El alcalde de Florencia se ve forzado a dimitir por la expulsi¨®n de emigrantes de color

El alcalde de Florencia, Giorgio Morales, socialista, se vio obligado a dimitir ayer por la ma?ana tras las violentas protestas de comunistas y republicanos contra la decisi¨®n que hab¨ªa tomado de expulsar de la ciudad a los emigrantes de color clandestinos. Su decisi¨®n llev¨® pareja un despilegue de fuerzas del orden que pusieron a la bella ciudad de los Medici en un estado de asedio militar.El problema de Florencia, ciudad invivible en los ¨²ltimos tiempos, atenazada por una sacudida de racismo contra el negro, se ha ido agudizando cada hora desde el martes de carnaval. Aquel d¨ªa, un grupo de 50 jovenc¨ªsimos encapuchados lanzaron una expedici¨®n de castigo en el centro de la ciudad contra "los sucios negros que infestan la ciudad con la droga", como escribieron en una octavilla que llevaba la cruz gamada nazi.

Sin arrepentimiento

En aquella ocasi¨®n, algunos de los j¨®venes florentinos detenidos e interrogados por la polic¨ªa no solo confesaron que hab¨ªan sido ellos quienes hab¨ªan apaleado a algunos de los emigrantes del ?frica del Norte, sino que afirmaron que no se arrepent¨ªan de haberlo hecho.

"La gente nos aplaud¨ªa desde las ventanas mientras los castig¨¢bamos", dijeron al juez. El alcalde dimisionario no se atrevi¨® a convocar una manifestaci¨®n ciudadana contra el racismo en Florencia, temiendo que la gente no respondiera, y la organiz¨® dentro del Palacio del Ayuntamiento.

La ciudad lleva viviendo varios meses bajo el miedo frente al recrudecimiento de la violencia callejera, hasta el punto que los propietarios de las tiendas m¨¢s importantes han contratado polic¨ªas privados con la orden de limpiar la calle de la "gente de mal vivir".

Ante la gravedad de la situaci¨®n y para que no explotara una situaci¨®n ya muy te?ida de racismos que hac¨ªa caer toda la culpa de la degradaci¨®n de la ciudad sobre los emigrantes de color, el alcalde tom¨® la decisi¨®n de limpiar ¨¦l la ciudad de una parte de los emigrantes negros, es decir, de cuantos estuvieran sin permiso en Italia o tuvieran antecedentes por robo o prostituci¨®n.

Seg¨²n el alcalde, Florencia no puede soportar a 20.000 emigrantes de color a los que ni puede absorber ni dar trabajo y vivienda.

La operaci¨®n tuvo mucho de rnilitar, con camionetas de la polic¨ªa y de carabineros en todas las plazas, helic¨®pteros, sirenas, fusiles y ametralladoras y una redada de 200 vendedores ambulantes que fueron inmediatamente expulsados del pa¨ªs.