Se impone el ocio

La corriente vendedora ha remitido en las bolsas espa?olas y su consecuencia m¨¢s inmediata ha sido un descenso notable de la actividad, ya que el dinero contin¨²a haciendo caso omiso de las posibles ventajas de una reacci¨®n t¨¦cnica. El mercado se ha vuelto m¨¢s estrecho a¨²n, si cabe, y las cotizaciones encuentran demasiadas dificultades para superar el goteo a la baja impuesto por las circunstancias. Uno de los sectores m¨¢s beneficiados por la inactividad ha sido el bancario, aunque la menor presi¨®n del papel s¨®lo provoc¨® un par de avances entre los valores grandes.

La relativa tranquilidad que se respiraba en las boIsas internacionales ha sido una de las causas directas de la menor presi¨®n vendedora, pero los inversores no se han dejado llevar por la confianza. Los motivos contin¨²an estando claros para todos, pues los tipos de inter¨¦s no muestran s¨ªntomas de descenso y las expectativas del propio mercado obligan a acentuar las precauciones, al menos en tanto los valores bancarios no ajusten sus precios a la actual coyuntura y dejen de arrastrar al resto en su ca¨ªda.

Las perspectivas para la semana pr¨®xima pasan por la reacci¨®n que tengan los t¨ªtulos del Banco Santander ante su incorporaci¨®n al mercado continuo, un test que pasar¨¢n todos los valores bancarios en el plazo de un par de meses. Las bolsas internacionales, muy afectadas por los acontecimientos pol¨ªticos, tambi¨¦n tratar¨¢n de imponer algunas condiciones a la evoluci¨®n de los mercados dom¨¦sticos.