El coche devora la ciudad
"El incremento continuado del parque de autom¨®viles y las pol¨ªticas -favorables a la utilizaci¨®n del veh¨ªculo privado demuestran d¨ªa a d¨ªa que no son una salida a la actual situaci¨®n". Seg¨²n el autor de este art¨ªculo, la pol¨ªtica de transportes ha llevado al colapso de la ciudad y al deterioro hasta niveles insospechados de la vida urbana y del medio ambiente. El articulista estima que ¨²nicamete mediante una fuerte presi¨®n popular se puede llegar a cambiar este estado de cosas.
Madrid ha ido creciendo a lo largo de los ¨²ltimos a?os independientemente de la voluntad de la inmensa mayor¨ªa de sus ciudadanos. Este proceso ha creado un modelo de ciudad tremendamente desequilibrado, que ha originado unas enormes necesidades de transporte motorizado, al incrementar la longitud de los viajes a realizar, reduciendo paralelamente el n¨²mero de viajes andando. Estas necesidades de transporte motorizado se han ido orientando paulatinamente, y en los ¨²ltimos a?os de una forma acusada, hacia el veh¨ªculo privado, como resultado de la prioridad dada a ¨¦ste sobre otros medios de transporte.Todo esto ha repercutido en un fuerte incremento del tr¨¢fico viario en todo el ¨¢rea metropolitana, que ha provocado unos elevados niveles de congesti¨®n, y en una importante p¨¦rdida de pasajeros del sistema de transporte colectivo, en concreto del Metro, a pesar de que en los dos ¨²ltimos a?os se ha recuperado esta tendencia a la baja, como consecuencia de la congesti¨®n reinante en superficie. A ello ha contribuido el bajo nivel de servicio de transporte colectivo, fundamentalmente en el de superficie, que se ha visto afectado adem¨¢s por la congesti¨®n del viario.
En este. sentido, las pol¨ªticas municipales, auton¨®micas y estatales no han hecho sino propiciar este proceso, especialmente durante los ¨²ltimos a?os, ya que se ha fomentado el veh¨ªculo privado a trav¨¦s de una importante inversi¨®n en la red viaria, y se ha propiciado su uso mediante el incremento de la accesibilidad al centro con la construcci¨®n de pasos a desnivel, creaci¨®n masiva de aparcamientos, establecimiento de v¨ªas r¨¢pidas (RED)...
Esta pol¨ªtica, aparte de los niveles de congesti¨®n que provoca, de las miles de horas perdidas en atascos que genera, del estr¨¦s, agresividad y deterioro urbano que ocasiona, est¨¢ teniendo importantes repercusiones medioambientales. El transporte por carretera supone un importante consumo energ¨¦tico, en concreto de petr¨®leo, y es la principal fuente contaminante del aire en nuestra ciudad. Asimismo, el transporte por carretera es el responsable casi ¨²nico del ruido que soporta Madrid. Adem¨¢s, el transporte por carretera es el causante de m¨¢s de 450 muertes al a?o, de ellas 50 por atropello, y de un n¨²mero elevado de personas que a causa de accidentes de tr¨¢fico quedan inv¨¢lidas de por vida.
Menor motorizaci¨®n
Pero los problemas de transporte no repercuten de igual forma en los distintos sectores sociales. Son principalmente los sectores de rentas m¨¢s bajas, que tienden a localizarse en la periferia metropolitana, principalmente en el corredor del Henares y en el suroeste, que normalmente poseen un nivel de motorizaci¨®n m¨¢s bajo, y aqu¨¦llos que habitan en la periferia sur y este del municipio de Madrid los que m¨¢s tiempo dedican al transporte, en muchos casos m¨¢s de tres horas diarias, y los que particularmente sufren sus problemas: hacinamiento, largas esperas en paradas sin acondicionamiento ni protecci¨®n... El car¨¢cter l¨ªmite de estos problemas se ha hecho patente estos d¨ªas en el suroeste madrile?o, al asaltar los usuarios las instalaciones de Renfe debido al p¨¦simo servicio ofrecido.
Adem¨¢s, el 34% de los hogares madrile?os no dispone de veh¨ªculo privado, seg¨²n los ¨²ltimos datos del consorcio, y m¨¢s del 60% de los viajes se realiza diariamente en transporte colectivo. Esto contrasta con las pol¨ªticas de transporte, favorables al uso del veh¨ªculo privado, que benefician a un porcentaje reducido de ciudadanos, sin que signifique una salida al actual caos, antes al contrario lo agudizan, y que repercuten en un deterioro generalizado del funcionamiento del sistema de transporte, afectando a los sectores m¨¢s d¨¦biles de nuestra sociedad (mujeres, tercera edad, ni?os, minusv¨¢lidos... ) y provocan una intensa degradaci¨®n de la calidad de vida urbana.
