Finaliza en Sevilla el II Congreso Internacional de la Lengua Espa?ola
"Pido disculpas, en nombre de todos los hispanistas, por no haber tomado en serio la necesidad de abordar en nuestros estudios algunos aspectos ling¨¹¨ªsticos"'. Con estas palabras, el profesor Yakov Malkiel, de la universidad estadounidense de Barkeley, finalizaba la conferencia de clausura del II Congreso Internacional de Historia de la Lengua Espa?ola, que ha congregado en Sevilla a cerca de 900 fil¨®logos procedentes de todo el mundo. El congreso, organizado por la Asociaci¨®n de Historia de la Lengua Espa?ola, fue inaugurado el pasado lunes por los reyes de Espa?a.
En las seis jornadas que se ha prolongado el congreso han participado los m¨¢s destacados hispanistas de la actualidad. En opini¨®n de Rafael Cano, catedr¨¢tico de la universidad de Sevilla y miembro de la comisi¨®n organizadora, Ias 239 comunicaciones que han conformado estas jornadas han servido para recuperar la visi¨®n hist¨®rica en el estudio ling¨¹¨ªstico y analizar la lengua espa?ola desde diversas perspectivas, as¨ª como para mostrar a la sociedad la buena salud de las nuevas generaciones de estudiosos de nuestra lengua".Acalorado debate
Uno de los momentos de mayor inter¨¦s de las jornadas tuvo lugar durante la asamblea general de la Asociaci¨®n de Historia de la Lengua Espa?ola celebrada el pasado mi¨¦rcoles y en la que uno de los puntos del orden del d¨ªa era debatir el apoyo a una propuesta formulada por los directores de los departamentos de filolog¨ªa catalana, gallega y vasca de las universidades espa?olas al Ministerio de Educaci¨®n, en la que solicitan "la dotaci¨®n de las plazas de profesor titular de las respectivas ¨¢reas de conocimiento en las universidades espa?olas que as¨ª lo soliciten".Tras un acalorado debate, la asamblea rechaz¨® la aprobaci¨®n de este punto, "por entender que la creaci¨®n de nuevas plazas docentes incumbe a las propias universidades en uso de sus atribuciones y en ning¨²n caso a esta asociaci¨®n". No obstante, la asamblea acord¨® remitir a los profesores firmantes de la carta un escrito, formulado por la propia asociaci¨®n hace tres a?os al Ministerio de Educaci¨®n, "redactado en t¨¦rminos similares, pero sin mencionar el tema de la dotaci¨®n de plazas", se?ala Manuel Ariza, secretario de la asociaci¨®n.Algunos participantes en el congreso han denunciado la escasa presencia de ling¨¹¨ªsticas procedentes de universidades hispanoamericanas, debido a no poder sufragar ¨¦stos el importe del desplazamiento. El congreso, que ha contado con un presupuesto de 10 millones de pesetas, 11 no ha tenido medios", se?ala uno de sus organizadores, "para pagar el importe de los billetes de avi¨®n de estos congresistas".
El acad¨¦mico puertorrique?o Humberto L¨®pez Morales rechaz¨® ayer que el congreso haya adolecido de escasa presencia de profesores hispanoamericanos.
"Las comunicaciones presentadas sobre el espa?ol de Am¨¦rica han sido muy enriquecedoras. Hay que subrayar", afirma el profesor y acad¨¦mico puertorrique?o, "por ejemplo, que se han presentado cinco comunicaciones sobre el espa?ol de la Rep¨²blica Dominicana, zona ling¨¹¨ªstica que estaba muy abandonada. Adem¨¢s no hay que olvidar la importante presencia de investigadores espa?oles que se ocupan del espa?ol de Am¨¦rica".
Buena salud
El comisario general de la secci¨®n espa?ola de la Exposici¨®n Universal de Sevilla, Angel Luis Gonzalo P¨¦rez, ha expresado en un comunicado que, "de haber conocido con anterioridad los preparativos del congreso, este departamento se hubiera prestado a pagar el desplazamiento de todos aquellos profesores hispanoamericanos que no han podido acudir a Sevilla". La secci¨®n espa?ola de la Expo 92 financiar¨¢, no obstante, la publicaci¨®n de las actas del congreso.
Rafael Lapesa, acad¨¦mico y presidente de la Asociaci¨®n de Historia de la Lengua Espa?ola, se?al¨® ayer en Sevilla, durante la presentaci¨®n de las conclusiones del congreso, que ¨¦ste ha servido "para mostrar el buen momento de salud que atraviesa nuestra lengua".
"Siempre se ha hablado de los males de idioma, de los extranjerismos", prosigui¨® Lapesa, "pero nuestra lengua ha superado el gran n¨²mero de arabismos incluidos durante la Edad Media, as¨ª como los t¨¦rminos llegados en el siglo XVIII del franc¨¦s y m¨¢s recientemente del ingl¨¦s".
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