'Extra?os en un tren'

22.30 - TVE- 1 (97 minutos).Punto ¨¢lgido del ciclo sobre el maestro. La Highsmith como espoleta textual; Chandler probando suerte desde el gui¨®n. Hitchcok se los come sin compasi¨®n. Lo que anida en Extra?os en un tren es m¨¢s suyo que de nadie. Pertenece a sus temores, a sus patolog¨ªas y a sus fibras an¨®malas. En el purgatorio de sus ambig¨¹edades, una vez m¨¢s purga su mala digesti¨®n sobre el alcance del crimen, de su necesidad m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites ¨¦ticos que impone la raz¨®n humana; en honor a la verdad, esa ad¨²ltera y repugnante esposa del protagonista, ?no merece el m¨¢s sinuoso de los estrangulamientos? Y su asesino, ?no debe o¨ªr nuestro aplauso incondicional?

Efectivamente, esta propuesta sobre la transferencia de culpabilidad nos impulsa a la fascinaci¨®n por el mal. El terror que despliegan las elegantes manos de Robert Walker se trueca en deseos letales de caricias. Todo tiene su lado oculto, diab¨®lico, maligno, y, a juicio de Hitchcock, hechizante. En este juego perverso de duplicidades y simetr¨ªas abundan los momentos de cine may¨²sculo, a empezar por el arranque de los pies hacia el tren, siguiendo por el asesinato contemplado desde el reflejo de unas gafas, el partido de tenis, el encendedor en la alcantarilla y el final emocionante a bordo del tiovivo. Una lecci¨®n insuperable de cine, un temible juicio moral sobre la condici¨®n humana.