Pero, analizando los planes en marcha, no se atisba soluci¨®n a estos problemas. Por un lado, los poderes p¨²blicos apuestan por un crecimiento del ¨¢rea metropolitana madrile?a, que provocar¨¢ unas mayores necesidades de transporte y un incremento de la longitud de los viajes a realizar. Por otro, se fomenta claramente el veh¨ªculo privado (enormes inversiones en red viaria, creaci¨®n de pasos a desnivel, incremento de las plazas de aparcamiento en el centro... ), al tiempo que se margina poco a poco el transporte colectivo, a pesar de que se manifieste lo contrario. El transporte colectivo s¨®lo mejorar¨¢ su participaci¨®n en el conjunto de viajes cuando se act¨²e decididamente contra el veh¨ªculo privado.
Adem¨¢s se da el hecho de que inversiones que estaban programadas para la mejora del transporte ferroviario de cercan¨ªas se han destinado al tren de alta velocidad (TA V) Madrid-Sevilla, para garantizar que ¨¦ste entre en funcionamiento en la m¨ªtica fecha de 1992. Es preciso recordar que el TAV Madrid-Sevilla, independientemente de otras consideraciones cr¨ªticas, transportar¨¢ en un a?o los mismos pasajeros que transportan las cercan¨ªas de Madrid en un solo d¨ªa. Cabe resaltar, por ¨²ltimo, la ausencia de cualquier consideraci¨®n ambiental en los planes de marcha. Muchas de las actuaciones en construcci¨®n est¨¢n provocando ya importantes impactos en el medio (Pinar del Rey, pinares cercanos a la Escuela de Caminos, ¨¢reas arboladas de la Dehesa de la Villa... ), y, recientemente, el anuncio del cierre del cuarto cintur¨®n por pleno monte de El Pardo hace temer un important¨ªsimo impacto, directo e indirecto, de esta v¨ªa sobre la zona de m¨¢s valor ecol¨®gico de Madrid.
Colapso urbano
La pol¨ªtica actual de transportes ha llevado, pues, al colapso de la ciudad y al deterioro hasta niveles insospechados de la vida urbana y del medio ambiente. El incremento continuado del parque de autom¨®viles y las pol¨ªticas favorables a la utilizaci¨®n del veh¨ªculo privado demuestran d¨ªa a d¨ªa que no son una salida a la actual situaci¨®n, sino que agravan a¨²n m¨¢s el caos circulatorio que nos toca sufrir cotidianamente. Adem¨¢s, a medio plazo es previsible un recrudecimiento de la crisis energ¨¦tica, como consecuencia de la vida limitada de las reservas de petr¨®leo, por lo que resulta a¨²n m¨¢s irracional la pol¨ªtica que se propugna, con el derroche de recursos energ¨¦ticos y altos costes de todo tipo que implica. Pero esta situaci¨®n resulta aun m¨¢s dram¨¢tica si se observa en un contexto m¨¢s amplio, como es el de los cambios clim¨¢ticos que est¨¢n teniendo lugar en el mundo como consecuencia del efecto invernadero provocado por la concentraci¨®n en la atm¨®sfera de C02, una de cuyas principales fuentes emisoras es el transporte viario. O la influencia que tienen sobre la lluvia ¨¢cida las emisiones de los veh¨ªculos de transporte. En este sentido, diferentes pa¨ªses europeos, presionados por sus respectivas poblaciones, est¨¢n ya acometiendo pol¨ªticas restrictivas al tr¨¢fico viario, propiciando un mayor uso del transporte peatonal y en bicicleta, con el fin de hacer frente a estos graves problemas.
Es preciso, pues, poner fin a toda esta locura. Se hace imperativo un cambio de rumbo. Y por eso diferentes colectivos, asociaciones, grupos ecologistas y organizaciones hemos convocado un refer¨¦ndum popular los d¨ªas 23 y 24 de marzo para proponer a votaci¨®n por el pueblo de Madrid una alternativa que propugna:
- Una restricci¨®n al uso del veh¨ªculo privado en la ciudad.
- Una potenciaci¨®n de] transporte colectivo.
- Un fomento del transporte peatonal y la bicicleta.
Tenemos que tener en cuenta que s¨®lo una fuerte presi¨®n popular puede cambiar el actual estado de cosas, pues existen poderosos intereses en juego, y el refer¨¦ndum puede ser un instrumento para lograr abrir un debate p¨²blico sobre el tema y conseguir incrementar la conciencia y la organizaci¨®n social en torno a estas cuestiones.
es miembro de la comisi¨®n de urbanismo de Aedenat.
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