Los presidentes de los pa¨ªses centroamericanos analizan el plan de desarme de la 'contra'

El plan de desmovilizaci¨®n de la contra, la verificaci¨®n pol¨ªtica de los acuerdos y la discusi¨®n de un balance razonable de fuerzas en la regi¨®n ser¨¢n los temas prioritarios de la s¨¦ptima cumbre de presidentes centroamericanos, que por primera vez en su historia se celebrar¨¢ en Nicaragua.

Daniel Ortega recibir¨¢ a sus hom¨®logos de Guatemala, Vinicio Cerezo; de Costa Rica, Oscar Arias; de El Salvador, Alfredo Cristiani; y de Honduras, Rafael Callejas, as¨ª como a la representante del presidente de Venezuela, Beatriz Rangel, viceministra. Otras delegaciones acudir¨¢n en nombre del presidente electo de Costa Rica, Rafael ?ngel Calder¨®n, y de la propia Violeta Chamorro.En orden a tratar sobre la reducci¨®n de fuerzas en la regi¨®n tambi¨¦n llegaron a Nicaragua mandos militares de El Salvador y Honduras, aunque es improbable que Guatemala mande a sus oficiales.

El encuentro, que comienza hoy y finaliza ma?ana, tendr¨¢ lugar en lo que la prensa local define acertadamente como marco paradis¨ªaco: el complejo tur¨ªstico Montelimar, situado a 60 kil¨®metros al suroeste de Managua. Lo que fue La Casona, residencia veraniega del dictador Anastasio Somoza, enclavada sobre una colina rocosa desde la que se divisa una playa de nueve kil¨®metros bordeada por palmeras, se dispone a inaugurarse pr¨¢cticamente con la visita de los mandatarios centroamericanos, que si lo desean podr¨¢n aterrizar en el aeropuerto privado, distenderse jugando en el casino y tomando copas en el night club, donde el pr¨®ximo s¨¢bado actuar¨¢ el mexicano Emmanuel.

El tema principal de la cumbre, que es el que m¨¢s preocupa al presidente Ortega, es la desmovilizaci¨®n urgente de la contra, acordada en el acuerdo de Tela y ratificado recientemente en Tegucigalpa por una delegaci¨®n del pr¨®ximo Gobierno de Violeta Chamorro, y representantes de la guerrilla rebelde. En los ¨²ltimos d¨ªas, en Nicaragua se est¨¢n repitiendo combates con miembros de la resistencia antisandinista en las zonas m¨¢s cercanas a la frontera, y se observa con preocupaci¨®n la aparici¨®n de indicios sobrte la posible formaci¨®n de escuadrones de la muerte a cargo de los contra que no aceptan la desmilitarizaci¨®n.

Optimismo

Se respira un cierto optimismo en el ambiente: esta cumbre viene precedida por los acuerdos en M¨¦xico y Oslo para el di¨¢logo entre las guerrillas de El Salvador y Guatemala y sus respectivos gobiernos, a iniciarse en los pr¨®ximos d¨ªas.Los peri¨®dicos de Managua dijeron ayer que ha llegado el momento de exigir a los participantes en la reuni¨®n que cumplan con sus obligaciones. "Nosotros ya hicimos todo lo que nos pidieron, ahora les toca a ellos", se?ala el sandinista El Nuevo Diario.

Se espera tambi¨¦n que Honduras, adem¨¢s de las l¨ªneas maestras a tratar, proponga la celebraci¨®n en fecha pr¨®xima de una cumbre econ¨®mica destinada a fijar la posici¨®n de Centroam¨¦rica frente al mundo, y que insista en la necesidad de que El Salvador y Nicaragua reanuden relaciones, rotas desde noviembre de 1989. Por su parte, Costa Rica intentar¨¢ convencer a los dem¨¢s de la necesidad de que Panam¨¢ sea readmitida en el concierto regional.

Esta cumbre tiene la caracter¨ªstica de que ser¨¢ la de despedida de dos de los hombres que m¨¢s han trabajado en el proceso de paz: Oscar Arias y Daniel Ortega, derrotados en sus respectivos pa¨ªses en los pasados comicios de febrero. Al ser sustituidos por Calder¨®n y Chamorro, el quinteto centroamericano da un resultante claramente conservador, que har¨¢ dif¨ªcil la discusi¨®n de temas relacionados con los derechos humanos, que han sido conculcados en algunos pa¨ªses bajo algunos de los gobiernos que representan.