Hasta que lleg¨® su hora

El mercado de valores madrile?o, sin prisa pero sin, pausa, ha calentado motores Io suficiente como para vivir en la sesi¨®n de ayer un tir¨®n que conmocion¨® el parqu¨¦ y empuj¨® el ¨ªndice m¨¢s de siete puntos. En la jornanda de tarde el mercado acus¨® ya un cierto cansancio y el peso de las primeras realizaciones. Inversores particulares e institucionales, muchos de los cuales se hab¨ªan refugiado en la renta fija, parecen haber decidido reincorporarse al mercado bien sea para aprovechar una coyuntura que parece m¨¢s prometedora que hace unas semanas, bien para intentar recuperar las p¨¦rdidas sufridas en los ¨²ltimos meses.Con el sector de la construcci¨®n de nuevo a la cabeza, pr¨¢cticamente todos los valores experimentaron alzas, lleg¨¢ndose a publicar en algunos casos dinero sin operaciones. El papel fue el gran ausente en la sesi¨®n matinal y, sin llegar al acuerdo absoluto, los especialistas ven en la relativa calma de los mercados Internacionales y en los ¨²ltimos dalos econ¨®micos publicados la raz¨®n de que el mercado haya recuperado parte de la firmeza perdida.

Los vol¨²menes de negocio se han -recuperado -17.000 millones en la sesi¨®n del martes y por encima en la jornada de ayer- y el optimismo se mezcla con las dudas acerca del calado que tendr¨¢n las realizaciones de beneficios. El dinero procedente del exterior se dej¨® notar con claridad y arrastr¨® a los m¨¢s temerosos. El continuo, conocida la apertura a la baja del mercado neoyorquino, moder¨® con leves recortes una jornada definida como "de locura".