La ¨¦tica de Maria Joao Pires

Mar¨ªa Jo¨¢o Pires, la gran pianista lisboeta, dio su adi¨®s a Madrid con m¨²sica importante, tocada por una artista importante, en un piano nada importante, y aun dir¨ªa que inaceptable dada la ocasi¨®n y la pianista. Pero Mar¨ªa Jo¨¢o sac¨® del instrumento todo el partido posible, limitada por la pobreza de los graves o la falta de belleza de los agudos propia del instrumento, y nos hizo pasar una gran tarde con el nocturnal Chopin, la Sonata en re menor n¨²mero 17 de Beethoven, la En la menor K310 de Mozart, y las piezas que componen el tr¨ªptico Pour le piano, de Claudio Debussy: un preludio, una sarabande y una toccata, escritas entre 1896 y 1901. No facilitaba las cosas el dichoso instrumento, pero Maria Jo¨¢o logr¨® un sonido netamente debussyano, y despleg¨® en la toccata toda su capacidad virtuos¨ªstica.En Mozart y en Beethoven, especialmente en los tiempos finales, nos parec¨ªa escuchar el anticipo de Schubert, del que, a modo de propina, nos ofreci¨® Mar¨ªa Jo¨¢o el Imprompto en mi bemol en una versi¨®n prodigiosa. Cuanto hace Mar¨ªa Jo¨¢o Pires suena a verdad sin m¨¢s gangas ni a?adidos. Y ser ver¨ªdico me parece la suprema ¨¦tica de un int¨¦rprete.