El Gobierno rumano abre una investigaci¨®n sobre la violencia ¨¦tnica
VIVIANNE SCHNITZER ENVIADA ESPECIAL, "Si son encontrados los culpables, van a tener que pagar", asegur¨® ayer a EL PA?S un portavoz del Gobierno provisional rumano de unidad nacional, Cristian Munteanu, quien explic¨® que una comisi¨®n especial investiga la violencia ¨¦tnica desatada entre la minor¨ªa h¨²ngara y nacionalistas rumanos en la ciudad de Tirgu Mures. Esta comisi¨®n "establecer¨¢ los responsables, que ser¨¢n sometidos a juicio y castigados". A?adi¨® que ya hab¨ªa un n¨²mero indeterminado de arrestados e hizo un paralelismo con Espa?a: "Los ciudadanos vascos son sometidos a juicio y juzgados por cr¨ªmenes contra los ciudadanos espa?oles".
Tirgu Mures entr¨® ayer en su quinto d¨ªa de conflictos, que han desencadenado la peor crisis del Gobierno rumano desde su instauraci¨®n el pasado diciembre. A esa ciudad de 200.000 habitantes fueron enviadas tropas y polic¨ªas de otras regiones de Rumania "para restaurar el orden". Mientras las autoridades militares locales del Consejo Nacional hablan de "extremistas de la minor¨ªa h¨²ngara", grupos de derechos humanos magiares que funcionan semiclandestinamente en Transilvania aseguran que ha cundido el p¨¢nico entre la minor¨ªa h¨²ngara.El portavoz del Gobierno asegura que el Ej¨¦rcito no disparar¨¢. "El prestigio del Ejercito rumano es tan grande que su presencia en cualquier manifestaci¨®n es suficiente para detener toda violencia. Recuerde el eslogan de la revoluci¨®n: 'El Ej¨¦rcito est¨¢ con nosotros".
La minor¨ªa h¨²ngara, que vive mayoritariamente en la regi¨®n de Transilvania (Siebenburger en alem¨¢n y Erdely en h¨²ngaro), representa un 10% de la poblaci¨®n total de Rumania (23 millones de habitantes), y durante la dictadura de Nicolae Ceaucescu fue duramente reprimida, prohibi¨¦ndosela el uso de su idioma y cerrando sus peri¨®dicos.
La minor¨ªa magiar obtuvo algunas peque?as concesiones al instaurarse el Gobierno provisional que, al parecer, ahora ha dado marcha atr¨¢s. El conflicto comenz¨® el 15 de marzo, cuando se celebr¨® en diversas ciudades de Transilvania el reci¨¦n instaurado D¨ªa Nacional H¨²ngaro, conmemorando la revoluci¨®n de 1848. Los manifestantes h¨²ngaros fueron apaleados por grupos nacionalistas rumanos. El Gobierno de Bucarest califica la celebraci¨®n de la minor¨ªa h¨²ngara y de ciudadanos magiares que llegaron desde Hungr¨ªa como una provocaci¨®n: "Enarbolaron con ostentaci¨®n los signos distintivos del Estado h¨²ngaro, comenzaron a sustituir las inscripciones que llevaban el nombre rumano de las localidades... Instigaron con canciones y lemas provocadores, hiriendo los sentimientos nacionales rumanos".
En Ruman¨ªa crece la convicci¨®n de que el grupo nacionalista de extrema derecha Vatra Rumanesca (Cuna Rumana), en cuyo seno se supone que hay ex miembros de la temida Securitate, ha instigado a los campesinos rumanos de la zona a organizarse en contra de la minor¨ªa h¨²ngara.
El portavoz rumano piensa que en el Gobierno de Budapest "hay personas que tienen una alta responsabilidad no s¨®lo con la situaci¨®n de los h¨²ngaros, sino con la de toda Europa. Si el Gobierno h¨²ngaro ha entendido nuestras declaraciones como un ataque, es su problema".
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