El alcalde de Palermo, forzado a dimitir

La ciudad de Palermo, capital de Sicilia, est¨¢ sin Gobierno desde la noche del pasado martes, d¨ªa en que dimiti¨® el m¨ªtico y at¨ªpico alcalde democristiano, gran fustigador de la Mafia, Leoluca Orlando. Con ¨¦l present¨® la dimisi¨®n toda la Junta de Gobierno, de la que formaban parte, adem¨¢s de los democristianos de izquierdas, comunistas, socialdem¨®cratas, cat¨®licos de la Ciudad para el Hombre, verdes e independientes de izquierdas. "La claridad no es una derrota", ha comentado Orlando en el momento de anunciar su decisi¨®n. "Est¨¢ claro que cada vez que se intenta crear algo nuevo en pol¨ªtica, fuera de los tradicionales y escler¨®ticos esquemas tradicionales, hay quien enseguida se esfuerza por apagar aquel fuego", agreg¨®.

La crisis de Palermo se hab¨ªa hecho inevitable desde que, hace s¨®lo unos d¨ªas, se modificaron las alianzas. Tras una visita del presidente del Consejo de Ministros, Giulio Andreotti, a Palermo, la Democracia Cristiana provincial -presidida por Rino La Placa, adscrito a la izquierda del partido y que hasta ahora hab¨ªa apoyado la experiencia revolucionaria palermitana- se vio abocado a la dimisi¨®n al haber cambiado bruscamente la orientaci¨®n de las alianzas internas. El gran centro del partido en lugar de apoyar a la izquierda se ali¨® con la derecha andreottiana.El presidente de la Democracia Cristiana y ex secretario del partido Ciriaco de Mita ha calificado lo ocurrido en Palermo como una "fea historia", a lo que Andreotti ha respondido: "La historia hab¨ªa sido fea desde el principio". Por su parte, el nuevo secretario democristiano, Arnaldo Forlani, ha comentado que es justo que tambi¨¦n Palermo se ponga a tono con la f¨®rmula de Gobierno nacional dando de nuevo paso a los socialistas tambi¨¦n en Palermo.

El alcalde dimisionario hab¨ªa declarado a este diario, para irritaci¨®n de muchos socialistas, que en Palermo la Mafia hab¨ªa asesinado siempre a democristianos o comunistas pero nunca a un socialista. Todos los partidos que hasta ahora hab¨ªan colaborado con Orlando le han dado su total apoyo y est¨¢n dispuestos a dar batalla en las elecciones administrativas de la pr¨®xima primavera. Se rumorea que el ex alcalde Orlando podr¨ªa presentarse no con la Democracia Cristiana sino con otro partido o con una lista c¨ªvica, al margen de los partidos. Forlani ha declarado al respecto: "Espero que no se le ocurra tal barbaridad".

Se espera ahora la reacci¨®n de los jesuitas del centro de la pastoral pol¨ªtica de Palermo, que han sido los que idearon la experiencia palermitana, y por ello deben viajar en coche blindado y escoltados por la polic¨ªa. Ellos tambi¨¦n se consideran traicionados por el sector democristiano del cat¨®lico y vaticanista Andreotti.

Los comunistas insisten en que la crisis de Palermo se fragu¨® el jueves pasado cuando Andreotti hizo lo que ellos llamaron la visita pastoral a la ciudad. En aquella ocasi¨®n, los universitarios que mantienen la ocupaci¨®n de la Universidad de Palermo desde hace 50 d¨ªas, junto con un grupo de trabajadores, obligaron, arroj¨¢ndose al suelo, a detener el coche del presidente del Gobierno, a quien abuchearon con gritos de: "Andreotti, Belzeb¨², la Mafia eres t¨²".

El presidente del Gobierno, con una gran capacidad de iron¨ªa ha respondido a quienes insin¨²an que ha sido su visita la que ha provocado la crisis de Orlando y de su Gobierno: "Nunca he ejercitado funciones de funeraria".

El mayor malhumor se advert¨ªa ayer en medios de la izquierda democristiana, encabezada a¨²n por De Mita. Varios de sus representantes han insinuado que lo ocurrido en Palermo "podr¨ªa tener consecuencias nacionales" y han amenazado con dimitir, tanto de sus cargos en el Gobierno como en el partido.

El m¨¢s contento es Bettino Craxi, el secretario de los socialistas, que se ha repuesto de su reciente enfermedad y ha reaparecido con grandes br¨ªos: "Mi estado de salud", ha dicho, "es absolutamente excelente. Por el contrario, hay partidos que est¨¢n con fiebre, convulsiones y hasta alucinaciones".

Una muerte anunciada

El fin de la original y dif¨ªcil experiencia de Palermo no ha sido una sorpresa. Su certificado de defunci¨®n hab¨ªa sido en realidad firmado durante el ¨²ltimo congreso socialista, celebrado en Mil¨¢n, cuando se present¨® el nuevo secretario democristiano Forlani, que acababa de derrocar a De Mita en el congreso democristiano. Craxi y Forlani se encontraron a puerta cerrada durante media hora. Y poco despu¨¦s se abri¨® la crisis de Gobierno que oblig¨® a De Mita a dimitir tambi¨¦n del cargo de presidente del Gobierno. Ya entonces se dijo que en el pacto entre Craxi y Forlani para llevar al Gobierno italiano a Andreotti, un punto fundamental era hacer abortar la espinosa experiencia de Palermo.