El 'fen¨®meno Fujimori' eclipsa a Vargas Llosa

JOS? COMAS ENVIADO ESPECIAL, La avalancha de votos conseguida por Alberto Fujimori, de 51 a?os, en la elecci¨®n presidencial del domingo en Per¨² se aproxim¨®, seg¨²n c¨¢lculos extraoficiales bastante imprecisos, hasta un 30%, s¨®lo un 2% menos que el novelista Mario Vargas Llosa, de 54 a?os. Fujimori y Vargas Llosa deben ahora disputar, probablemente el 3 de junio, la segunda vuelta para decidir qui¨¦n ser¨¢ el futuro presidente de Per¨². Existen, sin embargo, dudas, incluso entre sus seguidores, de si el novelista estar¨¢ dispuesto a pelear por la presidencia en una segunda vuelta, en la que el ingeniero de origen japon¨¦s aparece como claro favorito.

En una conferencia de prensa apenas hora y media despu¨¦s del cierre de los colegios electorales, Vargas Llosa ofreci¨® a Fujimori "un di¨¢logo abierto y sin condiciones" para "actuar patri¨®ticamente" y "encontrar una f¨®rmula r¨¢pida que le ahorre a Per¨² los inconvenientes de una segunda vuelta electoral". De repente, Fujimori apareci¨® en plena conferencia de prensa de Vargas y tras la confusi¨®n inicial se abrazaron y felicitaron mutuamente, pero el candidato de origen japon¨¦s dijo pronto con firmeza: "Para esta segunda vuelta que se viene hay much¨ªsimo que hacer, hay muchas ideas que confrontar, y, por supuesto, en bien del pa¨ªs, en bien de la naci¨®n, estamos dispuestos, y particularmente quien habla, para hacer toda esta confrontaci¨®n, esta comparaci¨®n de los planteamientos".En aquel momento, Fujimori se apunt¨® los primeros puntos en la confrontaci¨®n directa con Vargas Llosa ante la segunda vuelta. La s¨²bita aparici¨®n de Fujimori puso de manifiesto una extraordinaria capacidad de reacci¨®n e instinto pol¨ªtico de quien hasta escasas horas antes era tratado de forma despectiva como el Chinito, aunque el pueblo peruano le llama as¨ª con cari?o. El Tsunami (maremoto) rebas¨® todas las previsiones. Los sondeos le daban el segundo puesto, con m¨¢s de un 20%, pero Fujimori sigui¨® su irresistible ascensi¨®n hasta el momento en que se abrieron las ¨¢nforas para votar.

Proyecciones

Los resultados disponibles son meras proyecciones de institutos demosc¨®picos y contienen muchas imprecisiones. En un resumen carente de exactitud se puede concluir que Vargas Llosa, apoyado por los conservadores y liberales del Frente Democr¨¢tico (Fredemo), se mueve en torno a un 32% de votos. El candidato independiente de la agrupaci¨®n Cambio 90, Fujimori, anda por el 30%. Las mayores discrepancias se dan en torno a la votaci¨®n conseguida por el candidato del APRA, el economista Luis Alva Castro, que ha conseguido entre un 15% y un 20%. Henry Peace (Izquierda Unida) y Alfonso Barrantes (Izquierda Socialista) apenas suman entre los dos un 12%. Peace se mueve alrededor de un 7%, y Barrantes, un 5%.

No hay tampoco mucha exactitud sobre el reparto de los curules en las dos c¨¢maras del Congreso, pero ha quedado claro que ning¨²n partido o agrupaci¨®n dispondr¨¢ de una mayor¨ªa absoluta. El Fredemo de Vargas Llosa cuenta con 23 de los 60 senadores. El APRA y Cambio 90 de Fujimori se mueven en torno a los 14 senadores cada uno. La Izquierda Unida puede llegar a seis senadores, y a tres la Izquierda Socialista. En la C¨¢mara de Diputados, el Fredemo tiene 63 curules. Los del APRA var¨ªan entre 41 y 49, y los de Cambio 90, entre 27 y 34. Estas cifras muestran que cualquiera que gane la elecci¨®n presidencial tendr¨¢ que negociar para conseguir en las c¨¢maras el apoyo al programa de gobierno. La incertidumbre se centraba todav¨ªa ayer en.Lima sobre la decisi¨®n de Vargas Llosa para disputar la segunda vuelta. Si se celebra el 3 de junio significa casi dos meses m¨¢s de campa?a electoral, en la que el novelista parte como claro perdedor, seg¨²n los observadores. En la noche del domingo, en el hotel Sheraton de Lima, donde el Fredemo hab¨ªa establecido su cuartel general para celebrar la victoria, la fiesta se convirti¨® en velorio.

Las divergencias latentes dentro del Fredemo eran palpables en los vest¨ªbulos del lujoso hotel, pero hab¨ªa coincidencia en considerar desafortunada la primera aparici¨®n de Vargas Llosa tras el anuncio de los resultados. Algunos empresarios pr¨®ximos al Fredemo no ocultaban que ha llegado el momento de entenderse con Fujimori, aunque al mismo tiempo valoran el papel representado por Vargas Llosa, que ha reducido a la insignificancia a la izquierda y golpeado fuertemente al APRA.

Circulaban bastantes argumentos de tipo glandular, de los que aPirmaban: "Ahora no hay que ser cojudos [gilipollas]. Hay que echarle huevos y darle a ese japon¨¦s que se aprovech¨® de que nadie se ocup¨® de hurgar en su vida y, por ejemplo, revisar su gesti¨®n en el rectorado de la universidad. Podemos bajarlo. De la misma forma que creci¨® en dos semanas puede hundirse. No hay que olvidar lo que dir¨¢n la Iglesia, el Ej¨¦rcito y ver c¨®mo se pone el d¨®lar y lo que pasa con la econom¨ªa en las pr¨®ximas semanas".