Mosc¨² importar¨¢ bienes para acelerar la reforma

Mija¨ªl Gorbachov puede tratar de ganarse el apoyo social que necesita para llevar a cabo una reforma econ¨®mica en profundidad recurriendo a una pol¨ªtica de importaci¨®n de bienes de consumo y pr¨¦stamos de Occidente. ?sta era la impresi¨®n que se desprend¨ªa de una entrevista con Nikolai Petrakov, asesor econ¨®mico personal de Gorbachov y director de un nuevo instituto dedicado al mercado. "Lo principal para crear confianza es mejorar a cualquier precio la situaci¨®n en el mercado de consumo", explica Petrakov.

Gorbachov afirm¨® que va a usar su poder presidencial para "radicalizar" la reforma econ¨®mica. ?sta, dijo, no puede hacerse sin reformar los precios y modificar el sistema de pedidos del Estado. Tampoco puede realizarse sin "desmontar completamente el sistema autoritario burocr¨¢tico". El l¨ªder dijo no haber dispuesto hasta ahora de las condiciones para un cambio econ¨®mico radical."SI la situaci¨®n en el mercado de consumo mejora, las tensiones sociales y los conflictos inter¨¦tnicos pueden suavizarse", se?alaba el economista Petrakov, que pertenece al grupo de prestigiosos profesionales marginados en la ¨¦poca de Breznev. "Estar¨ªa bien que pudi¨¦ramos utilizar cr¨¦ditos favorables o acuerdos que nos permitieran resolver el problema de la saturaci¨®n del mercado de consumo con ayuda de Occidente (...). El presidente tomar¨¢ algunas medidas", se?al¨® Petrakov. Por su parte, Leonid Abalkin, vicepresidente del Gobierno, declar¨® a EL PA?S que "a principios de abril" el Gobierno presentar¨¢ un informe econ¨®mico al Parlamento.

Abalkin, que es asimismo economista, mencion¨® la necesidad de medidas simult¨¢neas en cuatro ¨¢mbitos, a saber: los precios, los impuestos, la protecci¨®n social y la reforma bancaria. Todas estas medidas deben tomarse, seg¨²n dijo, "en 1990 o, a m¨¢s tardar, a principios de 1991". El acad¨¦mico Abalkin insisti¨® en que la reforma econ¨®mica va a acelerarse sustancialmente y los plazos previstos a reducirse.

La propiedad y la tierra

Gorbachov dijo ayer no estar satisfecho de c¨®mo se pone en pr¨¢ctica el programa gubernamental. Entre sus tareas principales, el l¨ªder se?al¨® la aplicaci¨®n de las leyes sobre la propiedad y la tierra. Estas leyes no satisfacen a sectores reformistas, ya que no reconocen la propiedad en todas sus implicaciones, pero Gorbachov considera que poseen un "potencial" que a su juicio puede desarrollarse. Otros puntos de la reforma econ¨®mica mencionados por Gorbachov fueron un sistema racional de impuestos, una nueva pol¨ªtica financiera y la reducci¨®n de gastos gubernamentales para atajar la inflaci¨®n.

"Es un nuevo lenguaje, un nuevo l¨¦xico. Se ve la mano de Petrakov, que ha conseguido lo que los economistas venimos intentando durante a?os", dijo el diputado Guennadi Lisichkin, que insisti¨® en la necesidad de medidas simult¨¢neas en varios campos. ?stas incluyen, para Lisichkin, el restableclimiento de las funciones del dinero y hacer que el presupuesto del Estado deje de ser una "caldera com¨²n" cuyo contenido se reparte con un cazo. Incluyen, adem¨¢s, "un plan Marshall que ayude a la idea de la casa com¨²n europea".

El ejemplo polaco ha sido estudiado por los economistas sovi¨¦ticos. Petrakov mostr¨® reticencias ante la puesta en pr¨¢ctica de una mesa redonda en la URSS en este momento, cuando todav¨ªa no hay partidos pol¨ªticos. Abalkin, sin embargo, habl¨® de sentarse a la mesa con todas las fuerzas que gozan de la confianza de la sociedad y de hacer un "programa colectivo de acci¨®n". Elogi¨® la "valent¨ªa y decisi¨®n" de lo que se hace en Polonia y agreg¨® que "el anterior Gobierno no pod¨ªa haberlo hecho porque no ten¨ªa el apoyo social". "El presidente debe ganarse el apoyo social", afirm¨® Abalkin.

Durante los ¨²ltimos meses, los expertos econ¨®micos reformistas han insistido en que el jefe del Gobierno, Nikolal Rizhkov, frena la reforma econ¨®mica con una visi¨®n burocr¨¢tica y conservadora de la misma. En oto?o, Rizhkov rebaj¨® sustancialmente las medidas que hab¨ªa dise?ado el economista Abalkin. ?ste re¨²ne la doble condici¨®n de economista y pol¨ªtico, ya que sigue conservando su puesto al frente del instituto de Econom¨ªa de la Academia de Ciencias de la URSS. Muchos piensan que Rizhkov y Abalkin no pueden durar mucho juntos en el mismo equipo, que a la fuerza habr¨¢ de fragmentarse.