Psicosis de p¨¢nico ante los m¨ªtines de hoy en la URSS
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La oleada de m¨ªtines prevista para hoy en distintas partes de la URSS que debe culminar en Mosc¨², es una nueva prueba de fuerza entre la reforma gradual preconizada por el Kremlin y las tendencias m¨¢s radicales partidarias de un r¨¢pido repliegue del partido comunista y el inicio de procesos semejantes a los de Europa del Este. ?sta era la impresi¨®n de medios sovi¨¦ticos que trataban de no dejarse contagiar por la psicosis de p¨¢nico que ha precedido al mitin de Mosc¨².
El mitin de Mosc¨² ha sido convocado por la Asociaci¨®n Moscovita de Electores en apoyo del Bloque Democr¨¢tico de Fuerzas de Izquierda, que agrupa a los candidatos m¨¢s radicales que se presentan a las elecciones republicanas y municipales del pr¨®ximo 4 de marzo en las rep¨²blicas Sovi¨¦ticas de Rusia, Bielorrusia y Ucrania.Las autoridades han tratado por todos los medios de disuadir a la poblaci¨®n de acudir a los m¨ªtines. En Mosc¨² han circulado rumores que incluyen el reparto de mascarillas antig¨¢s, acondicionamiento de miles de camas en los hospitales y la evacuaci¨®n de la familia de Gorbachov de la capital. Informaciones oficiosas se?alan que a Mosc¨² han llegado refuerzos de miles de hombres del Ministerio del Interior. En las escuelas se ha aconsejado a los ni?os no salir a la calle.
"Revoluci¨®n de 1990"
Medio mill¨®n de personas acudieron el 4 de febrero a un mitin contra el monopolio de poder del PCUS en Mosc¨². Entonces las autoridades favorecieron el. acto, durante el cual el historiador Yuri Afanasiev se refiri¨® a "la revoluci¨®n de febrero de 1990".
El apoyo oficial del 4 de febrero contrasta con los obst¨¢culos de ahora. Sin llegar a prohibir la manifestaci¨®n, el Kremlin se ha empleado a fondo para que la gente no salga. Tras un llamamiento del Comit¨¦ Central del PCUS y del Consejo de Ministros, el jefe del Gobierno, Nikolai Rizhkov, apareci¨® el viernes en la televisi¨®n para decir que: la directiva sovi¨¦tica est¨¢ abierta al di¨¢logo e invit¨® a distinguir entre lo "positivo" y lo "destructivo". Hasta las asociaciones profesionales del mundo de la cultura, incluida la Uni¨®n de Cineastas, que se caracteriza por su, posici¨®n progresista, lanzaron un llamamiento exhortando a renunciar al mitin. En la tensa situaci¨®n actual, cualquier enfrentamiento casual o cualquier incidente callejero puede llevar a consecuencias imprevistas, se?alaban los firmantes.
Los organizadores del mitin afirman querer una "mesa redonda con el Gobierno y el apoyo a los candidatos democr¨¢ticos a las pr¨®ximas elecciones", pero el ciudadano de a pie entiende el mitin como un derrocamiento del comunismo, seg¨²n se desprend¨ªa de comentarios callejeros.
El fantasma de la "provocaci¨®n, atrbuido a or¨ªgenes diferentes en cada caso, es invocado por todos los sectores pol¨ªticos que miden sus fuerzas el 4 de marzo. Entre ellos est¨¢n las de nominadas "fuerzas patri¨®ticas" agrupadas en un bloque ¨²nico. Los sectores liberales atribuir un gran potencial desestabilizador a estos grupos, cuyas actitudes reflejan hostilidad ante Occidente y tambi¨¦n antisemitismo.
Nina Andreieva, una de las figuras de las tendencias conservadoras neoestalinistas, inst¨® al defenestramiento de Gorbachov y los miembros del Politbur¨® Alexandr YakovIev y Edvard Shevardnadze en un acto patri¨®tico organizado el 23 de febrero. La profesora de qu¨ªmica de Leningrado calific¨® de "grupo oportunista de derechas" a los tres l¨ªderes y manifest¨® que el pleno del Comit¨¦ Central del PCUS "no pudo o no supo" cesarlos el pasado febrero. Andreieva acab¨® su intervenci¨®n gritando "Viva la unidad indestructible del Ej¨¦rcito y el pueblo".
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