La 'cumbre' contra la droga

Per¨², Bolivia y Colombia, los tres pa¨ªses andinos que participan junto con EE UU en la cumbre antinarc¨®ticos que se inicia hoy en Cartagena de Indias, producen el 98% de la coca que se consume en el mundo en forma de coca¨ªna. El presidente de EE UU, que ha sido calificado por la revista Newsweek de "macho" por viajar a Colombia desafiando las amenazas de los narcotraficantes, est¨¢ dispuesto a pagar lo que haga falta para detener la oleada de polvo blanco que inunda su pa¨ªs. George Bush considera el tr¨¢fico de coca¨ªna como "una seria amenaza para la seguridad nacional de EE UU".

"El comercio internacional de la droga crea una seria amenaza para el bienestar, la econom¨ªa y la seguridad nacional de EE UU", asegura el Plan Nacional Contra la Droga lanzado por el presidente Bush. El plan establece l¨ªneas de cr¨¦dito para ayudar a los pa¨ªses andinos a combatir el problema desde su propia ra¨ªz, y nunca mejor dicho, porque los 2.000 millones de d¨®lares que esos tres pa¨ªses recibir¨¢n durante los pr¨®ximos cinco a?os deber¨¢n dedicarse a destruir las plantaciones de las escarpadas monta?as andinas.El consumo de coca¨ªna que afecta a EE UU se refleja en un dato referente a las emergencias por sobredosis registradas en 1988: 42.491, un 30% m¨¢s de las producidas en 1987 (32.578), seg¨²n datos de la denominada Red de Alarma para el Abuso de Drogas del Instituto Nacional para el Abuso de Drogas (DAWN).

Otros datos confirman que los esfuerzos del Gobierno norteamericano para detener la avalancha de coca¨ªna que penetra en EE UU no est¨¢n dando el resultado esperado. Pese a los 5.500 millones de d¨®lares dedicados en 1989 al control policial para evitar la entrada de coca¨ªna, las capturas de env¨ªos de droga siguen siendo rid¨ªculas.

En 1987, la Fuerza Aerea de EE UU gast¨® 2,6 millones, de d¨®lares para interceptar seis env¨ªos de coca¨ªna y materializar 10 detenciones. Lo mismo ocurr¨ªa con los guardacostas y la Armada, mientras en las calles de Miami, Los ?ngeles, Nueva York, Chicago, Detroit, Boston., Atlanta, Portland, Washington... los traficantes segu¨ªan colocando su mercanc¨ªa y transform¨¢ndola en el temido crack.

Pero Bush y los presidentes de Colombia, Bolivia y Per¨² saben que el problema de la producci¨®n comienza en las laderas de los Andes. Seg¨²n datos facilitados en Washington por el Instituto Panos -una organizaci¨®n internacional independiente, sin ¨¢nimo de lucro, dedicada a producir y difundir informaci¨®n sobre el desarrollo sostenido-, la coca se ha convertido en el producto agr¨ªcola comercial m¨¢s rentable para Per¨² y Bolivia.

La coca da de comer a 300.000 familias de campesinos en Per¨², que obtienen mucho m¨¢s dinero con la coca que plantando pl¨¢tanos, arroz, yuca o naranjas. En la zona de Cochabamba, en 1971, el 52% del cultivo estaba dedicado al pl¨¢tano, y el 22%, a la coca; hoy s¨®lo el 14% son pl¨¢tanos y el 68% es coca¨ªna.

Per¨² y Bolivia producen el 60% y el 30%, respectivamente, de la coca que, una vez transformada, se convierte en la coca¨ªna que se inhala, traga o inyecta en el mundo. Colombia, que s¨®lo produce el 8% de la coca, es el punto de origen de los env¨ªos y el portaviones desde donde operan las grandes organizaciones de narcotraficantes. Ecuador y Brasil producen el resto de la coca latinoamericana. Siempre seg¨²n datos del Panos, en Per¨² la producci¨®n de coca se increment¨® en m¨¢s de cuatro veces en los ¨²ltimos 20 a?os: de las 11.068 toneladas de 1959, destinadas al consumo local, se ha pasado a 97.000 toneladas en 1989. En Colombia, el 68% de la tierra cultivable pertenece al 4% de los terratenientes. No es de extra?ar que los barones de la droga, los l¨ªderes de los temidos c¨¢rteles, dediquen el 8% de esa superficie a la plantaci¨®n de la coca.