Dirigentes socialistas forzaron la renuncia de Juan Guerra como militante del partido

Juan Guerra Gonz¨¢lez, hermano del vicepresidente del Gobierno, renunci¨® el pasado jueves a su condici¨®n de militante del PSOE despu¨¦s de ser requerido para ello por varios dirigentes del citado partido. La medida -destinada posiblemente a facilitar una salida a la comprometida situaci¨®n de Alfonso Guerra, puesto en entredicho a causa de los negocios de su hermano- fue contestada por Juan Guerra con el env¨ªo de sendas cartas al secretario de organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas, y al responsable del partido en Andaluc¨ªa, Carlos Sanju¨¢n, en las que ped¨ªa la suspensi¨®n de militancia y exculpaba al partido de toda responsabilidad en sus negocios privados, seg¨²n se inform¨® oficialmente ayer en Sevilla.

El PSOE "ten¨ªa conocimiento desde hace alg¨²n tiempo" de que Juan Guerra utilizaba su despacho en la Delegaci¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa para una "dedicaci¨®n a los negocios, que no quiero juzgar", seg¨²n inform¨® ayer Txiki Benegas, n¨²mero tres del PSOE, que se encontraba en Sevilla, coincidiendo con la clausura de un acto de su partido.Benegas, que lleg¨® a la capital andaluza el viernes por la noche y que a lo largo de la ma?ana de ayer mantuvo diferentes contactos con dirigentes regionales de su partido. dijo que el descubrimiento de los negocios de Guerra motiv¨® la orden dada por la direcci¨®n del PSOE en junio pasado, para que Juan Guerra dejara de trabajar para el departamento de seguridad del partido y como asistente -terminolog¨ªa revelada el d¨ªa anterior por el ex delegado del Gobierno, Leocadio Mar¨ªn- de su hermano Alfonso. Juan Guerra tambi¨¦n fue advertido de que dejara de acompa?ar a su hermano en las visitas de este ¨²ltimo a la capital andaluza.

Seg¨²n las explicaciones facilitadas ayer por el PSOE, Juan Guerra Gonz¨¢lez estaba autorizado a utilizar una de las dependencias de la Delegaci¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa como "encargado de algunas cuestiones de seguridad" en la regi¨®n y como asistente del vicepresidente del Gobierno y vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra. En su calidad de ayudante de ¨¦ste ¨²ltimo, se ocupaba de recoger su correspondencia, concertar citas y atender llamadas telef¨®nicas.

El pasado d¨ªa 18, una persona entreg¨® en la porter¨ªa de la sede del PSOE regional, sito en la sevillana calle de San Vicente, dos cartas a nombre del propio Benegas y de Carlos Sanju¨¢n. En ellas, encabezadas con las palabras "estimado compa?ero", Juan Guerra solicita, "ante las noticias aparecidas en los medios de comunicaci¨®n" y con el fin de "defenderme con absoluta independencia", la suspensi¨®n temporal de militancia "para evitar que los ataques contra mi persona puedan perjudicar al PSOE, que nada tiene que ver con mis actividades".

Al margen de esta decisi¨®n, y de las conclusiones que se deriven de las investigaciones abiertas por los fiscales jefes de C¨¢diz y Sevilla, Jaime Ollero y Alfredo Flores, respectivamente, el PSOE dar¨¢ a Juan Guerra la baja definitiva y le expulsar¨¢ del partido, si se comprueba que "aunque s¨®lo fuera en una ocasi¨®n, con esa nos basta, se ha amparado en su calidad de hermano del vicepresidente del Gobierno y vicesecretario general del PSOE" para realizar sus actividades.

Benegas calific¨® de "injusticia intencionada" el pedir responsabilidades a dirigentes pol¨ªticos por las actividades de sus familiares, amigos y conocidos, y afirm¨® que el PSOE "no tolerar¨¢ linchamientos morales de ning¨²n ciudadano, sea Juan Guerra, el alcalde de Burgos o la hermana de Manuel Fraga".

Investigaci¨®n

El PSOE, no obstante, insiste en que no es necesario abrir una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el caso Juan Guerra en el Congreso, porque "el Parlamento no puede ser un juzgado de guardia", aunque el PSOE est¨¢ dispuesto a tipificar como delito penal el tr¨¢fico de influencias. El anuncio de Benegas contrasta con las declaraciones realizadas el pasado d¨ªa 16 -s¨®lo cuatro d¨ªas antes- por el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Mart¨ªn Toval, quien defendi¨® que los delitos por tr¨¢fico de influencias deb¨ªan regularse mediante dos proposiciones de ley, presentadas por el PSOE la pasada legislatura, que se refieren a las incompatiblidades de cargos p¨²blicos.

Esto supone un cambio sustantivo en la estrategia del PSOE sobre el caso Guerra, por lo que se estima que Benegas, que oficialmente viaj¨® a Sevilla para clausurar un acto interno del partido, tra¨ªa consigo directrices para salvaguardar a su organizaci¨®n del continuado eco del caso en los medios de comunicaci¨®n y de su repercusi¨®n en la opini¨®n p¨²blica.

Las dificultades para concretar jur¨ªdicamente el tr¨¢fico de influencias fueron admitidas ayer por Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas y d¨ªas atr¨¢s por la fiscal¨ªa sevillana, que especific¨® que esta actividad est¨¢ calificada en el C¨®digo Penal como estafa, cohecho, prevaricaci¨®n o falsedad de documento p¨²blico.