La 'joya de la corona'
Las diferentes partes implicadas en. el caso Atcar (antiguos gestores, UGT y Ministerio de Transportes) s¨®lo coinciden en un punto: Bacoma, la sociedad que en 1988 registr¨® unas p¨¦rdidas de 398 millones de pesetas debido a la mala gesti¨®n de a?os anteriores y que es la joya de la corona del grupo, puede volver a ser rentable -lo fue durante los a?os 1985, 1986 y 1987, con resultados positivos de 38, 70 y 13 millones de pesetas de beneficios, respectivamente-, y es codiciada por empresas privadas del sector.En el resto de los puntos, las opiniones no coinciden. En opini¨®n del secretario de acci¨®n sindical de UGT, Apolinar Rodr¨ªguez, lo ¨²nico claro es que determinadas personas, al margen de su afiliaci¨®n sindical, se han aprovechado de la situaci¨®n en su propio beneficio.
Seg¨²n asegura, el informe elaborado por la Uni¨®n General de Trabajadores y las versiones del caso, que sugieren un enfrentamiento entre el sindicato y el partido hay que situarlos en un contexto de ¨¦poca precongresual en UGT y distanciamiento partido-sindicato.
M¨¢s versiones
Pero a¨²n existen m¨¢s versiones acerca del caso. Algunas de ellas, cercanas a estamentos oficiales, aseguran que lo sucedido responde a un plan premeditado para descapitalizar Bacoma, ciento por ciento p¨²blica y la m¨¢s importante del grupo Enatcar.
Por tal raz¨®n se habr¨ªa colocado a la empresa como prestamista y avalista de operaciones poco claras, lo que con mala gesti¨®n y excesivos costes s¨®lo tendr¨ªa la salida de su venta a la iniciativa privada, seg¨²n el an¨¢lisis de las fuentes consultadas.
El informe de la Uni¨®n General de Trabajadores alude al manejo de sindicalistas por parte de empresarios privados.
Al margen de posibles operaciones de largo alcance, se plantea una cuesti¨®n clave. Si Atcar, se configura como una direcci¨®n aut¨®noma en el seno de la empresa p¨²blica Renfe, y las presuntas irregularidades se producen en los a?os 1987 y 1988 -antes de la constituci¨®n Enatcar-, ?por qu¨¦ raz¨®n no se descubren en el consejo de Renfe? La explicaci¨®n de uno de los consejeros de la empresa p¨²blica alude a la dificultad de controlar una peque?a parcela, como es la de transporte por carretera, en un monstruo con Renfe; m¨¢s si se tiene en cuenta que, en virtud de la legislaci¨®n vigente en el per¨ªodo, los canones por cesi¨®n de l¨ªneas a empresarios privados proporcionaban a la red de ferrocarriles ping¨¹es beneficios.
Otro punto oscuro es qui¨¦n ostentaba la responsabilidad de las sociedades participadas por Atcar.
Seg¨²n el Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones, la responsabilidad es del antiguo directivo de Atcar -el destituido Rafael Ortega-, puesto que es ¨¦l quien nombra a los gestores de las sociedades mencionadas.
Seg¨²n el propio Rafael Ortega que exhibe como prueba de su inocencia en todo el caso la destituci¨®n de Fernando Calvo y las auditor¨ªas realizadas a petici¨®n suya, la responsabilidad de las filiales en aquella ¨¦poca era de la direcci¨®n de control de filiales. Como prueba, asegura que Fernando Calvo, director, de la filial Bacoma, cobraba de Renfe. S¨®lo a partir del 1 de diciembre de 1988, seg¨²n apunta Rafael Ortega en este sentido, Enatcar se hace cargo de las filiales.
Por otra parte, en fuentes cercanas al antiguo gestor, as¨ª como en medios sindicales, reconocen la gran influencia del sindicato en Atcar-Enatcar, y aseguran que lo sucedido es consecuencia de la gesti¨®n de personas de car¨¢cter d¨¦bil.
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