El Supremo da la raz¨®n a un ciudadano que hizo publicidad contra la marca de su coche

El Tribunal Supremo ha dado la raz¨®n a un ciudadano salmantino que insert¨® varios anuncios en la Prensa denunciando los defectos de un veh¨ªculo reci¨¦n adquirido en un agente de ventas y se pase¨® en su coche con un letrero en el que dec¨ªa: "No malgaste su dinero comprando, como yo, este Volkswagen en A." [el establecimiento].

El comprador de? coche, F¨¦lix Lorente Toledano, insert¨® varios anuncios en los peri¨®dicos locales salmantinos La Gaceta y El Adelanto, en los que puso de manifiesto todos los defectos de un Volkswagen Santana GX-5, adquirido en A. -un agente de ventas concesionario de Seat-, con el que apenas hab¨ªa recorrido 5.000 kil¨®metros. El vendedor reclam¨® una indemnizaci¨®n de 10 millones de pesetas, en concepto de intromisi¨®n ileg¨ªtima en su derecho al honor.La sentencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo distingue los "derechos fundamentales de la persona" de los "derechos de la personalidad", entre los cuales se encuentra el "prestigio profesional, entendido como un patrimonio espiritual de la persona". Seg¨²n el Supremo, la publicaci¨®n de anuncios por palabras en los que el comprador daba a conocer los defectos del veh¨ªculo y las vicisitudes sufridas con su uso "nunca pueden constituir una lesi¨®n al honor, sino, a lo sumo, una agresi¨®n al prestigio profesional".Derecho a informarLa sentencia protege tambi¨¦n el derecho a difundir informaci¨®n por el comprador: "Despu¨¦s de las desagradables vicisitudes sufridas por el comprador, quedaba inc¨®lume su derecho a la informaci¨®n, mayormente cuando la prueba practicada revela la veracidad de la informaci¨®n", dice la sentencia.

Para F¨¦lix Lorente el asunto es "un caso para olvidar", seg¨²n informa desde Salamanca Ignacio Francia. Lorente afirma que su abogado le ha aconsejado no hacer ninguna declaraci¨®n sobre el asunto, objeto de dos sentencias favorables del Tribunal Supremo, una de las cuales se encuentra ya en v¨ªas de recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. La primera de esas sentencias, la dictada ahora, por demanda del vendedor del veh¨ªculo, estuvo precedida por la que fue dictada el pasado mes de diciembre a demanda del concesionario de la marca.

Lorente es profesor en la Facultad de Medicina de la universidad de Salamanca y trabaja en el Hospital Cl¨ªnico en la especialidad de Inmunolog¨ªa y Alergia, preferentemente en Pediatr¨ªa. Consciente de sus derechos, reconoce que el caso se relaciona con la exigencia de derechos del consumidor que fueron reconocidos por la casa fabricante y ahora por los tribunales.

El problema surgi¨® en 1985, cuando Lorente compr¨® su Wolkswagen, que a los tres meses present¨® problemas que inicialmente se subsanaron con un cambio de buj¨ªas. Meses despu¨¦s volvieron a surgir fallos relacionados con el sistema de inyecci¨®n y Lorente opt¨® por insertar anuncios en la Prensa local.

En estos momentos, F¨¦lix Lorente sigue conduciendo el mismo coche, que tiene recorridos m¨¢s de 100.000 kil¨®metros y que no se ha resentido de la aver¨ªa origen del conflicto, una vez que la casa central, que le atendi¨® "exquisitamente", le repar¨® la aver¨ªa.

Persona con aplomo, educada en aires europeos a causa de sus estancias en Alemania e Inglaterra, donde le ha llevado su especializaci¨®n m¨¦dica, F¨¦lix Lorente lamenta lo que califica como "denigrante", : el comportamiento de los organismos oficiales de asistencia al consumidor. El m¨¦dico entiende que, a parte del asunto que se encuentra en los tribunales, "tambi¨¦n se dan unas implicaciones importantes para el consumidor", seg¨²n se deduce del amplio informe que elabor¨® con el caso.

Lorente acudi¨® hace cuatro a?os a los organismos de Consumo y de Industria en Salamanca, donde present¨® denuncias que fueron selladas. "Todav¨ªa ¨¦sta es la hora en que estoy esperando una sola respuesta... aunque no desespero", indica.