Carrera, un ejemplo de precocidad
Chuchi Carrera podr¨ªa llegar a figurar hoy en alg¨²n r¨¦cord del Guiness porque no es nada f¨¢cil que un joven de 24 a?os entrene a un equipo de baloncesto de primera l¨ªnea y conquiste, a los tres meses de iniciar su trabajo, una Copa del Rey. Carrera es el t¨¦cnico del CAI Zaragoza y su ejemplo de insultante precocidad no parece incomodarle, quiz¨¢s porque entrena a un equipo igualmente joven, en el que s¨®lo cuatro jugadores de un total de 12 superan su edad. De Carrera dicen que es un estudioso de este deporte, y tambi¨¦n un videoadicto. "S¨ª, necesito el video", confirma.Paede afirmarse que Carrera ha estado en el lugar adecuado y en el momento justo para que fuera posible que un joven de 24 a?os recibiera en sus manos la responsabilidad de dirigir a uno de los mejores clubes de baloncesto de Espa?a, el CAI Zaragoza, una de las instituciones que con m¨¢s intensidad busca convertirse en una alternativa a los dos grandes. A Carrera le ha dado tiempo para formarse en la idiosincrasla del club, para conocer de cerca a los jugadores que ha de entrenar y para aprender el oficio con algunos t¨¦cnicos sobradamente experimentados. Y as¨ª un club en el que algunos t¨¦cnicos de renombre han vivido serias dificultades para consolidarse en el puesto, no vio especial riesgo en ponerlo todo en manos de un hombre inexperto. En realidad, su presidente, Jos¨¦ Luis Rubio, sab¨ªa que Carrera trabaja como entrenador desde los 16 a?os, tuvo su primer contrato a los 20 y hab¨ªa sido ayudante de Manel Comas, hoy en el Grupo IFA, y el legendario Ranko Zeravica durante cuatro a?os. Todo estaba previsto para que el momento de Carrera llegara tras estar dos a?os con Moncho Monsalve. No ha sido as¨ª, Monsalve fue despedido a los pocos meses y Carrera ha entrado en acci¨®n.
Falta de experiencia
"Considero que la falta de experiencia que tengo supone una falta de conocimientos e intento suplir esa deficiencia con un buen trabajo y una buena planificaci¨®n. Lo importante es conocer a los jugadores, al club, y a la competici¨®n espa?ola y esas exper¨ªencias s¨ª las tengo". Carrera empez¨® a entrenar con 16 a?os: jugaba como juvenil y dirig¨ªa a los infantiles; hab¨ªa por entonces tres a?os de diferencia entre t¨¦cnico y jugador.
Cuatro a?os despu¨¦s, el club vivi¨® la necesidad de contratar un ayudante para el primer equipo, alguien con tiempo suficiente para dedicarse casi por entero a esa labor sin percibir un sueldo suficiente. Carrera, que empezaba a estudiar Derecho, dispon¨ªa de tiempo y no necesitaba del dinero. Ah¨ª tambi¨¦n supo ser el hombre justo en el momento justo. Ten¨ªa 20 a?os y hab¨ªa decidido hace dos dejar de ser jugador. Tras el aprendizaje, el joven t¨¦cnico parece seguro de contar con alguna que otra teor¨ªa particular que pueda garantizar su ¨¦xito. "He sabido aprender de los entrenadores quehe tenido y he llegado a la conclusi¨®n de que todos los planteamientos t¨¢cticos son buenos si est¨¢n bien empleados, pero eso no garantiza el ¨¦xito. Lo m¨¢s importante es que lo que t¨² intentes hacer se lo crean los jugadores. Lo que no funciona es que intentes hacer algo o imponer algo si ellos no quieren. Para eso es importante hablar con ellos, convencerles y conocerles. Y yo tengo esa ventaja".
El t¨¦cnico del CAI ha estado s¨®lo una vez en Estados Unidos, el verano pasado, y apenas ha tenido tiempo para conocer otro baloncesto que no sea el que ha producido su propio club. Es muy, met¨®dico y trabaja infinidad de horas con el video, horas que a veces intenta compartir con sus jugadores. "S¨ª necesito el video. Y lo necesito porque a¨²n no tengo la soltura suficiente para interpretar algunas cosas a simple vista. Tengo que apoyarme en el video para mejorar mi trabajo".
Carrera dirige un club joven y ello se ha convertido en una ventaja que puede hacer que funcione bien su experiencia. Hoy, Carrera afronta una final, la segunda en la historia de su club. Si obtiene el t¨ªtulo pasar¨¢ a la historia del baloncesto espa?ol.
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