La hora de la verdad

La etapa Lozano empieza hoy en Las Ventas, con natural expectaci¨®n, despu¨¦s de la pol¨¦mica etapa Chopera y de la declaraci¨®n de intenciones que han venido haciendo reiteradamente los nuevos empresarios desde que se les adjudic¨® la plaza.A la hora de la verdad, los hermanos Lozano tienen ante s¨ª un serio compromiso, pues los aficionados aguardan con esperanza (en algunos casos tambi¨¦n con recelo) las mejoras que han anunciado como base de su gesti¨®n.

El punto fundamental es el llamado "toro de Madrid". La afici¨®n madrile?a est¨¢ de acuerdo en que el toro de Madrid no ha de ser un animal destartalado y apabullante, y aprecia como ninguna el de trap¨ªo, en el tipo de su encaste, sano, fuerte e ¨ªntegro.

Si tal calidad de toro llegara a saltar habitualmente a la arena de Las Ventas, la nueva empresa conseguir¨ªa un ¨¦xito de gesti¨®n sin precedentes en la plaza y contar¨ªa con el apoyo un¨¢nime de los aficionados.

Ahora bien, esos mismos aficionados tienen razonables reservas respecto a los prop¨®sitos de disminuir el tama?o del toro, porque en su largo historial taurino los nuevos empresarios no se han caracterizado, precisamente, por defender la pureza de la fiesta.

Importante novedad ser¨¢, asimismo, recuperar el car¨¢cter de plaza de temporada que tuvo en tiempos Las Ventas. Esta es una vieja aspiraci¨®n de los verdaderos aficionados madrile?os, que no son los que circunscriben su afici¨®n a la feria de San Isidro.

Pero para dar contenido y dinamismo a la temporada es preciso que la empresa repita a los toreros m¨¢s interesantes en funci¨®n de sus actuaciones y no cierre carteles anticipadamente, como ya ha hecho con la corrida del domingo de Resurrecci¨®n.

Ese era el estilo Chopera. Lo cual a lo mejor s¨®lo es una coincidencia, a la hora de la verdad.