70 a?os de oscuridad democr¨¢tica

El parlamentarismo nace en Rusia despu¨¦s de la derrota en la guerra contra el Jap¨®n en 1905, y como un intento del zar de contener la oleada de protestas que se manifiesta en todo el pa¨ªs en forma de huelgas y levantamientos populares. Pero las dumas (asamblea) no son elegidas por sufragio universal, sino por un sistema estamental. En ellas hacen acto de presencia los primeros partidos pol¨ªticos rusos: entre los partidarios del zarismo, los octobristas, fundados en 1905 en torno al Manifiesto de octubre, en el que se piden moderadas reformas; y los constitucionalistas dem¨®cratas (kadetes), inspirados m¨¢s bien en los modelos de las monarqu¨ªas de Europa occidental.Pero el r¨¦gimen pol¨ªtico ruso tiene ya desde las revueltas de 1905 una caracter¨ªstica peculiar: el nacimiento de los soviets (consejos) nombrados por los obreros en las f¨¢bricas, que se extienden a otros sectores (incluso soviets de soldados) y se agrupan luego en ¨®rganos locales. El m¨¢s notable fue el Soviet de San Petersburgo, surgido en 1905 y del que fue presidente Le¨®n Trotski, disuelto por la polic¨ªa poco despu¨¦s. Tanto en las dumas (con minor¨ªas escasas) como en los soviets aparecen los partidos que van a desempe?ar el papel decisivo en la historia rusa de este siglo: el partido socialdem¨®crata, miembro influyente de la Segunda Internacional, dividido desde 1903 en dos fracciones: bolcheviques (mayoritarios), encabezados por Lenin y partidarios de una l¨ªnea revolucionaria, y mencheviques (minoritarios), con Martov y Plejanov como figuras relevantes, inclinados a una pol¨ªtica reformista. Esa, divisi¨®n se formaliz¨® unos a?os m¨¢s tarde: cada fracci¨®n se convirti¨® en un partido distinto. Otro gran partido de tendencia socialista, el de los socialistas revolucionarios (SR), con Chernov como dirigente m¨¢s conocido, encarnaba la tradici¨®n del populismo agrario, tan influyente en la vida y la literatura rusas del siglo XIX.

Llegan los bolcheviques

La I Guerra Mundial, y los desastres que sufre el Ej¨¦rcito ruso, agudizan el clima revolucionario, y el zarismo, descompuesto por rivalidades y corrupciones que afectan incluso a la familia imperial, es arrollado por la marea de protestas. En febrero-marzo de 1917, el pa¨ªs est¨¢ paralizado por las huelgas. Las masas est¨¢n en la calle. Los partidos kadete y octobrista crean un comit¨¦ provisional, elegido por la duma, que se hace cargo del poder e impone la abdicaci¨®n a Nicol¨¢s II.

Y entra en el Gobierno provisional el abogado SR Kerenski, que es a la vez ministro y vicepresidente del Soviet de Petrogrado, que acaba de reconstituirse. Los soviets se extienden por todo el pa¨ªs, incluso en el Ej¨¦rcito. En ellos, mencheviques y SR son mayoritarios: en el Primer Congreso Panruso de los Soviets, que se re¨²ne el 16 de junio de 1917, tienen en conjunto 533 delegados sobre 822; los bolcheviques, 105.

Pero la situaci¨®n evoluciona r¨¢pidamente y durante el verano se acelera el desgaste del Gobierno. Kerenski, con el apoyo de mencheviques y SR, pasa a encabezarlo, pero no logra disminuir el descontento, las deserciones en masa, la cat¨¢strofe nacional. Su pol¨ªtica de mantener a Rusia en la guerra choca con una voluntad creciente de paz. Kerenski crea un Preparlamento para buscar cierto apoyo en medios pol¨ªticos y empresariales, pero la operaci¨®n rinde poco; s¨®lo toca a c¨ªrculos estrechos.

En cambio, aumenta la influencia de los bolcheviques, que exigen la paz inmediata. La insurrecci¨®n del 7 de noviembre, en la que los bolcheviques toman el poder, coincide con la reuni¨®n del Segundo Congreso Panruso de los Soviets. Ha cambiado la correlaci¨®n: el partido de Lenin es mayoritario: 343 delegados sobre un total de 675 con derecho a voto. Cuando, despu¨¦s de la toma del palacio de Invierno, Lenin se presenta ante ese congreso y propone el nuevo Gobierno, encabezado por ¨¦l y formado solamente por bolcheviques, obtiene un apoyo aplastante.

