Merluza namibia
La independencia de la ¨²ltima colonia africana hace peligrar el futuro de la flota pesquera gallega
ENVIADA ESPECIAL Unos 3.000 marineros, en su mayor¨ªa gallegos, faenan en las costas namibias. Ahora que Namibia es un pa¨ªs independiente, muchos temen quedarse sin trabajo. El nuevo Gobierno pidi¨® a todas las flotas pesqueras extranjeras en sus aguas que cesasen sus actividades desde el pasado mi¨¦rcoles, d¨ªa que Namibia se proclam¨® libre. As¨ª lo ha hecho constar en una carta enviada al Gobierno espa?ol esta semana. Unas 30.000 familias que en Vigo dependen de la elaboraci¨®n de la merluza congelada namibia -el 80% de la espa?ola- se ver¨¢n afectadas por estas medidas.
[El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Merl¨²cidos (Anamer), Jos¨¦ ram¨®n Gamundi, denunci¨® ayer el malestar del sector pesquero por la falta de informaci¨®n de la Administraci¨®n espa?ola ante el problema creado a la flota gallega tras la independencia de Namibia, informa Efe desde Vigo.]En el muelle de Walvis Bay, el enclave surafricano sobre la costa namibia, un pesquero espa?ol acaba de echar el ancla. Es d¨ªa de fiesta para los 20 marineros que integran la tripulaci¨®n, pues llevan casi cinco meses sin poner el pie en tierra. Ser¨¢ por poco tiempo. Cada d¨ªa en el puerto es mucho dinero perdido para el armador.
"Quien hable de las maravillas de la vida aventurera del marinero o est¨¢ taladrado o miente como un bellaco", explica Jos¨¦ Manuel. "Lo ideal es llenar las bodegas del barco lo m¨¢s r¨¢pido posible para volver a casa cuanto antes. Estar tranquilo con tu mujer y los ni?os, que con esta vida no les ves crecer", a?ade.
Cada campa?a dura seis meses. Los contratos incluyen un m¨ªnimo y un porcentaje por capturas. "Lo m¨¢ximo que llega a ganar un marinero raso en Namibia son 120.000 o 140.000 pesetas por mes, cuando se vuelve a tope de pescado. Eso no es dinero que pueda compensar la vida que hacemos", a?ade. El pasado a?o se compr¨® su propio barco para pescar en Galicia, "pero la veda dura seis meses, y sal¨ª a pescar cuando ya hab¨ªa acabado. Me cacharon y decid¨ª enrolarme para pagar la multa".
Negocios en tierra
"A m¨ª la verdad es que si cierran la pesca en Namibia no me importa. En tierra, ahora, en cualquier apano, se gana lo mismo", explica ?ngel, un marinero. Cuenta otro compa?ero que tuvo que ser tra¨ªdo a puerto por problemas de salud, que ten¨ªa fiebre y no paraba de sudar; cuando por fin lo llevaron al hospital no pod¨ªa moverse. "Todos los d¨ªas el capit¨¢n me promet¨ªa que al d¨ªa siguiente ¨ªbamos a salir. Pero encontraron un banco de merluza y aguantaron cuatro d¨ªas hasta que me trajeron al hospital". Reci¨¦n operado, no ve la hora de que le repatr¨ªen. ?l tiene suerte; al igual que su compa?ero, tiene planes para montar un negocio. Pero no ocurre lo mismo con otros, que temen ser las v¨ªctimas de los cambios que va a acarrear la nueva condici¨®n de pa¨ªs independiente que Namibia tendr¨¢ a partir del pr¨®ximo d¨ªa 21. "Los caladeros cada vez est¨¢n m¨¢s limitados. Para la merluza s¨®lo tenemos esto y las Malvinas. Si nos echan de Namibia, mucha gente en Vigo se quedar¨¢ en la calle", explica otro marinero.
Mientras Namibia permaneci¨® bajo el control surafricano los pesqueros que faenaban en sus costas no necesitaban licencias ni estaban sujetos a controles. Espa?a, la segunda potencia pesquera en n¨²mero de capturas en estas costas, despu¨¦s de la URS S, extrae del caladero namibio el 80% de la merluza que se consume en Espa?a. Tras la declaraci¨®n de la independencia, el enclave de Walvis Bay seguir¨¢ siendo surafricano. Pero ello no evitar¨¢ que las flotas que recalan en el peque?o enclave -s¨®lo Espa?a mantiene de forma permanente unos 75 pesqueros en la zona- tengan que negociar con los representantes de Namibia, due?a de las aguas en las que faenan. Ahora que Sam Nujoma es el primer presidente de la Namibia libre, se imponen nuevas reglas de juego en este sector, que se perfila como una de las principales fuentes de ingresos de este pa¨ªs con escasos recursos.
De hecho, en una carta enviada la semana pasada al Gobierno espa?ol, San Nujoma subraya que la implantaci¨®n de la zona de exclusividad econ¨®mica de 200 millas en sus costas -lo que obligar¨¢ a negociar los eventuales cupos a trav¨¦s de la CE- ser¨¢ un asunto de "m¨¢xima prioridad" para el nuevo Gobierno.
El l¨ªder namibio tambi¨¦n manifiesta en el documento que, aunque la medida no podr¨¢ hacerse efectiva hasta primeros de abril, las nuevas autoridades exigen el cese de las actividades de las flotas pesqueras extranjeras.
Respiro a los caladeros
El paso siguiente del Gobierno namibio ser¨¢ entonces efectuar un estudio de los bancos pesqueros para la eventual adopci¨®n de soluciones con vistas a la regeneraci¨®n de los caladeros. Estas podr¨ªan oscilar entre la suspensi¨®n total de las actividades de los pesqueros extranjeros, al establecimiento de cupos cuya asignaci¨®n estar¨ªa sujeta a negociaciones.
"Si no se da un respiro a los caladeros, Namibia se quedar¨¢ sin industria pesquera. Nos importa un comino lo que piensen Espa?a y los dem¨¢s pa¨ªses que durante a?os colaboraron con Sur¨¢frica en la expoliaci¨®n de nuestras riquezas sin preocuparse por su continuidad", afirma con energ¨ªa Charles Cortney Clarke, de raza blanca, asesor de la SWAPO (Organizaci¨®n del Pueblo de Africa del Suroeste) en este campo, "Los informes de los propios bi¨®logos surafricanos indican que la medusas est¨¢n llenando el vac¨ªo dejado en los bancos por el pescado", a?ado. Para los propios marineros espa?oles no hay duda de que los caladeros namibios est¨¢n en crisis. "Hace tres a?os, en tres meses y 20 d¨ªas hab¨ªamos llenado las bodegas y pod¨ªamos volver a Espa?a. Ahora necesitamos por lo menos cinco meses", explica Angel.
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