El detonante

A. M. Cuando Alan Bond compr¨® Los lirios, de Van Gogh, en noviembre de 1987, por 53,9 millones de d¨®lares, se convirti¨® en una figura legendaria y en un h¨¦roe para los australianos. Bond tambi¨¦n pas¨® a la histor¨ªa por salvar el mercado del arte de las consecuencias del lunes negro, que hab¨ªa asolado Wall Street el 19 de octubre de ese mismo a?o, al registrarse una ca¨ªda burs¨¢til de 508 puntos en el ¨ªndice Dow Jones.

Bond, o Bondy, como le llaman sus compatriotas, no s¨®lo fue el primer australiano capaz de colgar un Van Gogh en el down under. Tambi¨¦n fue el detonante de una veloz carrera de precios que ha enloquecido a los coleccionistas y a los marchantes de arte.

Los lirios dispararon el mercado, y desde 1987 los coleccionistas han asistido a una galopante subida de los precios del arte, cuyo punto culminante fue el mes de mayo, cuando Sotheby's coloc¨® en Nueva York un autorretrato de Picaso, pintado a los 20 a?os, por m¨¢s de 5.600 millones de pesetas.

El Yo, Picasso fue el primero de una serie de cuadros que destrozaron todas las previsiones de los marchantes, convirtieron en papel mojado los cat¨¢logos y las listas de precios y marcaron el inicio de la ¨¦poca en la que las piezas de arte se convirtieron en un valor financiero o inmobiliario similar al de una factor¨ªa, un barco o un diamante.

Fruto de esta especulaci¨®n, propiciada por las salas de su bastas que prestaban cr¨¦ditos a los coleccionistas con el fin de conseguir mayores beneficios, el mercado del arte ha sufrido una gran sacudida. Muchas obras han cambiado de manos, y los precios se han desorbitado. El director Billy Wilder vendi¨® el pasado mes de noviembre su colecci¨®n de arte y consigui¨® 3.800 millones de pesetas. El cineasta declar¨® poco despu¨¦s que se hab¨ªa desprendido de sus cuadros por "pura avaricia".

Fue precisamente en noviembre cuando Francis Bacon, Roy Lichtenstein, Willem de Kooning, Andy Warhol y otros batieron sus propios r¨¦cords de venta. Picasso, sin embargo, no pudo superar su r¨¦cord alcanzado con el Yo, Picasso. Su cuadro El conejo ¨¢gil (Au lapin agile), fechado en 1905, no consigui¨® llegar a 47,9 millones de d¨®lares fijados por Sotheby's.

La subasta, celebrada el 15 de noviembre pasado, demostr¨® que el mercado ten¨ªa un techo, y que los l¨ªmites se hab¨ªan roto. hac¨ªa alg¨²n tiempo. Lo que nadie sab¨ªa en esos momentos es que Alan Bond ten¨ªa problemas de liquidez y que la venta de Los lirios, el detonante de esa situaci¨®n, se hab¨ªa abortado por falta de liquidez.