C¨¦spedes: "La paz en Melilla es irreversible si no la estropean desde fuera"

El estilo de Manuel C¨¦spedes no es grandilocuente, porque tiene una boca que s¨®lo puede pronunciar letras min¨²sculas. El delegado del Gobierno en Melilla, de 50 a?os, responde a la imagen del muchacho que creci¨® en el barrio urdiendo picias y se hizo polic¨ªa seguramente para aprovechar sus dotes de constante husmeador. Cuando hace tres a?os el comisario C¨¦spedes lleg¨® a Melilla, su ciudad natal, el conflicto entre las comunidades musulmana y cristiana ten¨ªa a los melillenses en un puro susto. Ahora declara: "La paz de Melilla es ya irreversible si no se empe?an desde fuera en estropearla".

C¨¦spedes se muestra siempre resuelto. Si se le pregunta en su despacho que ad¨®nde han ido a parar los 32.000 millones de inversiones p¨²blicas, toma el coche y ¨¦l mismo lo conduce para mostrar a los periodistas las reformas en el puerto, los arreglos en las v¨ªas p¨²blicas, el nuevo hospital de 200 camas, las obras para el polideportivo, el nuevo edificio de Telef¨®nica, los nuevos colegios p¨²blicos, los arreglos en los antiguos, la biblioteca, el puerto deportivo. Y hasta las inversiones privadas ense?a: las obras de dos hoteles y un apartotel, una urbanizaci¨®n de lujo, pisos en construcci¨®n, un hipermercado.

Pregunta. Cuando usted lleg¨® a Melilla, el PP ten¨ªa los tres puestos de parlamentarios y ahora los vuelve a tener. ?Significa esto que el esfuerzo inversor del Gobierno ha sido insuficiente?

Respuesta. El 29 de octubre tuvimos los tres esca?os nosotros, y de eso no hace tanto tiempo. Los que vienen ahora a Melilla despu¨¦s de tres a?os notan lo que ha cambiado la ciudad, pero quienes viven aqu¨ª no lo. notan tanto. Es como cuando ves a un amigo de la mili y le dices que c¨®mo ha envejecido, y t¨², que te afeitas todos los d¨ªas, no te das cuenta de que has envejecido igual que ¨¦l. Por otro lado, tambi¨¦n hay que tener en cuenta que se han trasvasado los votos del CDS y de los nacionalistas hacia el PP, y que la abstenci¨®n aument¨® en los colegios de mayor¨ªa socialista y disminuy¨® en los que votan al PP.

P. Melilla tiene unas atractivas playas y un c¨¢lido clima. ?Por qu¨¦ no es el gran centro tur¨ªstico del norte de ?frica?

R. Es una ciudad que estuvo paralizada mucho tiempo y que ten¨ªa unos problemas concretos que resolver. El capital privado invierte cuando hay seguridad y una. situaci¨®n no conflictiva . Ahora estamos viendo las inversiones privadas que han llegado despu¨¦s de que abrieran camino las p¨²blicas. Adem¨¢s, Melilla tiene muchos atractivos tur¨ªsticos que se valoran actualmente. Tiene un aire ex¨®tico por estar en otro continente, est¨¢ junto a Marruecos, y ahora se valora mucho el turismo de aventura, de recorrer tierras ex¨®ticas. Adem¨¢s, el viaje a Melilla permite una traves¨ªa por mar. Espa?a es un pa¨ªs de costas, y sin embargo muchos espa?oles no han hecho nunca un viaje de recreo por mar.

"Aqu¨ª podemos vivir todos"

P. Cuando usted lleg¨®, la polic¨ªa golpeaba a los musulmanes en las manifestaciones. Ahora los musulmanes votan al PSOE. ?Qu¨¦ ha pasado?

R. Cuando llegu¨¦ aqu¨ª, dije que uno de mis objetivos era recuperar la paz c¨ªvica, que todos los melillenses disfruten de lo imprescindible para sentirse libres: la seguridad jur¨ªdica. Hab¨ªa una parte importante de ciudadanos que ni siquiera lo eran, y a algunos se les expulsaba por los problemas m¨¢s nimios, como una. bronca de vecinos, y se expulsaba al musulm¨¢n de la bronca y tambi¨¦n a su mujer y a sus hijos, que a lo mejor ya estaban escolarizados aqu¨ª. Yo he tenido la penosa obligaci¨®n de revisar esos expedientes, y he llegado a asustarme de c¨®mo se puede ser tan injusto. Por tanto, hab¨ªa que hacer un esfuerzo para resolver eso. Si la gente se siente libre es adem¨¢s menos agresiva y menos conflictiva. Y la otra parte toma conciencia de que aqu¨ª podemos vivir todos y recuperar la conciencia hist¨®rica de una ciudad cosmopolita. Conseguido esto, se puede hablar ya de desarrollo econ¨®mico y tur¨ªstico.

P. ?Qu¨¦ opina de Dud¨²?

R. Es extraordinariamente ego¨ªsta, no supo digerir su ¨¦xito moment¨¢neo, se emborrach¨® de poder, que lo tuvo. Pero era un poder desproporcionado respecto a su honestidad pol¨ªtica. Utiliz¨® a los musulmanes en beneficio de su egolatr¨ªa. Tampoco era una persona a quien se pudiese identificar con el colectivo musulm¨¢n: no habla el cherja, siempre tuvo amigos cristianos de posici¨®n econ¨®mica, yo creo que no conoce un solo vers¨ªculo del Cor¨¢n. En el fondo, se siente espa?ol. Ahora [exiliado en Marruecos] lo est¨¢ pasando muy mal.

P. Pero ¨¦l sirvi¨® para unir a un pueblo tratado injustamente.

R. La unidad les vino dada por su situaci¨®n de inseguridad jur¨ªdica. Si Dud¨² se lo record¨®, ¨¦sa fue su virtud. Pero ¨¦l fue siempre un instrumento de otros.

P. ?El cherja tendr¨¢ protecci¨®n alg¨²n d¨ªa en las leyes?

R. Soy partidario de que sea protegido por el futuro estatuto.

P. ?Est¨¢ usted contento en Melilla? ?Ha terminado su obra?

R. Yo me siento satisfecho, aunque queda mucho por hacer en el terreno social. Se ha logrado la paz y la libertad y la convivencia entre las dos culturas. Todos los partidos, incluso los m¨¢s reticentes, han aceptado la integraci¨®n de los musulmanes. Si no se estropea desde fuera, como ha hecho Alvarez Cascos [secretario general del PP], esta situaci¨®n es irreversible. Pero a veces viene alguien de fuera y vuelve a sacar el tema de la soberan¨ªa, que estaba ya enterrado. Ha venido un se?or que ha tenido la visi¨®n para su partido, que no para Melilla, de jugar con un tema como ¨¦se para aglutinar los votos de quienes quieren acusar al PSOE de entreguismo. En 1986 nos lanzaron huevos y ahora nos lanzan la piedra del entreguismo.