®n profesional" para los j¨®venes, y "m¨¢s autobuses, vagones de Metro, infraestructuras y equipamientos". Rodr¨ªguez Sahag¨²n pidi¨® tambi¨¦n a los tres dignatarios orientales lo que s¨®lo tres magos, -si son reyes, mejor- pueden hacer: les rog¨® que en su viaje de vuelta llenaran sus camellos y vagones "con todos los coches aparcados en doble fila y en los carrilles-bus", as¨ª como con toda la droga que encuentren.
De forma m¨¢s general, el alcalde pidi¨® a los Reyes Magos que "echaran una mano para erradicar los males de nuestra ciudad" y que ayuden a conseguir que Madrid "sea cada vez m¨¢s habitable".
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