Un creador feliz, pero cr¨ªtico hacia "el peor momento del arte moderno"

Antoni T¨¢pies irradiaba ayer felicidad en la inauguraci¨®n de la escultura que preside y dimensiona el edificio de su fundaci¨®n barcelonesa, que representa para ¨¦l "el sue?o de toda una vida", en palabras de su hijo, Miquel T¨¢pies, quien aplicar¨¢ en su puesto de director de la fundaci¨®n una experiencia museol¨®gica y de gesti¨®n de entidades de arte contempor¨¢neo adquirida a trav¨¦s de un intenso aprendizaje en instituciones como el Museo Guggenheim de Nueva York y de la compleja preparaci¨®n de los proyectos de la entidad so?ada e impulsada por su padre. Adem¨¢s de Miquel T¨¤pies, la fundaci¨®n cuenta con Manuel Borja-Villel, experto en la obra del artista catal¨¢n, como director del museo.Pese a su ¨¢nimo exultante, Antoni T¨¤pies critic¨® ayer vivamente la tendencia actual de centrar la atenci¨®n del mundo del arte en Ia mercantilizaci¨®n y el sensacionalismo, lo cual convierte a ¨¦ste en el peor momento de la historia de? arte contempor¨¢neo". T¨¤pies destac¨® tambi¨¦n: "La afirmaci¨®n de modernidad que supone esta intervenci¨®n [su escultura], en sinton¨ªa con el esp¨ªritu de las Figuras progresivas del pasado y en divergencia con iniciativas como la de la Sagrada Familia, donde se ha optado, a mi juicio err¨®neamente, por remedar a Gaud¨ª con poca fortuna en lugar de respetar la obra inacabada o intervenir desde la contemporaneidad".

La exposici¨®n inaugural de la Fundaci¨®n T¨¤pies ser¨¢ una retrospectiva seleccionada con obras de la colecci¨®n permanente de la entidad, en la que predominar¨¢n cuadros de gran formato de 1943 hasta hoy. En octubre, la fundaci¨®n auspiciar¨¢ un cielo internacional de conferencias sobre expresionismo abstracto y, hacia Finales de este a?o, acoger¨¢ una retrospectiva de la artista francesa Louise Bourgeois. Para 1991, la fundaci¨®n prepara ya una exposici¨®n del fot¨®grafo norteamericano Gary Winogrand, cedida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York.