Pero pronto surgen dificultades. Una fuerte presi¨®n, dentro del partido bolchevique y por parte de ciertos sindicatos, como el ferroviario, piden que se constituya un Gobierno de coalici¨®n. Y as¨ª se crea el segundo Gobierno de Lenin, con la entrada en ¨¦l de ministros SR de izquierda. Dicho partido se hab¨ªa escindido y su fracci¨®n de izquierda, con fuerte influencia en el campo, se acercaba mucho a Lenin.

La primera ocasi¨®n en que los rusos pudieron votar de verdad, por sufragio universal, fue al elegir la Asamblea Constituyente en la segunda mitad de noviembre de 1917. Los bolcheviques ya hab¨ªan tornado el poder, pero la idea de la Asamblea Constituyente hab¨ªa sido apoyada por todos los partidos, incluso por ellos mismos. A, pesar de las circunstancias tan anormales, participaron unos 36 millones de electores. Los kadetes y octobristas tuvieron el 13% de los votos; los mencheviques, el 4%; los bolcheviques, el 25%. Los triunfadores fueron los SR (que ten¨ªan listas ¨²nicas a pesar de su escisi¨®n) y que obtuvieron el 58%, con 21 millones de votos.

Dictadura y terror

Aqu¨ª se produce el viraje de los bolcheviques hacia una pol¨ªtica de dictadura y terror. Fracasado en la primera sesi¨®n de la Asamblea -el 5 de enero de 1918- su objetivo de que ¨¦sta legalice su Gobierno y respalde las leyes sobre la paz y la tierra aprobadas en el Congreso de los Soviets, deciden disolverla por la fuerza. Esta medida provoc¨® esc¨¢ndalo, y no s¨®lo entre liberales y socialistas, entonces con muchas simpat¨ªas hacia la revoluci¨®n rusa. Incluso Rosa Luxemburgo, que acababa de fundar el Partido Comunista de Alemania, se levant¨® contra ella, afirmando que sin un Parlamento representativo del pueblo no era posible realizar una pol¨ªtica conducente al socialismo.

La imposici¨®n del monopolio del Partido Comunista (los bolcheviques tomaron ese nombre en su 7? congreso, en marzo de 1918) se oper¨® bastante r¨¢pidamente en los dos anos siguientes: las medidas restrictivas de la actividad de los otros partidos y de su prensa, la emigraci¨®n de muchos de sus dirigentes al extranjero, el encarcelamiento de otros, lo aceler¨®. Los SR de izquierda rompieron con los bolcheviques y abandonaron el Gobierno en marzo de 1918, despu¨¦s de la firma del armisticio de Brest-Litovsk. Eran partidarios de continuar una "guerra revolucionaria". Poco despu¨¦s organizaron el asesinato del embajador de Alemania en Mosc¨². Despu¨¦s fueron duramente reprimidos.

Durante un per¨ªodo, los mencheviques y otros sectores de los SR siguieron actuando legalmente en el seno de los soviets, realizando una pol¨ªtica de oposici¨®n moderada, m¨¢s o menos consentida. Pero los propios soviets perd¨ªan poder; ¨¦ste se concentraba m¨¢s y m¨¢s en las manos del Partido Comunista. Con la agudizaci¨®n de la guerra civil, la asimilaci¨®n del discrepante a enemigo de la revoluci¨®n" se convirti¨® en pr¨¢ctica generalizada.

Simult¨¢neamente, ante el surgimiento de luchas intestinas en el PCUS, Lenin impuso en el 10? Congreso de ¨¦ste medidas tajantes para prohibir el debate interno. Al estallar en 1921 el levantamiento de Kronstadt -que hab¨ªa sido en 1917 uno de los puntales gloriosos de la revoluci¨®n- se hizo evidente que era imposible seguir aplicando los m¨¦todos del "comunismo de guerra". Ello provoc¨® una reflexi¨®n cr¨ªtica que llev¨® a la Nueva Pol¨ªtica Econ¨®mica (NEP), iniciada en 1922. Pero la "nueva pol¨ªtica" no se extendi¨® a la pol¨ªtica. La negaci¨®n del pluralismo en ese terreno prepar¨® el camino al estalinismo.

Con la aceptaci¨®n del pluripartidismo por parte del Comit¨¦ Central del PCUS de Gorbachov empieza a escribirse una p¨¢gina pr¨¢cticamente blanca de la historia de Rusia y de la URSS.