Forja de una rebelde
Antigua profesora de literatura en las universidades Libre de Berl¨ªn, Jerusal¨¦n y Sorbona, y aunque no sab¨ªa que a los 40 a?os la ejercer¨ªa profesionalmente, Annie Cohen-Solal tuvo que practicar intensamente la diplomacia antes de abordar la biograf¨ªa de Sartre.Los miembros del estrecho c¨ªrculo que acompa?¨® a Jean Paul Sartre hasta el final de su vida se sent¨ªan de alguna forma en posesi¨®n de la verdad sobre el fil¨®sofo, dificultad a la que se a?ad¨ªa la inherente a ordenar cualquier ensayo sobre ¨¦l o sobre su literatura, su pensamiento, su pol¨ªtica, sus mujeres y su relaci¨®n con la autoridad...
Ya con perspectiva sobre el trabajo hecho, Cohen-Solal
piensa que su estudio en profundidad de la vida de Sartre le dio ocasi¨®n de "rebelarse". Jud¨ªa de procedencia argelina, la escritora encontr¨® en Sartre, en la permanente contradicci¨®n en que Sartre vivi¨® y que no concluy¨® con su muerte (pues existen escritos in¨¦ditos suyos) una v¨ªa para afirmarse a s¨ª misma.Hoy, Cohen-Solal parece casi un personaje de novela. La apretada carpeta que recoge los numerosos recortes de prensa que hablan de su libro prueban la evidente seducci¨®n que esta mujer ejerce sobre sus entrevistadores y cr¨ªticos. De las an¨¦cdotas que cuentan acerca de ella se desprende un personaje casi m¨ªtico: Annie Cohen-Solal tiene los ojos verdes y del tama?o "de discos compactos", es el
tipo de mujer que "fuma tabaco de hombre y siempre conduce el autom¨®vil", posee un apartamento en Par¨ªs en una de las torres Montparnasse, habitado estos d¨ªas sobriamente por un ordenador y donde hay libros por todas partes (ahora, a causa de su
profesi¨®n diplom¨¢tica, vive en la quinta avenida de Nueva York) y puede aparecer en un reportaje o una entrevista despu¨¦s de haber comido con Fran?ois Mitterrand en un ch¨¢teau y haber vuelto a Par¨ªs en helic¨®ptero, porque el presidente quer¨ªa ense?arle la ciudad desde el cielo.Con todas esas historias va cobrando sentido su comentario sobre la lecci¨®n que le dio Sartre: "Pude a trav¨¦s de ¨¦l probarme a m¨ª misma que pod¨ªa derribar".
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