El Ejercito Rojo detiene a 23 desertores lituanos de la URSS

La situaci¨®n en Lituania experiment¨® ayer un nuevo deterioro tras la detenci¨®n por paracaidistas sovi¨¦ticos de 23 desertores lituanos que se hab¨ªan refugiado en un hospital psiqui¨¢trico. El Gobierno de la rep¨²blica b¨¢ltica exigi¨® a Mosc¨² la liberaci¨®n de los soldados. La guerra de nervios se increment¨® con la toma por el Ej¨¦rcito Rojo de la sede del Comit¨¦ Central del Partido Comunista Lituano (PCL) en Vilna. El presidente, Vytautas Landsbergis, hizo ayer un llamamiento a la calma, mientras el ministro de Defensa sovi¨¦tico, Dimitri lazov, declaraba en Par¨ªs que "todo ser¨¢ solucionado por la v¨ªa pac¨ªfica".

Varios miles de personas contrarias a la declaraci¨®n de independencia de Lituania celebraron ayer en Vilna un mitin en el cual se pidi¨® la dimisi¨®n de Vytautas Landsbergis, presidente del Soviet Supremo de Lituania. En la capital lituana la tensi¨®n hab¨ªa aumentado considerablemente en la madrugada de ayer con la acci¨®n de un comando del Ej¨¦rcito, que detuvo a 23 desertores acogidos a la protecci¨®n de la Cruz Roja.El mitin, convocado por el grupo Edinstvo (Unidad), transcurri¨® sin incidentes y en ¨¦l se hicieron llamamientos para que se implante en Lituania una direcci¨®n presidencial dependiente de Mijail Gorbachov, seg¨²n manifest¨® telef¨®nicamente Viacheslav Dobichin, dirigente comunista fiel a Mosc¨² y uno de los organizadores del mitin. La idea de introducir una direcci¨®n presidencial en Lituania, algo que temen los sectores independentistas, no figur¨®, sin embargo, en las resoluciones del mitin, se?alo Dobichin.

Al aumento de la tensi¨®n contribuy¨® la entrada del Ej¨¦rcito en el edificio del comit¨¦ central del Partido Comunista Lituano (PCL), uno de los objetos de litigio entre los comunistas que se declararon independientes de Mosc¨² y los promoscovitas. Algirdas Brazauskas, jefe del PCL, manifest¨® ante el Parlamento que no habr¨ªa conversaciones con los comunistas fieles al Partido Comunista de la URSS (PCUS) en tanto no salieran los soldados del edificio del comit¨¦ central, seg¨²n la portavoz de Sajudis, Gedra Dagilienie. Brazauskas pidi¨® a los funcionarios del partido que continuaran trabajando y expres¨® su deseo de entrevistarse con Gorbachov.

Mensaje

El Gobierno independentista lituano pidi¨® ayer a Mosc¨² que devolviera a los desertores arrestados por el Ej¨¦rcito sovi¨¦tico, en un contundente mensaje dirigido al presidente Gorbachov. El mensaje, firmado por Landsbergis y la primera ministra, Kazimiera Prunskiene, protestaba por el arresto y la ocupaci¨®n de los edificios p¨²blicos. Antes, el presidente Landsbergis hab¨ªa hecho un angustioso llamamiento a Occidente para que ayudara a Lituania. ?Est¨¢ dispuesto Occidente a vender otra vez Lituania a la URSS?-, manifest¨® Landsbergis.

El comandante en jefe de las tropas de infanter¨ªa de la URSS, Valentin Varenikov, un veterano de la guerra de Afganist¨¢n, manifest¨® ayer en Pravda que las tropas de infanter¨ªa de Marina llegadas a Vilna hace unos d¨ªas (aparentemente unos 2000 hombres) cumplen ¨®rdenes del presidente y del Gobierno de la URSS para vigilar los objetos de importancia estrat¨¦gica, incluidas las empresas industriales y de defensa. Varenikov dijo que no se pod¨ªa confiar la vigilancia de los bienes estatales al ministro del Interior de Lituania, ya que ¨¦ste hab¨ªa declarado abiertamente su intenci¨®n de no cumplir las leyes sovi¨¦ticas. Varenikov informaba a Tass de la creaci¨®n de unidades especiales destinadas a buscar a los desertores.

El general manifest¨® que los "desertores se hab¨ªan convertido en combatientes de Sajudis" (el movimiento de masas que tiene actualmente mayor¨ªa en el Parlamento sovi¨¦tico) y que recib¨ªan una "preparaci¨®n especial" en uno de los pabellones especiales del hospital psiqui¨¢trico. Sajudis ha negado reiteradamente que est¨¦ preparando destacamentos armados de voluntarios. Varenikov inform¨® que hasta ayer se hab¨ªa detenido a 23 desertores lituanos, a los cu¨¢les se hab¨ªa dado un ultim¨¢tum hasta el 24 de marzo para volver a sus unidades.

Esta corresponsal, que estuvo el s¨¢bado pasado con los desertores en el hospital de Vilna, tuvo ocasi¨®n de ver c¨®mo ¨¦stos mataban el tiempo jugando a las damas, fumando o leyendo, y no observ¨® indicios de algo que pudiera considerarse como preparaci¨®n especial.

El ministro de Sanidad de Lituania, Jouzas Olekas, dijo que los soldados hab¨ªan pegado a gente al entrar en el hospital y que se hab¨ªan "encontrado huellas de sangre en la escalera".