Uso voto de censura muy complicado
El anuncio de la dimisi¨®n de Jos¨¦ Plaza para el 6 de mayo, fecha en que finaliza oficialmente la actual temporada, no resuelve el conflicto arbitral, seg¨²n un grupo de colegiados y dirigentes que exigen que el cese inmediato de su presidente.Los rebeldes estiman que representan a la mayor¨ªa y que, por tanto, Plaza debe considerarse ya cesante, lo que no puede producirse si no es por un voto de censura. Sin embargo, la eventualidad de que triunfe es complicada seg¨²n la reglamentaci¨®n vigente.
Plaza asegur¨® el lunes pasado que no estar¨ªa un momento m¨¢s en su cargo si el 40% de los ¨¢rbitros se lo pidiese. ?Qu¨¦ quiere decir ese 40%?. Interpretar ese porcentaje resulta ser, tambi¨¦n, un nuevo motivo que a?adir al conflicto, porque no existen coincidencias en su interpretaci¨®n. Para Plaza supone el 40% del Pleno arbitral, integrado por 246 representantes (el presidente nacional, los 21 presidentes de los colegios territoriales, 18 ¨¢rbitros del Pleno de la federaci¨®n, 60 colegiados de la categor¨ªa especial, 125 de Segunda Divisi¨®n B y 21 ¨¢rbitros de Tercera). Para la oposici¨®n, ese 40% ha de significar que si un porcentaje similar o mayor de colegios est¨¢ en contra del presidente, ¨¦ste ha de dimitir. El colectivo arbitral agrupa a m¨¢s de 7.000 afiliados.
La suma del n¨²mero de afiliados que agrupan los colegios que, hasta hoy, se han declarado abiertamente opuestos a Plaza -Andaluc¨ªa, Valencia, Baleares, Tenerife y Arag¨®n-, seg¨²n algunos de sus directivos, representa m¨¢s de la mitad de esos 7.000 afiliados. De los 21 colegios territoriales, cinco han pedido la dimisi¨®n fulminante de Plaza (v¨¦ase mapa adjunto), seis apoyan al presidente y el resto no se ha pronunciado a¨²n. La interpretaci¨®n es igualmente relativa porque el pronunciamiento ha sido de los dirigentes y no de los ¨¢rbitros.
Plaza y sus hombres
El presidente de la federaci¨®n espa?ola, de la que depende la organizaci¨®n arbitral, se ha encargado de recordar que a Plaza no se le puede destituir por decreto y que tienen que ser los propios ¨¢rbitros quienes utilicen la f¨®rmula del voto de censura en el pleno arbitral. Para utilizar dicha f¨®rmula basta con la tercera parte de los 246 miembros del Pleno. Prosperar¨¢ con la mayor¨ªa simple.
Con la composici¨®n del pleno arbitral, Plaza tiene asegurada con creces esa mayor¨ªa seg¨²n los antecedentes de las convocatorias celebradas hasta ahora. Los partidarios de Plaza en el pleno dominan entre los presidentes de los colegios territoriales y los 60 ¨¢rbitros de la categor¨ªa especial. Solamente los colegiados de inferior categor¨ªa, los de Tercera, y no muchos de los que militan en Segunda B, escapan al control de los hombres de Plaza.
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