Bar¨®n: "El Parlamento Europeo no renuncia a la uni¨®n pol¨ªtica para el a?o 2000"

"El Parlamento Europeo no renuncia a los grandes objetivos, especialmente a la necesidad absoluta de conseguir la uni¨®n pol¨ªtica de la CE para el a?o 2000", afirma Enrique Bar¨®n, presidente de la Euroc¨¢mara. Bar¨®n llega el lunes a Madrid, en una visita de dos d¨ªas, dentro de su gira por las capitales europeas, para discutir con el presidente Felipe Gonz¨¢lez y otros miembros del Gobierno los objetivos de la integraci¨®n de la CE. La conferencia intergubernamental sobre la uni¨®n monetaria, la construcci¨®n de la federaci¨®n europea y la reforma institucional para corregir el llamado d¨¦ficit democr¨¢tico de la CE figuran en el orden del d¨ªa del encuentro

Enrique Bar¨®n lleva, bajo el brazo la resoluci¨®n adoptada por el Parlamento Europeo el pasado 14 de marzo, por 214 votos a favor y s¨®lo 19 en contra, de incorporar a la uni¨®n monetaria la uni¨®n pol¨ªtica europea. "Contra quienes nos acusan de querer cargar demasiado la barca", comenta el presidente del Parlamento Europeo, "respondo que es algo tan simple como la relaci¨®n entre un tornillo y una tuerca. Se complementan".En la visi¨®n del Parlamento Europeo, la uni¨®n econ¨®mica y monetaria tiene que llevar consigo una reforma de las instituciones no s¨®lo derivada del nuevo poder que los doce tendr¨¢n que transferir a la CE, sino que permita culminar "el proceso constituyente abierto desde 1950". El Parlamento naci¨® como una simple C¨¢mara consultiva, a la que el Acta ?nica le traspas¨® limitados poderes de codecisi¨®n en algunos temas. Pero en la Comunidad, integrada por seis monarqu¨ªas y seis rep¨²blicas con reg¨ªmenes muy diversos, explica Bar¨®n, el centro legitimador de la democracia es el sistema parlamentario. "La CE se ha ido cargando de competencias que han escapado al control democr¨¢tico de los Parlamentos nacionales y tampoco han venido a parar al Parlamento Europeo".Por eso hace falta corregir el d¨¦ficit democr¨¢tico de la CE. "El presidente Jacques Delors primero habl¨® de dos conferencias consecutivas en el tiempo; en enero se uni¨® a nuestras posiciones con la propuesta de una conferencia intergubernamental con dos reflexiones paralelas, la uni¨®n monetaria y la reforma institucional. Aqu¨ª en mi despacho le hice la escena del sof¨¢ y cambi¨® de opini¨®n", asegura Bar¨®n.

Desmentir a los expertos

Su optimismo respecto al apoyo de la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la CE a que se acelere la integraci¨®n europea, incluido un refuerzo de poder del Parlamento, lo justifica en que "lo que caracteriza a la Comunidad en su historia es su capacidad para desmentir a los expertos". Con ocasi¨®n del ingreso de Espa?a y Portugal se dec¨ªa que iba a estallar, y ha salido reforzada. El Sistema Monetario Europeo se ha consolidado, el mercado ¨²nico es imparable. "Los europeos nos hemos acostumbrado a trabajar con los principios esenciales del federalismo, es decir, dentro de un sistema de cooperaci¨®n conflictiva. Y a ello se a?ade la lealtad mutua, que nos empuja a conseguir acuerdos en situaciones muy dif¨ªciles". Si el objetivo de la uni¨®n pol¨ªtica, con refuerzo del Parlamento incluido, es una concreci¨®n del salto anterior del mercado ¨²nico, la unificaci¨®n alemana abre el interrogante "de saber amortiguar el impacto y evitar que perjudique el otro proceso".

Por ¨²ltimo, Bar¨®n pide el apoyo del Gobierno espa?ol a asociar al Parlamento a las decisiones de la futura conferencia intergubernamental sobre la uni¨®n econ¨®mica y monetaria. "No pedimos exactamente participar, porque no somos un Gobierno, sino que la reflexi¨®n incluya nuestros puntos de vista, que quedar¨¢n claramente fijados en la preconferencia que hemos convocado para mayo". Adem¨¢s de las propuestas de los eurodiputados sobre el control del futuro banco federal europeo y de las bases constitucionales de la futura CE que planteara el informe Colombo, el Parlamento quiere discutir la investidura democr¨¢tica de la Comisi¨®n Europea, el poder de codecisi¨®n y el derecho de iniciativa legislativa, que ahora le est¨¢ vedado.